Comenzó juicio contra ex representante Miguel A. Rangel

      
El ex congresista negó tener vínculos con los paramilitares y dijo que no sabía que una de sus ex funcionarias es hermana del ex jefe ‘para’ ‘Ernesto Báez’.

El ex representante a la Cámara por Bolívar, Miguel Ángel Rangel, dijo que si alguien demuestra que él mantuvo algún vínculo con grupos paramilitares preferiría que lo condenaran a cadena perpetua.

En declaración ante la Corte Suprema de Justicia, negó haber sabido que Blanca Lilia Duque Gaviria, una de las integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), fuera la hermana del ex jefe paramilitar, Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’.

El ex congresista agregó que la hermana de Báez sólo trabajó en su unidad legislativa durante siete meses y salió antes de destaparse el escándalo de la parapolítica, por razones muy distintas a ello.

El dirigente fue segundo renglón del congresista Alfonso López Cossio y asumió la curul que éste dejó vacante luego de que renunciara a la investidura parlamentaria. El ex congresista, quien también fue alcalde de Pinillos, Bolívar, permanece detenido desde hace 15 meses.

Un comerciante, que fungía como uno de los testigos del caso, se retractó de haberse referido a la vinculación del procesado con los paramilitares y dijo haber sido amenazado para incriminarlo a él y a los dirigentes Alfonso López Cossio y Vicente Blel, tanto como al comerciante Alfonso ‘El Turco’ Hilsaca.

La versión de ‘Ernesto Báez’
En horas de la tarde de este lunes, el ex jefe político del Bloque Central Bolívar dijo que el ex representante Rangel sí se reunió con grupos paramilitares. Este testimonio lo dio basándose en información que obtuvo de Rafael Molano, alias ‘Cuéllar’, quien fue relacionista público del movimiento político que ‘Báez’ promovió.

De acuerdo con el relato, en la reunión, que tenía por propósito fijar las condiciones de la candidatura del dirigente Alfonso López Cossio a la Gobernación de Bolívar, estuvo presente la clase política del departamento de Bolívar, especialmente de Cartagena.

Cuéllar, quien según ‘Báez’ fue asesinado, dio cuenta de la partición de Rangel, quien fue segundo renglón de López Cossio cuando éste fue representante a la Cámara por Bolívar.

El pacto de ‘Barranco de Loba’
Durante días, a mediados de agosto de 2003, circuló una versión según la cual el grupo paramilitar Bloque Central Bolívar había convocado a una reunión en el municipio de Barranco de Loba, ubicado en la depresión momposina a orillas del río Magdalena. La reunión fue convocada por el ex jefe paramilitar ‘Ernesto Báez’ a la que asistieron ex alcaldes, alcaldes, candidatos a alcaldes, ex concejales, concejales y aspirantes a concejales, así como algunos aspirantes a la Asamblea departamental, delegados de los comandantes de las autodefensas, miembros de movimientos como No al espeje y Asocipaz. También se asegura que estuvieron presentes senadores, exsenadores y otros políticos de relevancia en Bolívar.

A esa reunión asistieron 800 personas, incluso algunos líderes sostuvieron que para atender a tal cantidad de personas los anfitriones sacrificaron cinco vacas y sancocharon 800 kilos de yuca, que pasaron con jugo de mango. Llegaron gentes de todos los rincones del sur: Morales, Arenal, Cantagallo, San Pablo, Santa Rosa, Regidor, Río Viejo, El Peñón, San Martín de Loba, San Antonio, Altos del Rosario, Hatillo de Loba, Boca de Honda y Magangué.

El propósito de dicha reunión era notificar a los asistentes que los movimientos de autodefensa existía la voluntad de apoyar candidatos únicos a las alcaldías y a la gobernación. Se acordó que entre los asistentes debían elegir a los candidatos, y los que fueran descalificados debían renunciar a sus aspiraciones. Quien desatendiera esta directriz se exponía a una ‘sanción’.

Para lograrlo, se estableció un comité que debía entrevistar por separado a los candidatos y al final realizar un informe con la sugerencia de quién debía ser el candidato.

De acuerdo con la versión de alias ‘Ernesto Báez’, el comité decidió apoyar, después de analizar todos los nombres, a Alfonso López Cossio, ex representante liberal a la Cámara por el grupo de Juan José García Romero y Piedad Zuccardi. Se dijo que inicialmente, habían escogido, presuntamente al exgobernador Libardo Simancas, pero cambiaron y se inclinaron por López Cossio, porque el escogido tenía que pagar un aporte económico al grupo paramilitar.

Posteriormente y a instancias, presuntamente, de Salvatore Mancuso Gómez, alias ‘Triple Cero’ o ‘El Mono’, se realizó ‘El Pacto de Ralito’, en donde por influencia al parecer de la empresaria del chance Enilse López Romero, conocido con el mote de ‘La gata’, se decidió apoyar la elección deLibardo Simancas Torres.

Estos cambios de candidatos, serían los que en su momento podrían explicar el por qué el gobernador de entonces Luis Daniel Vargas y la senadora Piedad Zuccardi se trenzaron en la discusión sobre quién era más clientelista y la necesidad de aplazar o no realizar las elecciones por la presunta influencia paramilitar. 

En esos días una publicación de página entera en el diario cartagenero El Universal, en la que aspirantes a las distintas corporaciones públicas y alcaldías de todo el departamento, manifestaban, según ese aviso, su apoyo al señor Alfonso López Cossio. Al mes siguiente, Mancuso presuntamente presionó para que los líderes de Bolívar, y que asistieron a la reunión de Barranco de Loba, cambiaran de parecer y votaran por Libardo Simancas. Esta versión ha sido confirmada por varios desmovilizado.

Finalmente, en su versión del 28 de junio, el ex jefe paramilitar Uber Bánquez, alias Juancho Dique, dijo que en el norte de Bolívar, no se movía una hoja sin autorización del Bloque Héroes de los Montes de María. También dijo que llegaron a la zona en el año 2001 y en el año 2003, cuando ya tenían el control de toda la región, incluida Cartagena, los dieciocho alcaldes de los Montes de María y  del Canal del Dique fueron elegidos gracias al apoyo que le brindó el grupo de las autodefensas del cual él era el jefe militar.

El proceso de Alfonso López Cossio
A comienzos de enero de este año, un fiscal antiterrorismo ordenó la detención domiciliaria al ex candidato a la gobernación de Bolívar Alfonso López Cossio por el llamado pacto de Barranco de Loba en el que presuntamente se decidió el apoyo de los paras a su candidatura en 2003.

A López Cossio lo investigan por el presunto delito de concierto para delinquir con paramilitares por supuestamente haber pactado en el 2003 con las Auc para que apoyaran su candidatura a la gobernación a cambio de contratos si llegaba a ser elegido. La investigación se originó de una declaración de Ernesto Báez’, quien lo acusa de haber participado en una reunión en el municipio de Barranco de Loba, Bolívar, en agosto de 2003.

En declaraciones al diario El Universal de Cartagena, el ex congresista insistió en su inocencia y pidio someterse a una prueba polígrafo para aclarar a la Fiscalía General de La Nación que nunca ha tenido nexos con paramilitares durante su vida política.

En el 2003 dos dirigentes liberales, Libardo Simancas Torres y Alfonso López Cossio, se disputaban la gobernación de Bolívar en medio del conflicto armado y el control delincuencial de grandes zonas urbanas y rurales por parte de las autodefensas y los grupos guerrilleros del Eln y las Farc. Tanto Simancas como López, tenían una larga trayectoria, el primero como ex diputado y ex secretario de despacho departamental y López como congresista durante más de cuatro periodos militando en el grupo del ex senador Juan José García Romero y de su esposa, la actual senadora Piedad Zuccardi de García.Un tercer candidato, Luis Gutiérrez Gómez, ex senador conservador, también aspiraba al cargo.

La campaña se desarrolló en medio de rumores y afirmaciones de que los grupos paramilitares estaban interviniendo abiertamente en las elecciones y el entonces gobernador Luis Daniel Vargas Sánchez, llegó a proponer la suspensión de las elecciones. El entonces gobernador Vargas Sánchez también se trenzó en una discusión pública con la senadora Piedad Zuccardi, porque ésta le pedía que no interviniera a favor de Libardo Simancas, quien se desempeñaba como secretario del Interior del departamento y quien se retiró de su cargo para aspirar, lo cual lo encasillaba como el presunto candidato que contaba con el apoyo de la administración. Vargas Sánchez rechazó las acusaciones de ‘clientelista’ que le lanzó la senadora, recordándole la tradición del grupo que ella representa.

La elección se desarrolló en ésteambiente de mutuas descalificaciones entre dos grupos liberales tradicionales que se tildaban de clientelismo. Lo nuevo en la elección era la presunta intervención de grupos paramilitares.

Con información de Elespectador.com