Padre de Roux y coronel Prieto dicen que se rumoraba sobre los nexos de Convergencia con los ‘paras’

      
El padre Francisco José de Roux y el coronel Julio César Prieto le dijeron a la Corte que ese era el comentario generalizado en el Magdalena Medio, donde los paramilitares eran la ‘autoridad’.
Convergencia Ciudadana fue el movimiento político creado en 1998 por Luis Alberto Gil Castillo en Bucaramanga, Santander. / Foto Archivo

Ante la Corte Suprema de Justicia, el padre FranciscoJosé de Roux, superior de los jesuitas en Colombia, y el coronel Julio César Prieto, comandante de la Sexta Brigada del Ejército, dijeron que entre 2003 y 2005 el rumor generalizado en el Magdalena Medio era que “Convergencia Ciudadana tenía nexos con los paramilitares”.

Convergencia Ciudadana, ahora Partido de Integración Nacional (PIN), fue el movimiento con el que Luis Alberto Gil Castillo y Alfonso Riaño Castillo llegaron al Congreso. El exsenador y el exrepresentante santandereanos son investigados por presuntos nexos con los paramilitares del Bloque Central Bolívar (Bcb) para favorecerse en las elecciones de 2002 y 2006.

Aunque los dos testigos aclararon que no tienen pruebas para afirmar “que Gil y Riaño tuvieron vínculos con los paramilitares”, narraron algunos episodios cuando trabajaron en el Magdalena Medio, donde habitantes y desmovilizados del Bcb aseguran esos presuntos nexos.

“La incidencia de los paramilitares en la política fue muy alta. Recuerdo que una vez le dije a ‘Ernesto Báez’ (exjefe político del Bcb) delante de sus hombres, que yo no lo consideraba autoridad porque era un delincuente, y que no podía aceptar que estuviera citando a los alcaldes de la zona para decirles qué tenían que hacer con los contratos y recursos públicos. El decir de la gente era que políticos importantes de Santander y Convergencia tenían nexos con los paramilitares. También oí muchos rumores de que Carlos Clavijo (exsenador condenado por ‘parapolítica’) era cercano a ‘Báez’. Pero nada de eso me consta. Tengo certeza de que los paramilitares delinquían en toda la región”, contó el padre, exdirector del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.

El coronel Julio César Prieto, excomandante del Batallón Luciano Del’Huyer, contó que cuando asumió el mando de ese batallón el 8 de diciembre de 2003 en “la zona no se movía una hoja sin permiso de los paramilitares”. Su misión fue combatirlos y en esta tarea, dijo, la clase política de la región intentó removerlo de su cargo.
El ex comandante contó que dirigió el batallón entre el 8 de diciembre de 2003 y el 8 de diciembre de 2005. Apenas asumió el mando, dijo, los paramilitares le ofrecieron $40 millones de pesos al mes y cinco muertos con fusil (como positivos), a cambio de que no los combatiera. Al rehusarse, “los paramilitares empezaron a asesinar a las personas que tildaban cercanas a mí y de colaborarme con información”, contó.

“Mi batallón  tenía influencia en El Hato, Zapatoca, Betulia, San Vicente de Chucurí, El Carmen, Santa Helena del Opón y una zona del bajo y medio Simacota. En estos municipios delinquían tres frentes paramilitares: El frente Isidro Carreño, de alias ‘Nicolás’; el frente Ramón Danilo, de Alfredo Santamaría Benavides alias ‘El Gordo’, ambos de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, y el Wálter Sánchez, de ‘Julián Bolívar’ del Bcb”, contó el militar.

Después de incautarles armas, destruirles laboratorios coca y capturar a varios de sus cabecillas, el coronel Prieto contó que en octubre de 2004 lo citaron a un consejo de seguridad en presencia del entonces presidente Álvaro Uribe. “La clase política citó a ese consejo.  La comunidad presentó disque 70 denuncias en contra mía, acusándome de que yo maltratabaa la población civil señalándola de paramilitar. En realidad buscaban mi traslado. En esa reunión estuvieron Hugo Aguilar, Luis Alberto Gil, Luis José Arenas, Miguel de Jesús Arenas, Carlos Higuera Escalante y Óscar Josué Reyes. Yo interpreto que mis acciones operativas les resultan incómodas”, dijo el testigo.

Sin embargo, el militar dijo que “no me consta que Gil y Riaño hayan tenido nexos con los paramilitares. Soy testigo de oídas, de lo que los desmovilizados narraban en sus declaraciones  como excombatientes ante la oficina del CTI-Santander. Algunos mencionaron que a Riaño sólo le faltaba usar el camuflado. Pero como les digo, no me consta”, reiteró el coronel Prieto.

El juicio contra los dos excongresistas se reanudará el lunes 21 de febrero de 2011.