Cada grupo tuvo su peculiaridad. Justo antes del viaje de las primeras 12 personas, se realizó un foro de víctimas en Cali que evidenció divisiones entre los afectados por las Farc y quienes han padecido los excesos de la Fuerza Pública y los grupos paramilitares. A su regreso de Cuba, después de demostrar unidad, comenzaron las críticas hacia las víctimas por saludar de la mano a los guerrilleros, como ocurrió con Ángela Giraldo.
El segundo grupo se caracterizó por la participación de dos víctimas que han sufrido desde ángulos opuesto. Consuelo González de Perdomo representaba el secuestro de las Farc mientras que Marisol Garzón narraba las violencias de la Fuerza Pública y los paramilitares contra su hermano asesinado, el humorista Jaime Garzón.
Al anunciar quiénes irían en la siguiente delegación, el PNUD, la Universidad Nacional y la Conferencia Episcopal se mostraron preocupados por los insultos a siete de las víctimas que habían viajado y por las amenazas a cinco personas más, incluidas tres víctimas. En ese tercer grupo sobresalieron las víctimas de las Farc con el primer miembro de la fuerza pública en los grupos, el general Mendieta; una ganadera y una víctima del atentado al Club El Nogal.
La mayor sorpresa del cuarto viaje fue la participación, a través de videoconferencia, de un guerrillero de las Farc en prisión. Además, estuvieron la periodista Jineth Bedoya, una representante de la comunidad LGTBI, otro de los exiliados y la primera víctima del Eln.
En la misma semana que se esperaba el viaje del quinto y último grupo, el proceso de paz se suspendió de manera indefinida el 17 de noviembre por el secuestro del general Rubén Alzate, un coronel y una abogada. Los tres fueron retenidos en el Medio Atrato chocoano por milicianos de las Farc. Las conversaciones se reanudaron el 10 de diciembre, tras su liberación.
Quien más llamó la atención de esta última delegación fue la exsenadora Piedad Córdoba. Además estuvieron un empresario, un sindicalista, la hermana de un académico asesinado, una monja que ha luchado por los afrodescendientes y otras siete víctimas, incluida una de las bandas criminales y las multinacionales.