En los cinco grupos hubo víctimas de desplazamiento, homicidio y secuestro. Los dos primeros son los delitos que más han sucedido en Colombia desde 1985 según el Registro Único de Víctimas.

Otros como las masacres y las amenazas, atribuidos a múltiples grupos armados, también estuvieron altamente representados.

Los menos fueron la ejecución extrajudicial, atribuible a la Fuerza Pública; las minas antipersonas, generalmente sembradas por las Farc, y el reclutamiento forzado, realizado tanto por paramilitares como por guerrillas.

Los grandes ausentes fueron el despojo de tierras y la pérdida de bienes muebles e inmuebles. Si bien se incluyeron víctimas de desplazamiento, que al irse abandonaron sus predios, estos dos hechos se tratan por aparte en el Registro Único de Víctimas. Hasta el 1 de noviembre de 2014, se cuentan más de 95.000 víctimas por los dos delitos y ninguna de ellas estuvo presente en La Habana.