¿Se cae una de las pruebas contra el ex congresista Ciro Ramírez por parapolítica?

      
El ex senador del Partido Conservador fue llamado a juicio por sus presuntos nexos con paramilitares. Unas conversaciones que fueron utilizadas como pruebas, perdieron validez luego de unos estudios técnicos.
Ciro Ramírez, ex senador del Partido Conservador.

El 15 de abril de 2009, la Fiscalía acusó al ex senador Ramírez de tener nexos con el paramilitar y narcotraficante. Esta acusación se basó luego de que el ente acusador obtuviera unas grabaciones en las que supuestamente el ex congresista hablaba con el ex paramilitar y narcotraficante Henry López Londoño, alias ‘Mi Sangre’.

Según la Fiscalía, en una de las grabaciones, el ex senador Ramírez y ‘Mi Sangre’ pactaron encuentros para tratar “contratos”, relacionados con narcotráfico.

El ex senador Ramírez fue el primer congresista en ser procesado por nexos con paramilitares. Un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia lo acusó por el delito de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico y de promoción de grupos al margen de la ley.

No obstante, a las pruebas recopiladas por la Fiscalía para acusar a Ramírez se le han aplicado varios estudios técnicos que pueden cambiar la conclusión del proceso.

El pasado 7 de abril, el Juzgado Penal Especializado de Bogotá, le pidió al Laboratorio de Acústica Forense de la Dijin que dictaminara si la voz de la grabación con la que se acusó al ex senador
corresponde a la suya.

En el estudio se aplicaron diferentes procedimientos técnicos para comprobar si la entonación, el tono, el timbre y la intensidad de la voz son los mismos que los de Ramírez.

La prueba arrojó un resultado que puede cambiar el curso del proceso contra Ciro Ramírez: “De la información obtenida entre la muestra dubitada e indubitada, se encuentra que no hay similitud al comparar con las características de tono, timbre, intensidad, así como las características articulatorias y cualidades de resonancia”.

Así mismo, la oficina de Fonoaudiología de la Policía agrega que “no se encuentra correspondencia entre la voz que pronuncia los vocablos en la muestra dubitada y la voz de Ciro Ramírez”.

La Corte Suprema tendrá que definir qué hacer con la nueva prueba que fue remitida a ese despacho por la defensa de Ramírez.

Con información de Elespectador.com

El proceso de acusación
El 15 de abril de 2009, el entonces vicefiscal General de la Nación, Guillermo Mendoza Diago, ratificó la acusación contra el ex senador Ciro Ramírez luego de conocer unas supuestas conversaciones entre el ex congresista y ‘Mi Sangre’, desmovilizado del Bloque Central Bolívar de las Auc.

En ese entonces, la emisora La FM también reveló un documento en el que supuestamente el  ex paramilitar Gilverto Saavedra, alias ‘El Doctor’, establece que fue uno de los contactos entre Ramírez  y alias ‘Mi Sangre’.

‘El Doctor’ era uno de los narcotraficantes cercano a los ‘Mellizos’ Mejía Múnera. De acuerdo con la Fiscalía, en las grabaciones del ex senador Ramírez y ‘Mi Sangre’ se pactan reuniones, y se fijan encuentros personales para tratar “contratos”, que según las autoridades se refieren a tratos con el narcotráfico.

‘Mi Sangre’ también hizo parte de varias facciones paramilitares, entre ellas el Bloque Capital al mando de Miguel Arroyave.

En las grabaciones, supuestamente Ramírez también invita a su casa a Gilverto Saavedra, ‘El Doctor’, a quien llama el ‘patrón’.

El ex senador Ramírez ya había sido acusado por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia por el delito de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico y de promoción de grupos al margen de la ley. A pesar de que para la fecha varios congresistas ya eran investigados por  vínculos con paramilitares, fue la primera vez que un senador investigado por parapolítica fue vinculado al narcotráfico.

En 2006, la revista Semana tuvo acceso a varias horas de grabaciones efectuadas, entre abril y septiembre de 2005, por organismos de inteligencia antinarcóticos extranjeros en los que el nombre del político aparece en conversaciones que sostienen varios narcotraficantes y delincuentes.

“La operación se diseñó para perseguir y arrestar una gigantesca banda de narcotraficantes vinculados con paramilitares, la cual actuaba en cinco países. Nuestra sorpresa fue muy grande cuando, durante los controles electrónicos a los teléfonos de los ‘narcos’, empezamos a oír que mencionaban al senador Ciro Ramírez. Lo más desconcertante fue cuando empezamos a oír al propio senador conversando con los ‘narcos’”, dijo en ese entonces a Semana un agente de una de las agencias antidrogas que participaron en la investigación.

Ciro Ramírez nació en Moniquirá, Boyacá, y ha tenido una larga carrera como funcionario público. Fue diputado de la Asamblea de Boyacá y en tres ocasiones alcanzó la curul para representar a su departamento en la Cámara. Fue senador en tres periodos consecutivos y en una ocasión alcanzó a ser el vicepresidente del Senado. También ha sido presidente del Directorio Nacional Conservador, partido en el cual ha recibido varias distinciones.

En la actualidad, el ex senador Ramírez se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.