El fiscal noveno especializado en
derechos humanos de Bogotá, Luis Alberto Reyes, profirió la medida de
aseguramiento al dirigente liberal Ferney Tapasco González y a su hijo
Dixon Tapasco Triviño, por su presunta responsabilidad en el asesinato
del subdirector del diario La Patria, Orlando Sierra.
Aunque no se define la situación jurídica de otras
dos personas implicadas en el crimen, la Fiscalía asegura que la decisión
judicial se dicta sin el beneficio de excarcelación.
Tapasco padre está recluido en la cárcel La Picota, en
Bogotá, por nexos con paramilitares, mientras que su hijo, condenado a siete años por el mismo
delito, había conseguido su libertad el pasado 15 de marzo.
Aunque no cumplió la totalidad de su condena, los abogados de Tapasco
hijo lograron la libertad al completar tres partes de la pena impuesta y comprobar buena conducta, estudio y otras actividades.
Tras conocerse la decisión de la medida de aseguramiento, los
abogados de los Tapasco anunciaron que apelarán la decisión judicial.
Por su parte, los gremios periodísticos de Caldas se mostraron optimistas y celebraron que la justicia haya retornado al caso.
“La
Fiscalía, despues de nueve años, se ocupó finalmente del tema y
encontró méritos suficientes para devoverle vida al caso”, dijo Nicolás
Restrepo, director de La Patria.
La nube negra que silenció el caso de Sierra
El
periodista Orlando Sierra fue asesinado en Manizales el 30 de
enero de 2002. En 2010 fue considerado por la Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP) como un “periodista integral: honesto, escribía bien,
tenía carácter y, lo más importante de todo, su trabajo siempre tenía
como fin defender los intereses de la comunidad”.
Una semana
después del asesinato del periodista, larevista Semana y varios periódicos (La
Patria, El País, El Colombiano, El Tiempo, El Espectador, y la revista Cambio) se unieron para investigar el crimen de
Sierra. Esa iniciativa se llamó ‘Proyecto Manizales’ y, cuando se
publicaron los hallazgos, las evidencias señalaban a los
políticos Tapasco. Finalmente, en octubre de 2010 la Fiscalía llamó a indagatoria
a Ferney Tapasco y a su hijo.
El caso de Sierra estuvo cubierto
por una nube negra. Tras la investigación de la Fiscalía, dos de los
tres testigos que mencionaron a Tapasco padre fueron asesinados, así
como también otros nueve testigos que dieron otros detalles del
crimen del periodista, murieron.
En ese entonces, tanto ruido alrededor
de Ferney Tabasco no era gratuito. Su vida política quedó enterrada en
1995, tras una condena por encubrir el homicidio de un docente. El
asesino huyó en un carro oficial asignado a Tapasco cuando era
presidente de la Asamblea de Caldas. Esos hechos y la corrupción
política en la región eran tema habitual en las columnas que escribía el
periodista Orlando Sierra.
Sumado a ello, en la sentencia por
parapolítica que la Corte Suprema de Justicia le formuló a Tapasco hijo,
por la cual lo condenó a 90 meses de prisión, no existía un párrafo en
el que no se mencionara a su padre como partícipe en los pactos
políticos con el jefe de las Auc, Ernesto Báez y el bloque paramilitar Cacique
Pipintá en Caldas. Ese hecho logró que la Fiscalía le abriera a
Tapasco padre otro proceso por el delito de concierto para
delinquir agravado. Luego, el político fue capturado en marzo de
2010.
Por el crimen de Sierra, ocurrido en las afueras del periódico, fue
condenado como autor material Luis Fernando Soto Zapata. Soto Zapata fue
sentenciado a 29 años, pero quedó en libertad en menos de seis por
confesión de delitos y buena conducta en prisión, lo que generó
protestas de asociaciones en favor de la libertad de prensa. Sin
embargo, en julio de 2008, Soto murió en un enfrentamiento a tiros con
agentes de la Policía en Cali.