Un fiscal en Florida los sindica de negociar fusiles, lanzagranadas y otras armas con agentes encubiertos que se hicieron pasar por paramilitares.
El nicaragüense Franklin William McField-Bent, alias ‘Buda’, los colombianos Jeison Archibold, Juan Carlos Cao Camacho y Edwin Rodríguez León y los hondureños Miguel Villela, alias ‘Don Miguel’ y Fausto Aguero Alverado fueron acusados por un fiscal de La Florida, Estados Unidos, de vender armas a las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que hace parte de la lista de organizaciones terroristas estadounidense.
Los presuntos traficantes de armas cayeron en Colombia después de tratar de negociar lanzagranadas, fusiles automáticos y granadas con agentes encubiertos que se hicieron pasar por paramilitares de las Auc. La operación, bautizada ‘Oráculo AE2’ fue coordinada por la Administración Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) y la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE).
La Corte del Distrito Sur de la Florida, en la que se va a juzgar el tráfico ilegal, solicitó la extradición de los seis hombres que fueron capturados en Barranquilla en octubre de 2010. El tribunal también acusa al nicaragüense Franklin William McField-Bent de narcotráfico.
Para las autoridades estadounidenses, la red era manejada por el nicaragüense de 53 años, Franklin William McField-Bent, quien operaba lanchas rápidas en el mar Caribe en Nicaragua y Honduras.
Según la policía nicaragüense, McField mandaba un grupo de hombres armados dedicado al tráfico de armas y drogas. Las autoridades colombianas dijeron que Edwin Leonardo Rodríguez, alias ‘El Señor de las Cadenas’, era el socio de McField-Bent en Colombia y el encargado de enviarle la cocaína.
Según reportó El Nuevo Herald, de Miami, Miguel Villela, uno de los capturados, es un controvertido empresario bananero de 54 años de San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia de Honduras, conocido por sus inversiones en un equipo de fútbol local.
Villela, quien siempre se mostró receloso de dar entrevistas y no permitía que le tomaran fotografías, fue arrestado en Colombia en octubre luego de salir de Honduras.
Cuando los medios hondureños le preguntaron al ministro de Seguridad de ese país, Oscar Alvarez, por qué el empresario no fue detenido en San Pedro Sula, Honduras, si la policía le seguía los pasos, respondió que no estaba seguro de que la justicia local soportara la presión y prefirió que lo hicieran las autoridades colombianas.
Villela es además hermano de la política hondureña Armida Villela Meza de López Contreras, esposa de Carlos López Contreras, canciller del gobierno golpista de Roberto Micheletti.
Por el cargo de “conspiración e intento de suministrar material de apoyo a una organización terrorista”, los sospechosos pueden enfrentar 15 años de cárcel. Por narcotráfico la condena es entre 10 años y cadena perpetua.