Un ex paramilitar lleva dos años sin entrar a Justicia y Paz por un error en la cédula (El Espectador)

      
Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, había entregado un número de cédula equivocado de uno de los desmovilizados y por tal motivo durante dos años éste no recibió los beneficios de la ley.

Aunque suene ilógico y hasta cause sorpresa, durante dos años una persona en Colombia se ha empeñado en demostrar que fue un paramilitar. Se trata de Arley Hoyos Artunduaga, uno de los 2.523 hombres pertenecientes al bloque Central Bolívar, que el 31 de enero de 2006 se desmovilizó en Santa Rosa del Sur (Bolívar) e inició un proceso de reincorporación a la vida civil.

Desde ese entonces, y hasta la fecha, ha emprendido un largo trámite para tratar de gozar de los beneficios de la Ley de Justicia y Paz, tratando de comprobar que estuvo a las órdenes del extraditado jefe narcoparamilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’, con quien seguramente atacó a personas, asoló distintas regiones del país y formó parte de todo el caldo de violencia y muerte que ocasionaron las autodefensas en el territorio nacional.

Esta paradoja enla vida del desmovilizado inició no el día en que ante las cámaras de televisión, los micrófonos y los flashes de la prensa, y que junto con sus compañeros hizo entrega de las armas, sino dos meses después, cuando su máximo jefe, ‘Macaco’, presentó ante el alto comisionados para la Paz el listado de personas pertenecientes a las Auc.

Ese día el extraditado ex jefe paramilitar dio el nombre de uno de sus combatientes, pero con otro número de cédula. Arley Hoyos fue postulado con el número 76.747.738, pero en realidad su número de identificación personal es 17.647.738 de Florencia, Caquetá.

Ese error involuntario le ha valido a Hoyos Artunduaga que durante 24 meses haya presentado varios derechos de petición para que lo acepten en la lista de postulados a la Ley 975 de 2005, Ley de Justicia y Paz, y que la asesora jurídica del alto comisionado para la Paz le haya negado esa solicitud, argumentando que no aparece en los listados de las personas privadas de la libertad en la cárcel Nacional Modelo de Bogotá. Y que al mismo tiempo el Juzgado Segundo Penal de Florencia, de donde es él, le haya hecho saber que le adelantó una acción judicial por los delitos de secuestro simple agravado, extorsión y hurto calificado.

El desmovilizado pidió que se suspendiera todo proceso en su contra y que esas diligencias fueran remitidas a la Ley de Justicia y Paz, pero la respuesta fue la misma: no. Su abogado impugnó la sentencia señalando que no se podía descartar la “buena fe” de su cliente, quien merecía ser incluido en la lista de los postulados a la Ley de Justicia y Paz debido a que el error no había sido de él y que ‘Macaco’, por haber sido extraditado, no podía sustentarlo. Allegado el caso a la Corte Suprema de Justicia se encontró que se le había quebrantado el derecho fundamental al debido proceso a Hoyos Artunduaga y, por lo tanto, se le concedía el amparo.

En tal sentido, el máximo tribunal de la justicia le ordenó al Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Florencia que inicie lo antes posible ante la Registraduría Nacional del Estado Civil las gestiones necesarias para que se establezca a quien corresponda el número de cédula (76.647.738) y que se determine si el número 17.647.738 pertenece a Arley Hoyos Artunduaga, para que de una vez por todas se le entreguen los beneficios de la tan cuestionada ley.

Publicado por El Espectador  26/02/2009