Versiones encontradas en juicio contra Rito Alejo del Río

      
Tres testigos respondieron en el juicio que se adelanta contra el general (r) Rito Alejo del Río, por el homicidio de un campesino cuando el ex militar fue el comandante de la Brigada XVII en el Urabá. El coronel Luis Velásquez ratificó sus informes sobre nexos del militar con los paras. 
El general (r) Rito Alejo del Río fue comandante entre 1995 y 1997 de la Brigada XVII del Ejército, con poder de mando en el Urabá. / FOTO SEMANA

El informe que advirtió de los nexos de Rito Alejo del Río con los ‘paras’
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En una nueva audiencia, el ex coronel del Ejército, Carlos Alfonso Velásquez, y la ex alcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartas, ampliaron su testimonio en el juicio al general (r) Rito Alejo del Río, por el homicidio del campesino Marino López Mena, ocurrido el 27 de febrero de 1997 en el Chocó. Por parte de la defensa, a la diligencia asistió Harold Bedoya, ex comandante de las Fuerzas Militares. La versión de los dos primeros fue contraria a la rendida por el tercero.

El ex coronel Velásquez, quien fue subcomandante de la Brigada XVII, explicó que el funcionamiento del Ejército en el Urabá cambió con la llegada del entonces general del Río a mediados de 1995. Según contó, del Río ordenó a los soldados concentrarse en los combates contra la guerrilla en la montaña, “dejando abandonados  los lugares donde estaba la población y donde ocurrían las masacres”.

Velásquez dijo que como parte del cambio de estrategia, el Comandante de la Brigada le quitó las funciones de inteligencia, operativas y cívico-militares, relegándolo al plano administrativo. “Concluí que la desconfianza de del Río hacia mí, fue porque mi postura siempre fue vertical tanto con la guerrilla como los paramilitares. Fue tal la desconfianza, que encontraron una cámara empotrada en mi oficina. El general me vigilaba”, dijo.

Sobre los presuntos nexos de del Río con los paramilitares, el ex coronel recordó algunas situaciones en las que los soldados hacían comentarios al respecto. Por ejemplo, dijo que un día un concejal lo llamó para contarle que un sargento del Batallón estaba diciendo “que todo iba mejorar porque el general del Río iba a trabajar con los paramilitares”.

El ex coronel dijo que en otra ocasión, durante un almuerzo con oficiales de infantería, el jefe de la base naval comentó ante del Río que la presencia de los paramilitares había aumentado en la zona. En la conversación, el jefe de esa base les contó que varios soldados le habían dicho que en los días de descanso, ellos se refugiaban donde los paramilitares para evitar problemas con la guerrilla. “Me sorprendió que el general Rito Alejo del Río no dijera nada”, señaló Velásquez.

Durante el testimonio, el ex coronel Velásquez  advirtió que para la época en que llegó del Río si bien disminuyeron las masacres, aumentaron los homicidios selectivos. “Uno termina pensando perverso, pero la estrategia pudo ser que las masacres eran muy visibles, pero que igual la orden era que se iba a seguir matando gente de forma selectiva”, agregó.

Cuando la defensa le preguntó sobre qué sentía por del Río, el ex coronel respondió: “Siento una profunda desilusión. Porque el general había podido hacer grandes cosas por el país, pacificar a Colombia, en los dos años en que estuvo en el Urabá”. Respecto al proceso, concluyó: “Creí mucho en el Ejército, creí que el Ejército defendería la verdad. Pero me equivoqué en creer tanto”.

“Los hechos no pueden ser aislados”

La ex congresista y ex alcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartas, respaldó lo contado por ex coronel Velásquez. Cuartas dijo que con la llegada de del Río a la Brigada XVII, “aumentaron los crímenes, se rompió el proceso de diálogo Alcaldía-Ejército, y no respetó a las instituciones”.

Respecto a la muerte del campesino Marino López Mena, ocurrida el 24 de febrero de 1997 en la vereda Bijao, región del Cacarica (Chocó), Cuartas dijo que este asesinato no puede ser aislado de la Operación Génesis, un operativo que realizó ese día el Ejército en el Chocó y que, según versión del ex paramilitar Fredy Rendón Herrera alias ‘El Alemán’, tuvo  como guías a 12 paramilitares del Bloque Chocó de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá.

Cuartas indicó que las víctimas de desplazamiento forzado que ella atendió cuando fue alcaldesa son prueba de la presencia que tuvo el Bloque Élmer Cárdenas, de alias ‘El Alemán’, en la región. “En la zona se sabía que cuando llegó Rito Alejo del Río, la Brigada XVII del Ejército empezó a trabajar con los ‘paras’ en el Urabá de Chocó, Antioquia y Córdoba”, comentó Cuartas.

La ex alcaldesa dijo que a la situación se le sumó la aprobación de Las Convivir, empresas de seguridad privada, apoyadas desde la Gobernación de Antioquia por el entonces gobernador, ÁlvaroUribe Vélez, y su secretario de Gobierno, Pedro Juan Moreno. “Me opuse a esa idea. Las Convivir fueron una legitimación del paramilitarismo. Los hechos se tienen que ver con contexto. Para esa época además se supo del dinero que las multinacionales del banano, como Chiquita Brands, dieron para asesinar gente del Urabá, y para armar a los paramilitares”, dijo.

Antes de terminar su testimonio, Cuartas comentó que cree que toda la campaña de desprestigio que se ha hecho en su contra proviene al parecer de Rito Alejo del Río o de sus asesores. “Después de mi salida de la Alcaldía, me quieren mostrar como una mujer terrible y guerrillera. Este ha sido un plan sistemático para deslegitimar a una voz que quiere denunciar lo que pasó en el Urabá”.

Bedoya: “El general es un héroe”
En su testimonio, el ex comandante de las Fuerzas Militares, Harold Bedoya, defendió al general (r) Rito Alejo del Río explicando “que el general fue un comandante extraordinario. Digo que es un héroe y deberían hacerle un homenaje porque fue el responsable de que el Urabá no se perdiera”.

Bedoya contó que en 1994 le entregó el cargo de agregado militar en Estados Unidos y que de regreso al país, siendo él jefe de las Fuerzas Militares, una junta decidió que el general del Río debía ser el encargado de la Brigada XVII por su “ascendente carrera militar”.

El ex comandante de las Fuerzas Militares explicó que en 1996 el país era calificado de “inviable” y que con la desestabilidad del Gobierno tras el escándalo del Proceso 8.000, las Farc habían planeado tomarse el poder. “La guerrilla planeó marchas desde el sur del país y el Chocó, incluso llegaron hasta Facatativá (Cundinamarca). Pero como las cosas no les resultaron, entonces se tomaron Las Delicias (Caquetá) y asaltaron una base en Chocó donde nos mataron soldados y secuestraron a otros. Urabá era la zona más complicada del país”.

Bedoya contó lo anterior para explicar que la “orden para la Brigada de Rito Alejo del Río era combatir a los ilegales. Su misión era buscar a los secuestrados en Chocó”, indicó.

Sobre la Operación Génesis, el ex comandante de las Fuerzas Militares dijo que el operativo fue ordenado a partir de las ofensivas de la guerrilla y que después de éste, “Rito Alejo logró que más de 200 guerrilleros se entregaran en el Urabá”. Respecto a la muerte del campesino Marino López Mena, dijo no saber. “Hasta ahora es que me entero. Nunca supe de eso. Hay que ver el informe de los resultados de esa operación”, indicó Bedoya.

Cuando la representante de la víctima, le preguntó sobre los nexos del Ejército con los paramilitares, el ex comandante de las Fuerzas Militares negó el presunto vínculo así la existencia de estos grupos armados ilegales. “Lo que usted llama paramilitares no son paramilitares sino delincuentes comunes vinculados al narcotráfico, que han sido llamados así para vincularlos con los militares. Las autodefensas sí existieron, pero fueron acabadas en el gobierno de Virgilio Barco. Estos grupos han sido perseguidos y enfrentados por el Ejército, porque combatimos a todos los delincuentes”, señaló Bedoya.

Frente a la pregunta sobre si el Operación Génesis contó con la guía de los paramilitares, el ex comandante de las Fuerzas Militares respondió: “Eso no fue así. Estoy seguro que el general no se reunió con delincuentes”.

Verdad Abierta le preguntó a Bedoya por qué el coronel Carlos Alfonso Velásquez fue relevado de su cargo, justo después de haber presentado un informe en el que denunciaba vínculos de del Río con los paramilitares, y dijo que fue producto de una investigación. “Velásquez denunció alguna irregularidades y eso se investigó por parte de la i inspección del comando del Ejército y dentro de las conclusiones, se decidió relevarlo del cargo… Se consideró inconveniente que una persona que estaba diciendo cosas que no eran ciertas siguiera en ese cargo”, dijo.

Sobre los informes rendidos por la Embajada de Estados Unidos al Gobierno de ese país, similares a las denuncias de Velásquez, Bedoya dijo no haberlos conocido. “En lo absoluto. Ellos no son justicia y de pronto a veces reciben información que muchas veces no es cierta”, indicó.

La audiencia se prevé que continuará el 25 de noviembre de 2010, con transmisión en videoconferencia desde Estados Unidos e Itagüí, donde se encuentran recluidos José Éver Veloza alias ‘H.H.’, ex jefe paramilitar del bloque Bananero, y Fredy Rendón Herrera alias ‘El Alemán’, ex jefe paramilitar del bloque Élmer Cárdenas, de forma respectiva. 

De no haber transmisión para ese día, la audiencia será postergada para el 26, 27 y 28 de enero de 2011, para en febrero de ese año terminar el juicio con la etapa de alegatos finales.