Yolanda Cerón, religiosa de Nariño

      
Religiosa que estuvo toda su vida acompañando la comunidad negra de Nariño y denunciando incasablemente los crímenes de los ‘paras’ en la región hasta que fue asesinada en 2001.


La hermana Yolanda Ceron logró titular  cerca de 96.000 hectáreas de tierra para  las comunidades negras antes de ser asesinada en 2001.

Nació en Berruecos, Nariño, el 15 de septiembre de 1958 en un hogar humilde y católico. Estudió Ciencias de la Educación y Religión en la Universidad Mariana de Pasto y en 1982 ingresó a la Compañía de María Nuestra Señora.

Empezó trabajando en Salahonda, pequeño municipio a 30 kilómetros de Tumaco, Nariño, con las comunidades negras, junto a las que luchó toda su vida.

“La veo delante de mí, bastante pequeña, tipo indio, el pelo liso, pero abundante, con gafas demasiado grandes para su pequeño rostro”, recuerda Anne Glowczynski, una alemana que trabajó con la religiosa.

En los años noventa el gran combate de Yolanda Cerón fue por la aplicación de la Constitución de 1991 y la Ley 70 de 1993 que reconoce la propiedad colectiva de las comunidades negras sobre las tierras baldías. Así logró que se titularan 96.000 hectáreas de tierra para 9.000 afrodescendientes de Nariño. 

En 1995 la religiosa se volvió Directora de la Pastoral Social de la Diócesis de Tumaco donde dirigió proyectos de defensa de derechos humanos. También apoyó la denuncia pública de la corrupción y la violencia en Tumaco a través del programa radial La Caja de Pandora que se emitía en la emisora Radio Mira Caracol.

En 2000 los paramilitares del Bloque Libertadores del Sur llegaron a Tumaco y se tomaron poco a poco los barrios del puerto. Aterrorizaron a los tumaqueños con asesinatos selectivos,  amenazas y lmasacres en las veredas.

La situación era extremadamente grave y sólo los miembros de la Diócesis se atrevieron a denunciarla. El sacerdote carmelita Guillermo Correa y la hermana Yolanda Cerón dejaron la labor comunitaria para hacer públicos los sucesos sangrientos que tuvieron lugar en el puerto y sus alrededores.

Bruno Rütsche, del Grupo de Trabajo Suiza-Colombia, dijo que “se sentía que en su vida no existía la unidimensionalidad, que era una mujer con un compromiso sin fronteras, que no representaba un credo político determinado, tenía un compromiso vivo, vital, que debía redefinirse una y otra vez”.

Pocos meses antes de su asesinato, la religiosa escribió una carta pública donde decía que “algunos miembros de la Policía, del DAS, de la Base de Entrenamiento de Marina habrían colaborado en los asesinatos selectivos por la acción y omisión. Así mismo es admitido que algunos comerciantes y palmicultores, la gran mayoría de ellos no nativos, colaboran con dinero para el financiamiento de los paramilitares”.

En un consejo de seguridad realizado semanas después, el Alcalde de Tumaco acusó la hermana Cerón por su carta “irresponsable y tendenciosa”. La hermana llevó sus denuncias a la gobernación de Nariño y viajó a Europa donde expuso los pactos de los ‘paras’ y la fuerza pública.

El 19 de septiembre de 2001, la hermana Yolanda, de 43 años, fue asesinada frente a la puerta de la iglesia de La Merced. Había salido de su oficina al mediodía, donde sostuvo una reunión para diseñar estrategias de freno al desplazamiento e iba a almorzar con un sobrino. Sicarios en una moto que la seguían le dieron tres disparos con un arma provista de silenciador. Su homicidio pasó inadvertido en Colombia pero ameritó pronunciamientos de la Secretaría de Estado del Vaticano y el Parlamento Europeo.

El homicidio significó una seria advertencia a todos los que querían trabajar con las poblaciones más vulnerables. Además se cortaron los procesos organizativos de las comunidades negras de Nariño.

La justicia

Por el homicidio de la religiosa la Fiscalía vinculó a Santos Martínez Cáceres, Julio Cesar Posada, alias ‘Tribilín’ y Jorge Enrique Ríos, alias ‘Sarmiento’.

‘Tribilín’ se acogió a sentencia anticipada pero la justicia todavía no ha emitido una condena. Todos los sospechosos están ahora en Justicia y Paz.

Guillermo Pérez Alzate, alias ‘Pablo Sevillano’, ex comandante del Bloque Libertadores del Sur, fue procesado como autor intelectual del crimen pero no alcanzó a rendir indagatoria, pues fue extraditado a Estados Unidos en marzo de 2008.

La verdad

‘Pablo Sevillano’ confesó el crimen en varias versiones libres. Según dijo que Yolanda Cerón era “marxista y proclive a las tesis de la guerrilla”. El desmovilizado contó que sus hombres investigaron lo que hacía la víctima y se tomó la decisión de asesinarla.

En otra versión libre ‘Sarmiento’ aceptó que participó en el homicidio, aunque dijo que no disparó.

La reparación

Los familiares de la víctima, ni la comunidad religiosa, ni los tumaqueños  no han sido reparadas.