Las confesiones de Ramón Isaza

Crónica sobre la primera versión libre de confesión del comandante de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio.

Un grupo de víctimas rodea a un defensor público en la entrada a la sala de prensa de la Fiscalía. A pesar de su avanzada edad, Dolores Pérez se empina con esfuerzo buscando la mirada cómplice de su hija quien atiende a la explicación del abogado. “¿Podemos entrar?”, pregunta con voz quebrada.

Hace apenas unos minutos por el mismo sendero peatonal pasó Ramón Isaza, el ex comandante paramilitar de las Autodefensas del Magdalena Medio. Esta semana responderá por 91 crímenes de desaparición, homicidio y desplazamiento que serán tratados en su primera sesión de confesión.

El grupo de 12 víctimas se acomoda en la sala de transmisión donde podrán seguir de cerca las declaraciones del jefe paramilitar en un cuarto cercano; muchas vienen de fuera de Bogotá, algunas han viajado durante más 10 horas buscando noticias de sus seres queridos.

El día de hoy es diferente, todas las personas que han sido citadas recibirán una respuesta. Las Fiscalía los ha llamado porque dentro de los crímenes confesados por alias ‘Steven’, comandante del Frente Omar Isaza en Mariquita, Tolima, han sido identificados sus casos.

La diligencia se retrasa unos cuantos minutos mientras el postulado se acomoda en la Sala de Versión. De repente, como un golpe de la nada aparece su silueta vistiendo un chaleco negro a prueba de balas en pantalla gigante.

Ramón Isaza, comandante de las Autodefensas del Magdalena Medio. Foto: Semana -Perfil de Ramón Isaza -Perfil de Macguiver – Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio

Las víctimas reciben de nuevo las instrucciones de un investigador del despacho. Les explica que pueden hacer preguntas a través de un avantel o por escrito; las familias asistentes cruzan miradas entre sí tratando de buscar el coraje para dirigir sus palabras al victimario.

La diligencia estaba programada para contar con la presencia de José David Velandia Ramírez, alias ‘Steven’, quien debía asistir en compañía de Ramón Isaza para confesar los hechos. Antes de comenzar el Fiscal delegado explica a la audiencia que ‘Steven’ no se va a presentar porque es su manera de protestar por lascondiciones como son tratados su hombres en la cárcel La Modelo de Bogotá, a donde llegaron trasladados de la cárcel La Picaleña de Ibagué.

Precisamente Dolores Pérez es la primera víctima en preguntar a Ramón Isaza por el paradero de su hijo José Rodolfo Rico. La hija es la encargada de tomar la vocería de la familia a través del avantel debido al estado anímico de la madre que no puede pronunciar una sola palabra entre su angustia:

“¿Qué pasó con él?, ¿Por qué lo mataron?, desde que se lo llevaron mi mamá se ha enfermado, los niños está muy mal ¿Por qué se lo llevaron?”

El fiscal explica a Ramón Isaza las circunstancias que rodean el caso de Dolores, es así como la familia se entera de la muerte de su familiar: ‘Indio’, ‘Fabio’ y ‘Rambo’ se lo llevaron en una camioneta verde mientras arreglaba una motocicleta, posteriormente le dispararon y tiraron su cuerpo al río Magdalena. No entrega detalles de por qué sus hombres cometieron el crimen.

Dolores toma su cabeza con ambas manos, entre sus dedos se escapa la toalla de papel con la que esperaba ansiosa afuera de la sala de versión. Miembros de la Fiscalía se acercan a consolar a la madre que permanece desconsolada. “Espíritu Santo dame fuerzas para soportar este dolor tan grande”, repite.

Ramón Isaza asume el asesinato por línea de mando, es decir, no reconoce haber tenido conocimiento del hecho; desde comienzos del año 2000, tomó la determinación de distribuir las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio en frentes autónomos que cometieron toda clase de abusos: El frente Héroes del prodigio, comandado por Oliverio Isaza, alias ‘Terror’; el Frente Omar Isaza (FOI) comandado por ‘El Gurre’, el frente Jhon Isaza, comandado por Ovidio Isaza, alias ‘Roque’; el frente José Luis Zuluaga comandado por Luis Eduardo Zuluaga, alias ‘Macguiver’, el frente Central bajo su mando y el frente Celestino Mantilla comandado por alias ‘Pájaro’.

Ahora le toca el turno a María Mirian Zabala Gonzáles. Quiere saber el paradero de su esposo José William Sánchez Vega quien fue asesinado el 24 de marzo del 2002 en Mariquita. Cuatro personas vestidas de civil se lo llevaron a la fuerza en una 4 x 4 gris señalándolo de haber robado una motosierra que se encontraba en su casa.

María Mirian debe contener el llanto a la hora de preguntar por el avantel, le dice a Ramón Isaza que alias ‘Tortugo’ sobrino de ‘Steven’ le confesó que lo descuartizaron vivo con la misma motosierra, después mandaron calcinar su cuerpo. Un día después de la desaparición de su esposo María Mirian buscó a los paramilitares para que le dieran información sobre su paradero; a cambio recibió la Motosierra con la que habían desmembrado a su marido con restos de su cuerpo.

La diligencia se extiende a lo largo del día, uno a uno los crímenes de ‘Steven’ son asumidos por línea de mando por Ramón Isaza quien afirma en repetidas ocasiones no tener conocimiento de los hechos. La dinámica impacienta a las víctimas que han viajado consiguiendo dinero prestado para encontrase con una silla vacía. “Nos mandan para los pasajes”, afirma un grupo de víctimas de La Dorada.

El fiscal continúa con el caso de Iván Darío Beltrán quien fue asesinado el 15 de marzo del 2002. Ingresó a las autodefensas bajo el mando de ‘Steven’ pero fue fusilado y posteriormente desmembrado al intentar escapar.

Ramón Isaza afirma que dicha conducta iba en contra de las “políticas” de su organización, “yo los ponía a trabajar en una finca sembrando plátano, maíz y yuca por 3 meses”, asegura. Las víctimas en la sala contienen su indignación.

La sesión de la tarde comienza con un renovado grupo de víctimas. Sixta Tulia Puertas pregunta por la muerte de su esposo quien fue desaparecido el 29 de julio del 2003. Los paramilitares lo señalaban como unpresunto ladrón de ganado. “Eso es mentira que diga que el era un ladrón, el era un hombre muy honrado”, afirma.

Las Autodefensas del Magdalena Medio se caracterizaron, entre sus muchos delitos, por imponer un régimen de mal llamada “limpieza social” en la que murieron muchos supuestos indigentes y adictos. Los tentáculos de su “deber cívico” los llevaron a intimidar a comerciantes y dueños de negocios que no aceptaban los intereses del grupo paramilitar.

El desplazamiento fue otro de los delitos predilectos del grupo de Isaza, es por eso que aún cuando las víctimas son invitadas a retomar posesión de sus tierras deciden hacerse a un lado por temor a ser agredidos nuevamente.

La sesión de la tarde llega a su fin, hasta el día 12 de noviembre Isaza continuará rindiendo versión de confesión en el Bunker de la Fiscalía. Según el ex comandante paramilitar, las Autodefensas del Magdalena Medio piensan reparar a las víctimas con un fondo común de bienes de los comandantes, algunos de ellos, como su hijo Ovidio Isaza, alias ‘Roque’, continúan prófugos de la justicia.