El ‘para’ que martirizó a su propio pueblo

      
Edilson
Cifuentes, alias ‘Richard’, nació, creció y fue amigo de decenas de
personas en El Castillo, Meta. El mismo municipio donde después, como
paramilitar, asesinó y desapareció a varias de ellas. Muchos de los que
fueron sus amigos de infancia y vecinos hoy le reclaman por el paradero
de sus familiares.


Edilson Cifuentes, alias ‘Richard’, en una versión libre. Foto VerdadAbierta.com

Edilson Cifuentes era el hijo de un conocido agricultor y ganadero de El Castillo, Meta. Allí, algunos vecinos lo recuerdan de adolescente como un excelente jugador de fútbol,
compañero de sancochos y cabalgatas.

Pero en 1987, cuando cumplió 19 años su vida dio un giro y se convirtió en ‘Richard’, el alias con el que llegó a ser conocido como paramilitar y al que hoy decenas de víctimas le preguntan por los restos de sus seres queridos.

‘Richard’ delinquió en Meta, en los municipios Granada, San Martín, Fuente de Oro, Puerto Caldas, y El Castillo hasta 1997, cuando llegaron las Accu de los Castaño. Participó en la masacre de Caño Jabón, Meta, en la que fueron asesinadas 18 personas en mayo de 1998 y se volvió uno de los jefes militares del Frente Guaviare del Bloque Centauros, en septiembre de 2005.

Pero el primer recuerdo que tienen algunos habitantes de El Castillo es de una persona diferente. “Edilson era muy travieso, un poco vago, malo para el estudio. De niño hacía las maldades normales de los niños, se robaba unos mangos, cosas así, pero nunca pensamos que se iba a volver ‘para’ y nos iba a hacer tanto daño”, dice Mónica Peña, mientras sale de la sala en la que ‘Richard’, rindió versión libre.

Esta es la quinta vez que Mónica viaja a Bogotá esperando respuestas por el paradero de su hermano Hernán, desaparecido por los paramilitares en El Castillo en 1994. ‘Richard’, quien fue amigo de su familia, aceptó haber asesinado y desaparecido al que fuera su amigo de adolescencia.

La tragedia dehaberlo conocido de forma íntima se repite con decenas de personas de El Castillo, para quien Edilson Cifuentes, alias ‘Richard’, fue primero un vecino, un amigo y después asesinó a las personas con las que pasó parte de su vida. Como le dijo a VerdadAbierta.com un desplazado de la región que pidió reserva de su nombre : “mi abuela le daba dulces, venía a almorzar a la casa, lo consentían mucho en mi familia. Pero era muy vago, mi padre no lo quería mucho por eso. Después de lo que nos hizo Edislon, hay que ver que de pronto tenía razón”.

Otra de sus víctimas recuerda que “Edilson estudió con una de mis hermanas, lo invitábamos a comer helado, venía a almorzar a la casa, yo no entiendo por qué tanto odio de su parte”. Según varias víctimas, Edilson cambió después de prestar el servicio militar. “En esa época empezaron a llegar los paramilitares de Henry Valenzuela, los trajeron los ganaderos y Gonzalo Rodríguez Gacha”, le dijo a VerdadAbierta.com otra víctima de El Castillo.

En su primera versión libre, ‘Richard’, quien tiene una condena a 37 años de prisión por el homicidio de dos alcaldes de El Castillo, dijo que en 1987 se vinculó a Las Serpientes Negras, un grupo de Henry Valenzuela, alias ‘El Gavilán’, que llegó del Magdalena Medio a defender ganaderos.

Los paramilitares llegaron con la orden de asesinar a quien estuviera relacionado con el movimiento político Unión Patriótica o con la guerrilla. “Había que darlos de baja”, asegura Edilson. A finales de los ochenta El Castillo, un municipio de cinco mil habitantes en el piedemonte llanero, era uno de los fortines de la UP.

‘Richard’ hacía parte del grupo que asesinó a Parménides Cuenca, esposo de una concejal de El Castillo por la UP; Exenover Quintero, ex personero de El Castillo y militante de la UP y la masacre de Caño Sibao donde el 3 de junio de 1992 entre Granada y El Castillo en la que fueron asesinados por paramilitares los militantes de la UP María Mercedes Méndez de García alcaldesa saliente de El Castillo; el  alcalde de El Castillo Willian Ocampo Castaño; la tesorera municipal Rosa Peña; el coordinador de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria; Ernesto Sarralde y el conductor de la alcaldía Armando Sandoval.

Así poco a poco sus amigos de infancia empezaron a ver que ‘Richard’ se convertía en uno de paramilitares más temidos en el pueblo. Todos sabían que debajo de su camisa escondía una pistola nueve milímetros, pero pocos pensaban que estaba asesinando gente de El Castillo.

Mónica Peña recuerda que, pocos días después de la desaparición de su hermano, fue a preguntarle a ‘Richard’ por él.  “Ese día estaba en jeans, con una camisa azul, le pregunté por mi hermano porque jugaban en el mismo equipo, me dijo que averiguaría. Desde entonces busco a Hernán sin reposo”.

Pero cuando ya los paramilitares se desmovilizaron, en noviembre de 2009, Mónica le hizo la misma pregunta a Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’, y para su sorpresa el ex jefe militar del Bloque Centauros le dijo que  ‘Richard’ era culpable del crimen.

“Fue un choque pensar que la misma persona que nos conoció toda la vida estaba involucrada en la desaparición de mi hermano”. Desde entonces, cada vez que hay una versión libre de ‘Richard’ le pide dinero a sus colegas y vecinos para poder viajar hasta Bogotá.

“‘Richard’ no sabeel daño que nos ha hecho – dice llorando Mónica Peña -, dice que mi hermano era guerrillero. A mi papá lo mató el frente 29 de las Farc, Hernán era muy cercano al Ejército, me da rabia que conociéndonos se atreva a decir esas mentiras”. Pero gracias a su obstinación Mónica logró que el desmovilizado fuera con una comisión de la Fiscalía a El Castillo para buscar el cadáver de su hermano Hernán, sin resultados.

Dice que “la desaparición es la peor pesadilla, a veces siento envidia de los secuestrados, por lo menos saben que están vivos. Queríamos ver si hablábamos con ‘Richard’, pero ya decidimos que no lo queremos ver.  El dolor de la desaparición es mío, me acuesto con él, como con él, trabajo con él”.

En Meta, la llegada de los paramilitares dejó 300 militantes de la UP asesinados y terminó dividiendo pueblos enteros que padecieron las muertes, las desapariciones y las extorsiones de ambos bandos, en un conflicto que hizo que personas como Edilson o alias ‘Richard’ se convirtieran en los verdugos de sus propios amigos.

* Los nombres de las víctimas fueron cambiados por su seguridad