Alfredo Ballena delinquió con las autodefensas del Sur del César. Comenzó en los paramilitares como el ranchero de la tropa y se convirtió en sicario en su natal Cesar.
Alfredo Ballena alias ‘Rancho’ nació el 19 de 1975 en Pelaya, Cesar. Estudió hasta segundo de primaria porque desde niño se dedicó a las actividades agrícolas. / Foto Fiscalía. –‘Paras’ contaron cómo se crearon las Autodefensas del Sur del Cesar –Las masacres de Puerto Patiño y Guamalito contadas por ‘paras’ |
Alias ‘Rancho’ no es un sobrenombre fortuito. A Alfredo Ballena lo conocieron así los paramilitares en Cesar por ser el ranchero, es decir, el encargado de prepararles la comida. Por ser un hombre de mediana estatura y sin musculatura, varios de sus compañeros lo discriminaron y lo señalaron como el ‘inservible’ del grupo. Lo que no sabían, entonces, es que terminó convirtiéndose en un criminal como ellos, como lo ha confesado en Justicia y Paz.
En una audiencia, por ejemplo, rompió en llanto cuando una mujer lo enfrentó: “¿Por qué mató a mi esposo si usted sabía que era inocente. El niño todavía pregunta por el papá”. Alias ‘Rancho’ conocía a muchas de sus víctimas porque en el mismo departamento donde nació, mató.
En versiones libres ante la Fiscalía 34 de Justicia Paz, alias ‘Rancho’ contó cómo se unió a los paramilitares del Cesar y cometió más de 200 asesinatos, de los cuales 49 ya le fueron imputados en el Tribunal de Bucaramanga. Este es su perfil.
El ranchero de los primos
Alfredo Ballena se unió a los paramilitares del César en agosto de 1995. Su compañera sentimental trabajaba para Roberto Prada Gamarra, un agricultor que junto al exdiputado Rodolfo Rivera Stapper y el finquero Luis Obrego Ovalle creó en 1993 las autodefensas para delinquir en Aguachica, en San Martín en la salida hacia San Alberto, Cesar, y en Ocaña, Norte de Santander (Lea la nota ‘Paras’ contaron cómo se crearon las Autodefensas del Sur del Cesar).
Ballena contó en una versión libre que tras el asesinato de dos familiares, le pidió a su compañera que lo presentara con Prada Gamarra. “Ella me llevó a la casa de Roberto. Hablé con él y me dijo que si sabía cuáles eran las reglas. Yo ingresé a las Auc porque la guerrilla había matado a dos primos hermanos en 1993”, dijo el exparamilitar, que a partir de ese momento asumió el alias de ‘Rancho’ por ser el encargado de la alimentación de la tropa.
De trabajar como jornalero en fincas de Pelaya, La Mata, Ayacucho, Simaña, Gamarra, Aguas Blancas, La Curva y San José, alias ‘Rancho’ se unió al grupo de Prada Gamarra que delinquía desde San Alberto hasta la entrada de Aguas Blancas. “Habíamos más o menos 15 paramilitares. Éramos alias ‘Mora’, ‘Frijolito’, ‘Guerrillo’, ‘Arete’ y ‘Camarón’. Ahí duré un mes únicamente”, dijo.
Según alias ‘Rancho’, en septiembre de 1995 ingresó al grupo paramilitar de Juan Francisco Prada Márquez alias ‘Juancho Prada’, primo de Roberto Prada y exjefe paramilitar de las Autodefensa del Sur del Cesar, conocidas como Frente Héctor Julio Peinado Becerra en la desmovilización. “La jurisdicción de ‘Juancho’ era de Aguas Blancas hacia San Martín, Morrison, San José, Terraplén, La Curva, Barranca de Lebrija, Puerto Oculto y Los Ángeles. Yo estuve ahí hasta marzo de 1996”, dijo.
El exparamilitar contó que esa fue la fecha en que un hacendado de la región los ‘contrató’ para hacer un desplazamiento masivo en Aguachica. “El comandante ‘Paso’, el segundo de ‘Juancho Prada’, fue contratado por el doctor Francisco Alberto Marulanda y su administrador alias ‘Caballito’ para que montaran una unidad de Auc en la finca Bellacruz. Se le dio duro a muchas personas para que salieran rápido de las tierras quemándoles las casas”, contó en versión libre.
A comienzos de 1997 alias ‘Rancho’ dejó la cocina para ser nombrado patrullero urbano en Aguachica, el dispensario y punto clave de movilidad para los paramilitares.
El ‘patrullero’ de dos bandos
A su llegada a Aguachica, alias ‘Rancho’ quedó a cargo de alias ‘Mario Pérez’ que, según contó, luego fue desaparecido por los mismos paramilitares el 8 de octubre de 1997. Delinquió junto a Armando Madriaga alias ‘María Bonita, Jairo Martínez alias ‘Pacho Paraco’ y Mario Castro alias ‘Mario’, estos dos últimos sus nuevos jefes para la época. Aunque su base era Aguachica, al convertirse en escolta de alias ‘Pacho Paraco’ también estuvo en Ocaña.
Según ‘Rancho’, los paramilitares delinquieron a sus anchas en el Cesar porque contaban con la complicidad de la Policía y el Ejército. A partir de ese tipo de vínculos, fue que pudieron cometer cientos delitos y recobrar la libertad pese a haber sido arrestado tres veces.
“Llegando de urbano uno conocía a los policías que trabajaban con los paramilitares. Que yo recuerde, una vez los policías fueron atacados por la guerrilla en el cruce de la 40. Eso fue en diciembre de 1997. Se trataba de la patrulla que nos colaboraba muchísimo a nosotros. Si por decir yo iba a cometer un homicidio, el comandante de las Auc coordinaba con el comandante de la policía para que despejara la vía para cometer el ilícito”, explicó en versión libre. Esa misma coordinación la hicieron con el Ejército, dijo.
“Con el Ejército tuvimos relación con un capitán del Batallón 41 Ayacucho, Cesar. Eso fue en 1996. Por ejemplo, en una ocasión andábamos 15 paramilitares y 15 soldados. Se hizo una operación conjunta en la que se cometieron dos homicidios. Ellos requisaban discotecas, las cantinas abiertas y los paramilitares íbamos detrás con lista en mano”, contó el exparamilitar.
Sobre los arrestos de los cuales salió librado, recordó una vez que cayó preso en Aguachica. Según contó, él le dijo a la policía que era paramilitar y que su jefe era alias ‘Mario’. “Me entregaron la pistola y la cédula, y me dejaron en libertad. Me dijeron “váyase”, que usted no ha visto nada”.
En Gamarra también resultó arrestado y la historia se repitió. “Los policías estaban de civil. Nosotros íbamos para Gamarra a capturar a una persona que estaba extorsionando el comercio y ellos estaban en el mismo operativo y los capturados fuimos nosotros. Nos llevaron al Comando de la Policía. Nos preguntaron que donde éramos y con solo decirles que ‘trabajábamos’ con ‘Mario’ nos dejaron ir”, dijo alias ‘Rancho’ en versión libre.
En Ocaña, tras otro arresto, los paramilitares hicieron un canje con la policía de la zona para cobrar la libertad. “Nos bajaron del carro y nos metieron a un calabozo de la policía. Un capitán nos dijo que al otro día teníamos una indagatoria con un fiscal. Nosotros le dijimos que si él nos embalaba, nosotros decíamos quién era él. Nos dejó libres, menos a alias ‘Arley’ que no tenía problemas (no tenía prontuario en el pasado judicial)”, contó alias ‘Rancho’.
El 17 de junio de 2000 alias ‘Rancho’ no contó con la misma suerte de los tres arrestos anteriores. Ese día fue capturado junto a alias ‘Chorola’ y ‘Memo’ en Aguachica y esa vez, a diferencia de sus dos cómplices, no quedó libre. Fue llevado ante un fiscal que lo investigaba por el asesinato de Pablo Gutiérrez Cárdenas, ocurrido el 6 de marzo de 2000, y por el cual ya fue condenado a 33 años de prisión por el Juzgado Primero del Circuito de Aguachica.
La justicia ordinaria también lo condenó a 33 años de prisión por el asesinato del exconcejal de Aguachica José Mario Saldaña Flórez, ocurrido el 24de noviembre de 1999. Pese a estas dos condenas, el exparamilitar fue postulado a la Ley de Justicia y Paz, y por tanto la pena máxima que recibirá, al momento de que un magistrado le profiera sentencia, será máximo de ocho años.