La masacre de Pichilín(Sucre)

      

Aunque el despacho octavo de la unidad de Justicia y Paz pretendía esclarecer varias masacres realizadas en el corregimiento de El Salado y varios municipios, por cuestiones de tiempo, la diligencia solo pudo tratar a profundidad la masacre del corregimiento de Pichilín realizada el 4 de diciembre de 1996.








Salvatore Mancuso
Salvatore Mancuso aseguró haber ordenado la masacre motivado por las acusaciones de Salomóm Feris Chadid, alias “08”, quien era el encargado de mantener relaciones con la fuerza pública en el municipio. Según las autoridades, detrás del municipio se encontraba un campamento del frente 35 de las Farc.

Mancuso declaró haber asistido a una reunión el 2 de diciembre, dos días antes de la masacre, en la que explicó al Mayor Parra Niño de la Sijín de Sincelejo sobre la toma paramilitar que pretendía realizar. Las ordenes eran claras, las autoridades debían despejar la vía y no debían reaccionar bajo ninguna circunstancia en contra de las tropas de las autodefensas.

El 4 de diciembre un grupo de aproximadamente 50 paramilitares robaron varios vehículos de la región para evitar ser identificados por los urbanos de las Farc en la población, en ellos se movilizaron hacia el pueblo donde sacaron de sus casas a 11 miembros de la comunidad que fueron asesinados.

En la masacre participó Rodrigo Antonio Mercado Pelufo, alias ‘Cadena’, quien utilizó armas y hombres de la Convivir Nuevo Amanecer dirigida por el ganadero Javier Piedrahita, que para ese entonces apoyaba directamente a las autodefensas.

También fueron empleadas armas de la Convivir Horizonte Limitado, de la que Salvatore Mancuso figuraba como representante legal.

Las declaraciones de Mancuso salpican al Coronel Néstor Enciso, comandante de la Policía de Sucre y el Capitan de la Infantería de Marina, Jorge Javier Muñoz Suárez, con quienes alias ‘08’ habría mantenido relaciones regularmente. Mancuso aseguró haberlos conocido personalmente a través de Salomón Feris Chadid.