El otro Mapiripán

      
La Fiscalía documentó que 1.250 paramilitares asesinaron a 22 personas en Mapiripán en 2004, una masacre que hasta ahora había pasado de agache.


En 1997 los ‘paras’ asesinaron por lo menos 60 personas en Mapiripán, Meta.


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Hasta ahora se sabía que, en Mapiripán, Meta, los paramilitares cometieron una de sus peores masacres en la historia de Colombia: por lo menos 60 personas asesinadas entre el 15 y el 20 de julio de 1997 con la complicidad de miembros del Ejército.

Pero la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía reveló que, entre el 7 y 18 de agosto de 2004, 1.250 ‘paras’ volvieron a la zona y asesinaron a 22 personas.

La incursión, de la que hasta ahora poco se sabía, fue documentada por la Fiscalía 59 de Justicia y Paz en la audiencia de control de legalidad ante magistrados de Justicia y Paz a José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres’, José Delfín Villalobos, alias ‘Alfa Uno’, Miguel Achury y Rafael Salgado, alias ‘El Águila’.

Los desmovilizados de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada (Acmv), contaron que en agosto de 2004 Pedro Guerrero Castillo, alias ‘Cuchillo’ o ‘Didier’, le pidió ayuda a todos los paramilitares del Llano para atacar las Farc en la región de Mapiripán, en la frontera de Meta y Guaviare.

Según ‘Alfa Uno’, que participó en esta arremetida, más de 2.000 guerrilleros estaban concentrados en Guaviare, con la estrategia de volver a los Llanos, aprovechando la sangrienta guerra fraternal entre Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’ y Héctor Buitrago, alias ‘Martín Llanos’, que dejó más de 1.000 paramilitares muertos entre 2002 y 2003.

“Íbamos a contrarrestar un avance de las Farc, ‘Didier’ lo supo, y decidió reaccionar. Estaba el frente Primero, 10, 16, 39, 44 de las Farc, unos 2000 guerrilleros, iban a recoger la gente del Guaviare”, dijo ‘Alfa Uno’,quien era jefe militar de las Acmv.

Cerca de 150 paramilitares de las Acmv salieron en tres camiones de Altos de Neblina, cerca de Puerto Gaitán, Meta y atravesaron Meta de norte a sur, cerca de 400  kilómetros en 17 horas, sin ningún problema.

‘Alfa Uno’ se encontró en la finca El Bogante, cerca de la inspección de La Cooperativa, Meta con 1.150 ‘paras’ más: 450 al mando de ‘Cuchillo’, 450 de Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’ y 100 del Bloque Calima, bajo las órdenes de alias “Ramiro”. La finca El Bogante pertenece a la Dirección Nacional de Estupefacientes desde 1997 por que, según un artículo de El Tiempo, era de  un testaferro de las Farc.

Los ‘paras’ formaron y se organizaron para avanzar en tres grupos hacia las veredas de La California, Puerto Elvira y Caño Jabón.  “Intercalamos las tropas porque ‘Didier’ (otro alias de ‘Cuchillo’) llevaba guías”, dijo ‘Alfa Uno’.

Aunque según el relato de los desmovilizados de las Acmv la operación era supuestamente contra la guerrilla, pero asesinaron a 22 civiles.

Tras dos horas de marcha, los ‘paras’ tuvieron un primer enfrentamiento con las Farc. En el camino capturaron a cuatro civiles, que se llevaron a la finca El Bogante, donde los interrogaron y los asesinaron. ‘Alfa Uno’ contó: “No sé bien donde quedaron, los botaron en la montaña o en la sabana”.

Dos días después ‘Alfa Uno’ recordó que se encontraron con las tropas de las Farc y empezaron a replegarse. Se retiraron en plena noche, pero para no perderse, 300 ‘paras’ se cogieron por los cinturones, formando una cadena en forma de herradura de varios kilómetros.

“Íbamos huidos, con heridos en hamacas, nos cogimos todos por los arneses, las puntas de la fila cogieron ventaja y se desbordaron”, dijo ‘Alfa Uno’. Como en una malla de pesca, los ‘paras’ cogieron a todo aquel que se encontraban sobre su paso.

Al amanecer, ‘Alfa Uno’ recuerda que “’Didier’ (‘Cuchillo’) dio a orden de que todos los civiles que se encontraran los mataran. Dijo ‘lo que llevan, mátenlo, no vamos a dejar evidencias y que nos delaten’”. Así asesinaron a siete civiles.

Según la Fiscalía esta masacre no había sido documentada, y sólo hasta ahora desmovilizados de otros grupos, como el Bloque Centauros y el Bloque Calima, les ha tocado confesar su participación. Ni en la prensa de la época ni en documentos de las autoridades se reportó el crimen y ni la movilización de un número tan importante de ‘paras’, que pasaron desapercibidos.

En la audiencia también se sorprendieron por la presencia de un número tan alto de paramilitares y de guerrilleros en una región que ya había sido golpeada por la violencia unos años atrás.

Por la masacre que ha sido reconocida como la primera que ocurrió en esa región, varios miembros de la Fuerza Pública han sido condenados, como el coronel Lino Sánchez en 2004, mientras que el general Jaime Uscátegui había sido llamado a juicio y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) había empezado a investigar el caso.

Un magistrado dijo además que el área era vigilada por radares del batallón Joaquín París, que tenía cobertura de Arauca a Tres Esquinas, Caquetá. ‘Alfa Uno’ además dijo que una avioneta estuvo sobrevolando encima de su grupo, pero que no tuvieron problemas para seguir movilizándose.

La región era además en ese momento una de las prioridades de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, que estaba operando con miles de soldados en las frontera entre Meta, Guaviare y Caquetá.