“No hice ningún trato con paramilitares”: Vélez Sierra

      

Por tratarse de un tema tan delicado, Verdad Abierta publica la entrevista completa con el empresario William Vélez Sierra y un abogado de su empresa, Mauricio Rodríguez. En ella asegura categóricamente que los contenidos de los documentos de los paramilitares no son verdaderos y explica por qué.

VERDAD ABIERTA: ¿Por qué licitó usted en 1993 la concesión del servicio de aseo de Santa Marta con Termotécnicas Coindustrial, una empresa con experiencia sobre todo en hidroeléctricas y redes?

William Vélez Sierra: No fui yo, sino unos socios, de Incicon, me invitaron porque no tenían capacidad. Uno de los gerentes de Incicon manejaba el relleno sanitario de Medellín, el ingeniero Molina.

V.A.: ¿Fue el primer negocio de aseo y manejo de basuras en el que ustedes participaron?

W.V.S.: No nosotros habíamos sido operadores del relleno sanitario en Medellín.

V.A.: Hay un memorando interno de los paramilitares donde dice textualmente: “Hemos hecho una alianza estratégica con WV, por medio de la cual trabajaremos conjuntamente en el tema de recibir los sólidos dondequiera que él mantenga una operación y exista un interés por parte de nosotros”.

W.V.S.: Nunca. Completamente falso.

V.A.: Sin embargo en estos memorandos los paramilitares parecen conocer en detalle cómo se desarrollaba el proceso de concesión del aseo y el manejo de residuos. Uno de estos memorandos es de principios del año 2005. ¿Por qué tienen ellos este conocimiento?

W.V.S.: No tengo la menor idea.

Mauricio Rodríguez, abogado del grupo de Vélez: Hay un tema importante y es que la concesión se gesta desde abril 2004. La concesión arranca en el 93, y en el 2005 ya estamos ejecutando contratos. Son 12 años de ejecución de contrato. Entonces no entendemos las presiones de las que habla ese memorando en el 2005 cuando ya para esa época teníamos claro que íbamos a firmar una adicional. La solicitud es mucho anterior, es del 14 de abril del 2004.

V.A.: Los paramilitares ya saben eso, lo que discuten es la prórroga del contrato vigente que aún no se ha firmado. Ya saben que la concesión está allí, que existe, lo que hablan es de la prórroga y de su interés en el relleno sanitario.

M.R.: El señor Vélez no conoce bien de eso. Sobre el tema del relleno sanitario en el 97 la Corte Constitucional, a través de la sentencia SU 442, le ordena al distrito de Santa Mata que construya un nuevo relleno. En el 2004, Empresas Públicas de Santa Marta, EPSA, que es la entidad contratante, no el Distrito de Santa Marta, nos pide a nosotros que construyamos el relleno sanitario, que arreglemos unos carros, que hagamos unas plantas.

V.A.: Eso era parte del contrato…

W.V.S.: A partir de ahí decimos que no hay ningún problema. Hacemos unas inversiones privadas, el relleno sanitario fue construido directamente por InterAseo, las inversiones las hizo InterAseo, entonces es extraño lo que dicen los memorandos que cita.

V.A.: Yo se que fue construido por InterAseo. Lo que dicen los paramilitares es que ese fue el trato: ustedes se ganaron la concesión y a ellos les daban el manejo del relleno sanitario. No oficialmente, obviamente todo es secreto.

W.V.: No eso no es cierto. Nosotros nos íbamos a ir de allí, cuando la ESPA nos pide que les hagamos una inversión en el relleno.

V.A.: Doctor Vélez, en estos memorandos, hay una conversación donde parece que a usted quisieran extorsionarlo. Hay unos señores, que los llaman los Conejos, en Santa Marta, que al parecer son cuñados del Alcalde de entonces y están diciendo que para que le renueven el contrato a InterAseo, les tiene que dar una plata y que usted se niega. Y que usted dice que si lo siguen presionando le va a decir al Presidente sobre esta situación. ¿Alguna vez lo extorsionaron en ese proceso?

W.V.S.: De pronto llamaron a mi gerente, a mi personalmente, que yo recuerde, extorsionarme no. Ellos saben que conmigo no tenían ninguna razón de ser. Nosotros ni queríamos seguir con el contrato. Estos contratos de aseo no son un servicio. Usted puede ir a Santa Marta y prestar ese servicio y cobra. No necesita ni contrato, puede comprar tres carros y yo, que tengo el relleno sanitario, por obligación tengo que recibirle las basuras.

V.A.: Pero hay una concesión con ustedes para hacer la recolección, que paga por toneladas recogidas.

W.V.S.: Hoy tenemos los contratos, en los cuales tengo unos compromisos, tenemos que poner equipo, hacer el relleno, unas vías.

V.A.: El alcalde de Santa Marta en ese momento, Zúñiga, termina condenado y aceptando cargos por nexos con el paramilitarismo. ¿En algún momento hubo presiones de los paramilitares o conversaciones con usted sobre qué deberían hacer y qué no?

W.V.S.: No. Es más, a nosotros fue el Distrito el que nos solicitó que hiciéramos eso, pues no tenían plata para operar el relleno.

M.R.: El Distrito nos pide las obras, nos dice que hagamos esto y esto. Entonces InterAseo dice que bueno, yo lo puedo hacer, pero para hacerlo necesito tiempo.

V.A.: En 2005, cuando les renuevan la concesión que está vigente ahora, había un Alcalde con vínculos a los paramilitares. ¿Cómo podía tomar una decisión tan grande como darles a ustedes la concesión de este negocio sin que los paramilitares lo autorizaran?

W.V.S.: No fue él, fue el director de la EPSA, es una entidad independiente. Y quien pide las obras es la EPSA.

V.A.: Se demoraron para empezar el relleno sanitario pues tuvieron que enfrentar una dura batalla legal…

W.V.S.: La verdad lo que entendíamos es que esos grupos ilegales querían montar un relleno sanitario, tenían un lote y nos echaron encima la comunidad y nos culparon de todos los problemas del mundo. Es que el lote lo habíamos comprado en el año 97 y esos grupos querían montar un relleno de ellos, para ellos. Teníamos las licencias desde el año 2000.

M.R.: La licencia ambiental necesaria para construir el relleno en primera instancia se dio en el 98 y se confirmó en el 2000 y después en el 2002. Pero no nos dejaron construir hasta 2004. Nos colocaron siete acciones de tutela, una acción de cumplimiento, una acción popular, donde denunciaron penalmente al perito, al gerente, al alcalde. Con el relleno no nos dejaron arrancar, de hecho cuando estábamos construyéndolo nos pusieron una acción popular y nos vararon.

W.V.S.: La presión que sentimos, me contaba mi gerente, es que otros grupos querían montar un relleno sanitario y que ya tenían lote, ya tenían todo. Casi no podemos hacer el relleno.

V.A.: ¿Y eso lo denunció?

W.V.S.: Mandamos cartas reclamando.

V.A.: ¿Y ustedes llegaron a pensar que detrás de eso estaban los paramilitares?

W.V.S.: Habían unos intereses, nosotros no sabemos de quien, porque hubo toda la presión del mundo.

V.A.: En estos memorandos se adivina que había una disputa, que los Conejos estaban furiosos. Pero dicen que se reúnen con Jorge Gómez, que era su gerente en la época, y que él está muy contento por que ya se va a firmar y que también están muy contentos los Conejos, que van a firmar el otro si. Que hay que ir a hablar con ‘Jorge 40’ para desenredar todo ese lío. Por eso dicen que crean un grupo de basura, para desenredarlo.

M.R.: La solicitud de hacer las obras y la construcción del relleno data del 14 de abril del 2004. Ese día, EPSA, que es una empresa industrial y comercial del Distrito, nos dice que necesita unas obras. Por eso me extraña que se hable de presión en el 2005 por que para esa época ya estaba planteada la celebración de la ampliación de la prórroga, para poder hacer las inversiones. Si esas presiones sobre Intelaseo efectivamente existían lo cierto es que se ha tenido que darse a principio de 2004, o antes de que la EPSA nos escribiera.

Barranquilla

V.A.: Los memorandos dicen que en el caso de Barranquilla ya el gerente de WV, William Vélez, Carlos Ariza, ya entró a la Triple A y que eso les va asegurar el negocio del relleno allí. Lo que pudimos investigar es que, por el contrario, usted estaba molesto que Ariza se fuera para la Triple A y que por eso su relación con él se dañó.

W.V.S.: Eso es cierto, y fue el hombre que más nos apretó, podemos mostrar cartas. Él se fue de un día para otro sin consultarnos. Quedé molesto de por vida.

V.A.: ¿Y por qué los apretó?

W.V.S.: No nos quería. No sé, el defendió la otra empresa.

V.A.: ¿Sin embargo a los tres meses de posesionarse Carlos Ariza como gerente, a usted le prorrogaron el contrato con Triple A por doce años?

W.V.S.: No, la verdad, no recuerdo en detalle. La Triple A estaba muy mal de plata y nos debían un dinero grande. Entonces fui a España con Carlos Ariza y con otro asesor mío, Ramiro Valencia Cossio, para que nos pagara la plata por que nosotros estábamos prácticamente quebrados. Era una situación muy complicada. Ahí fue donde conocieron a Carlos Ariza y lo llevaron después a gerenciar la empresa.

V.A.: ¿Entonces fue parte de la negociación de ese pago de esa deuda, el hecho de que les extendieran el contrato por esos doce años?

W.V.S.: Como a nosotros ya se nos vencía el contrato, entonces dijimos cómo nos vamos a ir sin que nos paguen la plata. Ese desequilibrio cambió las condiciones del contrato y llegamos a una negociación que fue muy larga. Nosotros pedíamos una prórroga por 15 años ó 16 años. Es que antes nosotros cobramos por usuario y la resolución nos la cambiaron por tonelada.

V.A.: En el tema de Barranquilla se ve en los documentos un interés claro de los paramilitares de quedarse con un relleno sanitario. Y ellos tienen un enorme poder sobre la CRA, la Corporación Regional Autónoma, que es la que decide dónde va el relleno.

Al respecto, hay unas conversaciones entre dos paramilitares: alias ‘Gonzalo’ y alias ‘Don Antonio’. ‘Don Antonio’ es el famoso, el del computador de ‘Jorge 40’; y ‘Gonzalo’ es uno que se supone que es el que manejaba las relaciones políticas en la región. Ambos trabajaban para ‘Jorge 40’. En ese chat, que es un chat que estaba en el computador, ellos conversan que están complicados porque tienen un acuerdo con WV, para llegar a que les entregue el relleno cuando sea aprobado; pero que hay dudas con Ariza que parece “amangualado” con el gerente de la CRA.

Y finalmente, la sensación que le da a uno es que ellos tienen mucho del juego de quién da la licencia, de cómo se aprueba el relleno, etc.

W.V.S.: Excúseme. Es que ahí es tan falso lo que estos señores dicen internamente. Y yo nunca manejé el relleno, nunca miré un lote, nunca visité el relleno ni pedí ninguna licencia. Nunca pedí absolutamente nada.

V.A.: Pero nos dijeron fuentes de la Triple A que usted estuvo interesado en ese relleno en un momento dado. No formalmente mandado una carta…

W.V.S.: ¿Sabe qué decíamos nosotros? Que ojalá no hicieran otro relleno, porque donde estábamos botando la basura nos quedaba más cerquita y nosotros tenemos que ir más lejos. Yo no tenía interés en ningún relleno y nunca lo pedí, y lo pueden mirar en mi organización. O sea que estos señores lo que han hablado, que yo quiero montar basuras, rellenos con ellos, es completamente falso.

V.A.: ¿Por qué lo meten a usted en todas la conversaciones de este tema?

W.V.S.: La verdad yo no intervengo en la organización y esto son unas sociedades, pero el nombre con el que nació es William Vélez. Todo el mundo habla de William Vélez sin conocerlo. Pero yo no intervengo, usted puede preguntar en Barraquilla o en Santa Marta, a donde no he ido en 12 o 15 años. Es muy fácil hablar de Vélez, pero yo nunca visité a Carlos Ariza, ni le pedí nada a la Triple A en ese sentido, ni a la Alcaldía, ni sé cómo se llama la Corporación de allá, ni dónde queda el relleno que montaron.

V.A.: Es claroque lo que ellos estaban planeando no se da. Eso no nosotros ya lo tenemos establecido.

W.V.S.: Es más, nosotros hicimos fuerza, le pedíamos a la Triple A: esperen más el relleno sanitario, porque esto a nosotros, usted sabe los camiones tenían que recorrer 15 kilómetros más y eso ¿cuánto nos cuesta a nosotros? Les damos día y noche. Es más, el relleno que cerraron todavía podía tener vigencia por otros años.

V.A.: El de Henequén.

W.V.S.: Sí. Es que no tiene razón si yo lo que he hecho en Barranquilla toda la vida es recoger basura, ¿Para qué me voy a meter en un relleno sanitario?

V.A.: Pero no es ilógico porque es un negocio que deja mucha plata. ¿No es lógico que usted que es el que recoge la basura quiera tener el relleno, como en Santa Marta?

W.V.S.: No. Porque en Santa Marta no fue que yo lo quise montar, sino que fue solicitud de ellos.

V.A.: Pero no es un negocio atractivo, Le deja a la Triple A como 500 millones mensuales.

W.V.S.: Pero a ellos les puede dejar esa plata, porque yo no tengo concesión, yo soy un subcontratista de ellos. Entonces ellos pueden ganar mucha plata. Entonces si yo soy un subcontratista cómo voy a montar un relleno en el que las basuras no son mías sino de ellos.

M.R.: En Barranquilla la única empresa de servicios públicos que puede prestar recolección, que puede tener un relleno sanitario, que puede prestar los servicios de aseos es la Triple A. Ninguna otra empresa. Entonces, así nosotros quisiéramos, a diferencia de Santa Marta no podríamos ir a prestar esos servicios, porque ellos a través de unas normas especiales, solamente las pueden presentar ellos…

El caso de Soledad

V.A.: Lo último es lo de Soledad. Nosotros entendemos que hubo irregularidades en la creación de Servicios Públicos Confiables, la primera que hubo de servicio de Aseo en Soledad , antes de que ustedes llegaran. Esa empresa les cedió la concesión a una empresa que ustedes crearon, Aseo Especial Soledad. Y ese es el problema, que la constituyeron con tres personas muy humildes como socias, unas asistentes administrativas y un escolta, que al parecer trabajaban con la ex alcaldesa Barraza o su familia ¿Entonces no entiendo para qué una empresa tan grande como esta va a constituir una sociedad con personas que evidentemente no aportaron capital? ¿No sé si eso fue parte del trato, qué pasó ahí?

WV: Ahí si no le puedo contestar porque no sé.

M.R.: Era necesario constituir una nueva empresa en Soledad para poder prestar el servicio, porque la Ley exige que las empresas de servicios públicos, cuando se trata de sociedades anónimas en ese momento sean de cinco socios. Cuando a nosotros nos invitan a participar dentro de ese proceso, -me gusta que ustedes tienen claro que no es licitación- a nosotros simplemente nos llaman y nos dicen: “vamos a cederles el contrato”.

W.V.R.: Yo ahí si no les puedo contestar nada porque no conozco la historia ni nada.

M.R.: Además, para esos días, yo creo que usted no estaba aquí. Se conforma la sociedad, que es Aseo Especial Sociedad. Y se conforma luego de que el municipio nos acepta como los cesionarios. Esa sociedad, que es Aseo Soledad subcontrata la operación con nosotros mismos, que somos Interaseo, del para operar el servicio en el municipio de Soledad. Ahí no hay ninguna irregularidad…

V.A.: No irregularidad, es extraño que un emporio empresarial como es el Grupo Ethus esté haciendo sociedad con unas personas que parecen testaferros.

M.R.: Lo que pasa es que nosotros queríamos tener unos socios locales.

V.A.: Cuando ustedes llaman a los socios locales, ¿ ellos cuánto ponen?

M.R.: Ellos ponen lo que dice la escritura pública de constitución.

V.A.: Ellos no podían poner eso porque eran personas muy humildes. O sea no podían poder el 19 por ciento de la empresa, una señora que tiene una miscelánea en una zona pobre en Soledad.

M.R.: Yo no tengo no retengo cuál es el capital de la sociedad como tal. Igual, tendría que mirar cómo fue ya el acuerdo de la conformación de capital.

V.A.: Las duda central en Soledad es acerca de otra parte del memorando de los paramilitares en el que dicen que en Soledad ya está a punto de conformarse una empresa de WV con la empresa La Garza. Nos enteramos que el símbolo de la empresa que había allá era una garza. Y otra vez repiten que van a ir en sociedad para la disposición de basuras.

M.R.: Es que en Soledad no hay ni ha habido relleno sanitario. Había un botadero que era del municipio, que lo operaba Garza, y que cuando nosotros recibimos en cesión el contrato nos lo entregan a nosotros. Es más, ese relleno se cerró en 2006, porque como eso no era relleno sanitario. Allá no hubo ningún negocio porque nosotros arrancamos en abril de 2005 y al año siguiente nos tocó cerrar el botadero.

V.A.: En ese momento hay personas en Soledad que viven de reciclar la basura, ellos iban y cobraban en las casas por el servicio de recolección. Desde antes de que llegaran ustedes, empieza una presión muy grande contra ellos: presión legal. La Superintendencia de Servicios Públicos los multa. Los meten presos…

M.R.: ¿Presos?

V.A.: Sí, hay varios que los meten presos.

M.R.: Hay unas detenciones porque agreden a los conductores y nosotros colocamos la denuncia. Estos eran unos grupos informales prestadores del servicio de aseo.

V.A.: Sí, los que se llaman los carromuleros.

M.R.: Cuando nosotros entramos a Soledad a prestar el servicio hay muchos actos violentos que nos llevan incluso a denunciar y a pedir el acompañamiento de la Policía. A varios gestores comunitarios nuestros les partieron la cabeza con pierdas. Cuando eso pasa nosotros pedimos el acompañamiento de la Policía y en esas revueltas de ellos contra nosotros, contra los carros nuestros, es que se hacen las detenciones.

V.A.: Hubo otros actos de violencia. En uno de esos actos de violencia a un líder de ellos le pegaron un tiro y casi lo matan, y ahora estáahora con protección estatal. La fundación que crearon los carromuleros se desbandó, se fue todo el mundo. Eso muestra una presión enorme de los paramilitares por quedarse con ese basurero.

M.R.: Nosotros no sabemos de eso.

V.A.: Entrevistamos en la cárcel a uno de estos paramilitares que conversan en uno de los documentos encontrado y él está muy reacio a hablar del tema. Pero dijo que sí tenían intereses en la basura y que no necesitaban ningún tipo de alianza con las administraciones locales sino solamente con el que recoge la basura.

M.R.: El tema de la disposición final, vuelvo e insisto, a mí me gustaría que ustedes investigaran en la CRA, que fue ella la que ordenó el cierre de ese relleno. O sea, el relleno de Soledad lo cerró fue la CRA.

W.V.S.: Yo le hago una pregunta, para qué querría yo quedarme con un rellenos, si lo primero que hicimos fue cerrar el relleno, y no es de nosotros. Nosotros depositamos unas basuras y ¿dónde estamos depositando? En otra parte. ¿Nosotros qué interés tenemos?

V.A.: ¿Cerraron el basurero por el lío de la seguridad para los aviones?

W.V.S.: A mí una vez si me llamó el gobernador, que habían unos botaderos, que el aeropuerto estaba cerrado, que le ayudáramos a solucionar.Yo le dije a mi gente vaya a ver cómo solucionan ese problema. Y se les propuso a los carromuleros hacerles una cooperativa, nosotros poníamos unos centros de acopios, conveníamos un precio con ellos. Es más, ese mismo problema está pasando hoy día, porque la semana pasada me llamó el gobernador por el problema de Malambo. Que la misma cooperativa que estaba ahí en unos meses se fueron para Malambo. Entonces me llamó el gobernador y me dijo: William, cómo me ayuda a colaborar con esto porque están los mismos botaderos. La gente que estaba en Soledad ya se fue para Malambo. Entonces ellos montan una cooperativa, montan la gente, entonces ellos.

W.V.S.: Es que nosotros no necesitamos desplazar la gente. Nosotros les decimos: vengan, hagan eso, pero boten en unos centros de acopio. Porque es que ellos recogen la basura, cobraban mil pesos y la botaban en cualquier parte, y es ahí donde viene el problema de las aves de rapiña.

V.A.: Los grupos paramilitares tuvieron una presencia muy fuerte en estas tres ciudades, extorsionaban empresas, pedían porcentajes en los contratos; en Soledad ya han confesado que en todos los contratos que entregaba la señora alcaldesa cobraba el cinco por ciento. ¿Ustedes tuvieron que pagar algo?

W.V.S.: Absolutamente nunca nos pidieron un peso.

M.R.: Hay que analizar el problema que tenía Servicios Públicos en Soledad. El servicio allá no se estaba atendiendo. Estaba alborotado lo del tema del aeropuerto. El municipio estaba presionado a resolver lo del problema de los gallinazos.

W.V.S.: Nosotros no le pagamos un peso a nadie. Por dos cosas: primero, porque tenemos nuestra formación; y segundo, porque somos contratistas del Estado. Yo tengo 9 mil empleados y no puedo saber qué hacen todos pero nuestra política es no dar un peso, todos tienen la orden de que no pueden hacer ese tipo de tratos. Es más, para evitar cualquier problema político, le pedimos a unas entidades que nos suministra personal.

V.A.: Para terminar, doctor Vélez, no hay manera de explicar cómo estos señores tenían ese conocimiento, sabían cómo se llamaban sus gerentes, sabían exacto qué habían pedido, sabían exacto en qué momento estaban haciendo la licitación, es demasiado difícil que se lo hayan inventado… en tres ciudades distintas.

M.R.: Eran proceso públicos, era públicos en Santa Marta, qué querían prorrogar, qué querían hacer el relleno, todo.

W.V.S.: Los contratos de nosotros son públicos, cualquiera los puede conocer. Hay gente que conoce más los contratos que uno. Nos han pagado por hacer el mantenimiento de todas las redes de ISA. En Isa por ejemplo, había gente infiltrada. Entonces quizás pudo haber gente infiltrada en las administraciones de esas ciudades o incluso en alguna empresa que tenía esa información.

V.A.: ¿Pero por qué alguien le va a escribir un memorando a su jefe paramilitar diciéndole que tienen una alianza con usted sin ser eso cierto?

W.V.S.: Le hago una pregunta: Si alguien me manda un correo a mí, si alguien me citó en una reunión, si yo fui a una reunión, si yo le colaboré a cualquiera, quizás podrían implicarme. Ni yo me he reunido con gente de esa, ni se lo permito a mi gente.

A mi gerente de Santa Marta le pueden preguntar a ver si una vez lo han citado, o le han pedido un peso. A nosotros nos piden las comunidades, las acciones comunales, las escuelas, eso sí colaboramos. Nosotros no tenemos por qué negarlo. Por ejemplo las Fiestas de Santa Marta.

V.A.: ¿En su trayectoria nunca ha tenido nada que ver con los paramilitares?

W.V.S.: Nunca, nunca. Es más tenía un administrador de una finca en Arboletes, lo mataron. Lo que le estoy diciendo es completa verdad. No conozco a Soledad, nunca he ido allá.