A mediados de 2002, ‘HH’ y sus hombres entraron a Huila por orden de Vicente Castaño para quitarle un corredor de movilidad a la guerrilla. En 2003 Castaño le entregó la zona a ‘Macaco’.
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Los hombres del Bloque Calima delinquieron en Huila entre 2002 y 2003. Imagen: VerdadAbierta.com. – Arrancó el juicio más grande contra ‘paras’ en Justicia y Paz – |
Vicente Castaño Gil, el cerebro detrás de la expansión de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), intentó incursionar en Huila por su conexión con los departamentos de Cauca, Caquetá y Putumayo.
Por esa razón, y para quitarle una “zona de entra y salida a la guerrilla”, Éver Veloza, alias ‘HH’, envió a 30 de sus hombres que estaban en Cauca dentro de las filas del Frente Farallones. El hombre encargado de estar al mando de ese nuevo grupo fue Martín de Jesús Pérez Jiménez, alias ‘Sancocho’, exjefe de los urbanos de Cauca.
Durante la contextualización del Bloque Calima en una audiencia de imputación de cargos a 88 desmovilizados, la Fiscalía de Justicia y Paz contó cómo fue el paso de las tropas de las Accu por Huila.
Entre junio y julio de 2002, los hombres de los Castaño y ‘HH’ se instalaron en el sur del departamento, en San José de Isnos, Acevedo, Guadalupe, Pitalito, Gigante, Elías y San Agustín, disputándole la zona a una facción del Bloque Central Bolívar, que estaba al mando de alias ‘Richard’ o ‘Pablo’.
En versión libre alias ‘Sancocho’ le dijo a la Fiscalía que cuando llegó a la región, un jefe del Bloque Central Bolívar, conocido como ‘Paquita’ -Carlos Fernando Mateus- le pidió que le dejara a sus hombres instalarse en la vía Neiva-Caquetá. Pero el jefe paramilitar del Frente Farallones del Bloque Calima se negó y le respondió que ellos entraron para controlar la zona.
El desmovilizado agregó que del
Bloque Central Bolívar quedó un reducto en Alta Mira que hizo “cosas
indebidas”. Entre los que se quedaron por su cuenta mencionó a alias ‘El Güiro’ y dijo que no sabía si ‘Paquita’ tenía
conocimiento de esa situación.
Los hombres del Frente Farallones también reclutaron a otros miembros de las Auc que se encontraban en la región. En octubre de 2002, ‘Sancocho’ y sus hombres realizaron una reunión con varios paramilitares en una finca de Pitalito y les dijeron que pasaban a ser parte del Bloque Calima.
La Fiscalía relató que uno de los municipios en donde más injerencia tuvo el Frente Farallones fue Pitalito, considerado como una estrella vial porque conecta al sur de Huila con sus departamentos vecinos. Además, está ubicado sobre el valle del río Magdalena y en la unión de las cordilleras Central y Oriental.
En ese municipio, el ente investigador tiene documentado uno de los primeros crímenes que cometieron los hombres del Bloque Calima en Huila. El hecho ocurrió el 3 de noviembre de 2002, cuando fueron asesinados dos jóvenes durante las ferias municipales.
‘Sancocho’ estuvo al frente del Calima en Huila hasta mediados de 2003, cuando dejó el departamento para apoyar en Antioquia a la unión de bloques paramilitares que estaban luchando a muerte contra el Bloque Metro de alias ‘Doble Cero’.
Inicialmente ‘Sancocho’ fue remplazado por alias ‘Pipe’, pero éste luego le cedió el mando a alias ‘Cepillo’ y el último hombre del Bloque Calima que estuvo al frente de Huila fue alias ‘Pescado’, quien dejó la región por orden de sus superiores.
El extraditado jefe paramilitar alias ‘HH’ le dijo a la Fiscalía que “a finales de 2003 Vicente nos cita a una reunión y ordena entregarle la zona y el control al Bloque Central Bolívar, a cargo de ‘Macaco’”. Finalmente quien se quedó con el mando paramilitar en Huila fue alias ‘El Güiro’.
La Fiscalía de Justicia y Paz, hasta noviembre del año pasado, tiene en sus registros 138 crímenes atribuibles al Bloque Calima entre 2002 y 2003. De ellos, 115 son homicidios, 12 son casos de desplazamiento, dos de desapariciones forzadas y otros dos son hurtos.
A pesar de que el Bloque Calima nació en el departamento de Valle del Cauca, en la justicia transicional podrían ser reparadas primero algunas víctimas de Huila y varias de Cauca, porque Gian Carlo Gutiérrez, alias ‘Pirata’, está a la espera de que la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz le determine su sentencia tras haber superado todas las etapas judiciales establecidas en la Ley 975 de 2005.
La lectura del fallo contra ‘Pirata’ estaba programada para el pasado mes de diciembre, pero fue aplazada para el 29 de febrero de este año, pero no se pudo realizar por lo que tanto las víctimas, como el victimario, continúan a la espera de lo que decida la justicia.
