Nació en Valledupar, hijo de un oficial retirado, y empezó sus estudios en Bogotá, donde conoció a Salvatore Mancuso, y se devolvió a Cesar para dedicarse a los negocios. Su primer y único empleo fue durante la Alcaldía de Rodolfo Campo Soto, como inspector de pesos y medidas.
De acuerdo a la revista Semana, entró a las autodefensas ocurrió en 1996 cuando un general de la primera división del ejército reunió a miembros de familias importantes de la región, como lo eran los Pupo, para unir a a pequeños grupos de defensa contra la guerrilla, con miras a crear posteriormente en 1997, una gran alianza nacional, las Autodefensas Unidas de Colombia.
Tovar Pupo viajó junto a otros jóvenes de clase dirigente cesaerense a Córdoba y se reunió con Salvatore Mancuso y Carlos Castaño para convertirse en comandante del Bloque Norte. Desde entonces adoptó su nombre el nombre de guerra por el que es más conocido de Jorge 40.
El grupo de Jorge 40 comenzó a tomar control de la región, con la misma metodología que la de otros jefes paramilitares, sembrando el terror en las poblaciones con influencia guerrillera y matando a quienes consideraban aliados de ésta. A principios de 2000, con el ánimo de expandirse, inició una guerra contra otro jefe de las autodefensas, Hernán Giraldo, por el control de los puertos de Magdalena y La Guajira para sacar cocaína e ingresar mercancías de contrabando como un mecanismo de lavado de las utilidades que esta les dejaba. Durante tal disputa, Giraldo recibió apoyo del alcalde de Santa Marta, Hugo Gnecco, quien se presume que llegó a la Alcaldía gracias a Tovar y Giraldo. Para 40 esa alianza fue imperdonable, por lo que citó a su viejo amigo de Valledupar Jorge Gnecco, tío del alcalde, y lo recibió a tiros. Finalmente resultó ganador de la cruenta batalla.
Jorge 40 fue vocero principal en las negociaciones de Santa Fé de Ralito, pero fue el último de los jefes paramilitares principales en desmovilizarse, luego de una fuerte presión del gobierno, pues estaba resistiéndose a dejar las armas. En 2006, después de que se desmovilizara, las autoridades judiciales encarcelaron a uno de sus secuaces, alias Don Antonio, y le decomisaron un computador portátil que perteneció al ex jefe del Bloque Norte. Ese computador resultó clave para conocer en detalles las actividades del imperio criminal de Jorge 40. La Fiscalía encontró comprometedoras listas de políticos y comerciantes promovidos por los paramilitares y cuentas de asesinatos cometidos después de los acuerdos con el gobierno.
El 14 de mayo del 2008 fue extraditado a los Estados Unidos, donde actualmente responde por sus cargos de narcotráfico.
Alias usados: Jorge 40, Papa Tovar, Papá.
Estructura: Bloque Norte.
Ubicación geográfica: Departamentos de Cesar, Magdalena, Guajira, Atlántico y Santander.
Víctimas que le atribuye la justicia: El Bloque Norte comandado por Jorge 40 es señalado por la Fiscalía de ser el responsable de 768 personas desaparecidas. En versión libre enunció 175 hechos delictivos de desaparición, desplazamiento y homicidio.
Número de delitos confesados: Alcanzó a confesar 600 crímenes, entre los cuales estaba la desaparición, el 9 de marzo del 2000, de 7 agentes del CTI de Codazzi que investigaban a los paramilitares y la muerte de cuarenta pescadores en Ciénaga Grande. De igual forma se le investiga por desplazamiento y homicidio-
Bienes entregados: 4 inmuebles urbanos y cinco inmuebles rurales cuyo costo estimado haciende a $235.941.000
Los crímenes conocidos: El asesinato de Jorge Gnecco, y el secuestro de seis integrantes de esta misma familia. En Atlántico le atribuyen 533 muertos.
Fecha de desmovilización: 10 de marzo del 2006.
Situación a julio de 2008: En mayo del 2008 fue extraditado a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico y está esperando juicio en una cárcel de Florida.