Fiscalía reinicia imputaciones contra Mancuso

      
Un fiscal de Justicia y Paz reinició el proceso de imputación al ex jefe paramilitar de 19 crímenes ante un magistrado de Control de Garantías .

‘El Mono’ Mancuso enfrenta un juicio por narcotráfico en Estados Unidos.

Un fiscal de Justicia y la Paz responsabilizó a Salvatore Mancuso Gómez alias ‘El Mono’ de 19 delitos, en la reanudación de la audiencia de formulación de imputación en contra del ex jefe paramilitar.

En la diligencia, que se llevó a cabo ante un Magistrado de Control de Garantías de Barranquilla, el fiscal del caso señaló a Mancuso como responsable de desplazamientos forzados, homicidio en persona protegida, utilización de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas y homicidio agravado, delitos que habría cometido entre 2001 y 2004 en Cúcuta y Villa del Rosario (Norte de Santander).

La Fiscalía le ha imputado al ex jefe de los bloques Frontera, Catatumbo y Norte de las autodefensas 132 hechos, en los que se evidencian más de 5.000 crímenes ocurridos en Norte de Santander. La diligencia de imputación de cargos se prolongará hasta el próximo viernes.

El pasado 15 de diciembre, la Fiscalía señaló al ex jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, ante un magistrado de Control de Garantías de Barranquilla el ex paramilitar, como uno de los mayores capos en el negocio del narcotráfico y con el dinero que obtenía conseguía armas y munición para las Autodefensas Unidas de Colombia. En total se le imputarán 140 cargos.

Mancuso ya había sido imputado por primera vez el 13 de marzo de este año por 120 delitos entre ellos masacres como la de El Aro y el Catatumbo, reclutamiento de menores, asesinatos a personas protegidas, desapariciones forzadas, tráfico de armas. (Descargar imputaciones del 13 de marzo de 2009 a Salvatore Mancuso)

Durante esa audiencia la Fiscalía documentó cómo desde 1996 y hasta 2004, el hoy ex paramilitar envió más de 119 mil kilos de cocaína a Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, México, Honduras, Guatemala, y Estados Unidos.

El Fiscal detalló, igualmente, cómo operaban los laboratorios de la droga en Córdoba al mando de Fabio Ochoa Vásquez, en Pailitas (Cesar) a cargo del ex jefe ‘Omega’, y el de la Caucana en Antioquia, liderado por Ramiro Vanoy, alías ‘Cuco Vanoy’.

Así mismo, alias ‘El Mono Mancuso’ aceptó que el despacho del estupefaciente hacia el extranjero se realizaba desde puertos del Golfo de Morrosquillo, Urabá, Bolívar, Atlántico, y la Guajira, con el apoyo de narcotraficantes como Orlando Henao y Fabio Ochoa, entre otros.

Igualmente, el extraditado reconoció que su organización compró más de 10 mil armas de largo alcance provenientes de Bulgaria, Venezuela y Centroamérica, que entraron al país por los puertos de Buenaventura y Urabá, con el supuesto apoyo de miembros del Ejército.

Antes de su desmovilización, Mancuso tenía en su contra ocho órdenes de captura dictadas por la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía y 57 procesos. Se le acusa del secuestro de la senadora Zulema Jattin. Además es responsabilizado de los asesinatos de Héctor Acosta, alcalde de Tierralta (Córdoba) el 20 de febrero del 2001, en una presunta retaliación de las Auc. Carlos Quiroz, alcalde de San Jacinto (Bolívar) el 6 de noviembre de 1997, pocos días después de su elección. Henry Tafur, alcalde de San Martín de Loba (Bolívar). Pauselino Camargo, ex sacerdote y ex alcalde de Cúcuta. Bernabé Sánchez, concejal del municipio de Tibú (Norte de Santander) el 30 de agosto de 1999, en La Gabarra. Tirso Vélez, candidato a la Gobernación de Norte de Santander, en el 2003. Aury Sara Marrugo, presidente de la Unión Sindical Obrera en Cartagena, en el 2000, junto con su escolta. Kimy Pernía Domicó, líder de la comunidad indígena Embera. Varios profesores y alumnosde la Universidad de Córdoba.

También se le acusa de su participación en el intento de asesinato de Wilson Borja.

A Mancuso se le atribuyen las masacres de Mapiripán, en la que murieron veinte campesinos en 1997. La de la Gabarra en 1999, en la que paramilitares bajo su mando asesinaron a treinta y cinco personas. La del Aro, en Ituango Antioquia, en octubre de 1997 y la del Salado en febrero de 2000 en la que murieron treinta y ocho campesinos.

Mancuso se encuentra detenido en una cárcel de Virginia, Estados Unidos, en donde enfrenta un juicio por tráfico de drogas, desde mayo de 2008 cuando fue extraditado junto a 12 ex jefes paramilitares por el gobierno colombiano que los acusaba de seguir delinquiendo desde la cárcel.

Quién es ‘El Mono’ Mancuso
Hijo de un inmigrante italiano y una colombiana, Salvatore Mancuso Gómez nació el 17 de agosto de 1964 en Montería, Córdoba. Estudió hasta séptimo semestre de Ingeniería Civil en la Universidad Javeriana y se formó como administrador agropecuario en la Escuela de Formación Técnica Agrícola. También aprendió a pilotear helicópteros gracias a las enseñanzas de un capitán retirado del Ejército y tomó cursos de inglés en la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos.

En los años noventa regresó a su ciudad natal donde el frente 38 de las Farc extorsionaba a su familia desde hace algún tiempo. Entonces consiguió las armas con ayuda del Ejército y nacieron Los Tangueros, autodefensas comandadas por Fidel Castaño, que tomaron el nombre de la finca Las Tangas, que Castaño le había usurpado a una familia antioqueña. A Mancuso le fue encargada el ala militar de las AUC, controlar la zona del Catatumbo en la frontera con Venezuela y la conquista del Nudo de Paramillo y del Sur de Bolívar, territorios del ELN.

Informó Caracol que el ex jefe paramilitar asumió la responsabilidad del negocio de cocaína en Córdoba que se inició en 1996 y que para el 2004 llegó a producir mil trescientas toneladas. Según las cuentas de Mancuso publicadas por la Revista Semana, en Colombia hay sembradas 160.000 hectáreas de coca que producen 1.000 toneladas de cocaína anuales. Esas mil toneladas producen 7.000 mil millones de dólares que finalizan, en su mayoría, inyectados en la economía nacional.

Así mismo en sus declaraciones ante la fiscalía, afirmó que los paramilitares habían sido financiados desde 1997 por grandes multinacionales como Chiquita Brand, Dole, maderas Pizano entre muchos otros.

Las confesiones de Mancuso se acabaron en el 2008 porque fue extraditado a Estados Unidos, pedido por la corte del estado de Columbia por cargos de narcotráfico. Sin embargo, Mancuso es el único de los 14 jefes paras extraditados que ha enviado una carta a la Corte Suprema de Justicia afirmando su voluntad de seguir diciendo la verdad desde una cárcel en Estados Unidos.