Cidh excluye a siete falsas víctimas del fallo de Mapiripán

      
La Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronunció frente al caso de Mapiripán. No aceptó la solicitud de revisión del Estado colombiano, pero excluyó del fallo a siete falsas víctimas.

  
El fondo del contenido del fallo de la Cidh por el caso de Mapiripán queda en firme. Es decir, la justicia internacional reiteró que hubo víctimas y participación de militares en la masacre cometida en julio de 1997. Foto VerdadAbierta  

Un nuevo capítulo se escribe para el caso de Mapiripán. La Corte Interamericana de Derechos Humanos anunció que mantendrá el contenido de la condena emitida en 2005 contra el Estado colombiano por la masacre ocurrida en julio de 1997 en este municipio del sur del Meta y cometida por paramilitares en complicidad con el Ejército. El organismo internacional señaló que sólo excluirá del fallo a siete falsas víctimas y que no tuvo en cuenta la solicitud de revisión que le presentó el Gobierno. (Lea el pronunciamiento de la Cidh aquí)

El pronunciamiento de la Corte ocurre después de que en octubre de 2011 la Unidad de Justicia y Paz de Fiscalía anunció que en el caso de Mapiripán había falsas víctimas y que por tanto, el Estado había pagado indemnizaciones a personas que no debían ser reparadas. 

Para entonces, el fallo de la Corte se puso en entredicho, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo -que representaba a un grupo de víctimas- fue cuestionado, y el Estado anunció que con la intuición de que habría más casos similares, solicitaría una revisión de la condena. En la jerga jurídica, “revisión” significa que el contenido de fondo de la condena podría cambiar.

Para que ocurriera el reciente pronunciamiento, las partes -la Cidh, representantes del gobierno y del Colectivo de Abogados- se reunieron en Costa Rica. Los dos últimos debieron aportar pruebas para que la instancia jurídica internacional tomara una decisión.

Casi después de un año, la Corte Idh señaló que la masacre sí ocurrió, que hubo personas asesinadas y desaparecidas, que el Estado tiene culpabilidad en tanto que hubo participación de militares, y que por tanto no puede cuestionarse el fallo de la justicia internacional.

En un documento de 25 páginas, la Cidh explicó por qué excluye del fallo de 2005 los casos de siete falsas víctimas, y reiteró que para entonces su pronunciamiento se había basado en las pruebas aportados por la Fiscalía colombiana.

¿Cuáles son los casos de las falsas víctimas?
La Cidh señaló que por declaraciones propias de los familiares y por falta pruebas que no presentó el Estado, estas son las personas que son excluidas del fallo de 2005:

1-.Mariela Contreras Ruiz
Es familiar de cuatro de las víctimas incluidas en el fallo. En una declaración rendida en 2002, le dijo a la Fiscalía de Derechos Humanos que dos de sus familiares habían sido desaparecidos en Mapiripán, Meta. Su caso fue incluido en la sentencia, teniendo en cuenta la versión de Contreras. Sin embargo, en 2011 la señora volvió a dar testimonio, y la Fiscalía considero que su versión no coincidía con los hechos ocurridos en Mapiripán. Luego, Contreras Ruiz pidió por voluntad propia ser excluida del proceso.

2-.Hugo Fernando Martínez Contreras
El Estado determinó que está vivo. Es hijo de Mariela Contreras. Según la investigación de la Fiscalía, Martínez Contreras desertó de las Farc en 2008. La Corte advierte que el gobierno colombiano sabía desde 2008 que estaba vivo y que no hizo nada entonces para excluirlo de la lista de víctimas de Mapiripán.

3-.Diego Armando Martínez Contreras
Aunque se encuentra desaparecido, la Fiscalía presentó pruebas de que no había fallecido en la masacre de Mapiripán. Existen registros electorales que indican que Diego Armando votó en 2001.

4-.Gustavo Caicedo Rodríguez
Había sido la pareja sentimental de Mariela Contreras. Según las pruebas aportadas por la Fiscalía, Caicedo está desaparecido desde antes de la masacre de Mapiripán (julio de 1997). “Habría muerto en el sitio conocido como El Anzuelo en noviembre de 1996, por lo que no se puede considerar víctima”.

5-Manuel Arévalo
Fue reportado por la Fiscalía colombiana como víctima, pero luego el organismo se dio cuenta que no había muerto en Mapiripán después de realizar unas entrevistas a su hijo y esposa. Los familiares le dijeron a la Fiscalía que Arévalo falleció de muerte natural en 1999.

6 y 7-.Omar Patiño Vaca y Eliécer Martínez Vaca
La Fiscalía los identificó en 2005 como víctimas durante la etapa de alegados de la sentencia, y le pidió a la Cidh que los incluyera en el fallo. Sin embargo, luego de unas entrevistas realizadas a familiares de estas personas, la Fiscalía estableció que Omar se había ido con los paramilitares y había desaparecido en 2002, mientras que su medio-hermano Eliécer había muerto en 1998 en el municipio de La Cooperativa.

Lo que da entender la Cidh en la explicación sobre las falsas víctimas, es que el Estado colombiano no fue riguroso en documentar los casos, tanto así, que aunque fue el gobierno quien pidió la inclusión de varios de estos nombres el fallo, luego pidió su exclusión a falta de pruebas.

Piezas sueltas
En la condena proferida por la Corte en 2005, fueron condenados el general Jaime Humberto Uscátegui, el coronel Lino Sánchez (muerto), el mayor Hernán Orozco Castro, el segundo Juan Carlos Gamarra Polo y el suboficial José Miller Ureña Díaz, todos a 40 años de prisión. También los paramilitares Carlos Castaño (muerto), Julio Enrique Flórez y Elkin Casarrubia Posada.

Sin embargo, el Colectivo de Abogados considera que en los procesos que adelanta la justicia nacional, ante la Corte Suprema, los Juzgados Tercero y Cuatro de Villavicencio y la Fiscalía 28 de la Unidad de Derechos Humanas, deben ser vinculados el empresario Víctor Carranza y el general (r) Rito Alejo del Río, este último condenado por el asesinato del sindicalista Marino López.

En una versión libre, Jorge Humberto Victoria alias ‘Don Raúl’ o el ‘Capitán Victoria’, encargado por los hermanos Castaño para llevar un grupo de paramilitares desde el Urabá hasta los Llanos Orientales, confesó que contó con el apoyo de dos hombres designado por Carranza, entre ellos, Juan de Jesús Pimiento alias ‘Juancho Diablo’.  “Vicente me dijo que tenía que hablar con esos dos hombres pero no sabía sus antecedentes. Pensé que eran comerciantes cercanos a Víctor Carranza. ‘Juancho Pimiento’ nos sugirió que hiciéramos el reconocimiento aéreo”, le contó Victoria a la Fiscalía en diciembre de 2011.

Elkin Casarrubia alias ‘El Cura’ dijo que el general (r) Rito Alejo del Río participó en la masacre porque coordinó junto a los paramilitares ‘Yunda’ y ‘Cero Cuatro’ para que los paramilitares fueran transportados en avionetas desde Urabá hasta los Llanos Orientales.

¿Cómo fue la masacre?
Entre el 15 y 20 de julio de 1997 un grupo de paramilitares entrenados en fincas de los hermanos Carlos y Vicente Castaño, en Córdoba, fueron enviados a los Llanos Orientales. Según lo que han contado varios desmovilizados del Bloque Centauros de las Auc, 80 paramilitares fueron transportados en dos avionetas desde Apartó, en el Urabá antioqueño, hasta San José del Guaviare, en Guaviare. En Justicia y Paz, ex paramilitares han dicho que contaron con el apoyo de hombres designados por el esmeraldero Víctor Carranza y luego por Héctor Germán Buitrago alias ‘Martín Llanos’, jefe de las Autodefensas del Casanare. Los paramilitares iban de forma inicial para Caño Jabón pero terminaron en Mapiripán, donde cometieron una masacre en la que  torturaron y luego asesinaron a un número -por ahora indeterminado- de personas. Varios testigos han relatado que los cuerpos fueron dejados en el matadero y otros lanzados al río Guaviare.