En Cesar aún sienten los fantasmas de la violencia

      
En Cesar, las mujeres víctimas del conflicto armado advirtieron que vuelven a sentirse amenazadas. Por eso, desde hace varios años decidieron organizarse y unirse con otras asociaciones de víctimas para hacer valer sus derechos.


Las mujeres líderes de las víctimas en Cesar discutieron los principales problemas que se enfrentan al reclamar sus derechos. Foto: CNRR Cesar.


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Mujeres víctimas de la violencia provenientes de todos los rincones del Cesar sienten que la violencia que padecieron durante más de 20 años, todavía es una sombra en sus vidas. Muchas de ellas contaron sus experiencias en la Semana de la Verdad que se realizó en Valledupar y en la que dijeron que, a pesar de haberse iniciado el proceso de Justicia y Paz, muchas de ellas se sienten igual de amenazadas que cuando los grupos paramilitares sembraron el terror en esta región del país.

Algunas de ellas contaron que el conflicto armado en Cesar las impulsó a asociarse para protegerse y de esta manera exigir verdad, justicia y reparación.

Durante el foro ‘Mujeres, conflicto y construcción de paz’, desarrollado en Valledupar, mujeres provenientes del norte, centro y sur de ese departamento explicaron que el conflicto las obligó a organizarse y a buscar una participación activa en la formulación de políticas públicas, con las que han podido empezar a reclamar sus derechos como víctimas.

A partir de historias de vida y de la experiencia de sus comunidades, tienen varias preocupaciones: que la verdad es un derecho violentado, en tanto que la justicia sólo ha escuchado a los victimarios; que las víctimas no cuentan con la suficiente capacitación sobre sus derechos y mecanismos de acceso a la justicia, y que las padecen de ‘revictimización’ por la burocracia y falta de idoneidad de los funcionarios durante el proceso judicial.

“En el caso de las víctimas de violencia sexual, el tema del acceso a la justicia se torna problemático, en la medida en que la administración de justicia no tiene personal calificado para abordar adecuadamente el tema sin generar revictimización. Así mismo, porque el tema se ha invisibilizado”, dijo una de ellas durante el foro.

El principal problema que han encontrado para exigir justicia, como en casos de violencia sexual, es que fiscales e investigadores les imponen a ellas que prueben este tipo de delitos. “Es difícil demostrar lo ocurrido cuando ha pasado tiempo y la prueba es el cuerpo”, aseguró una líder que pidió el anonimato.

Trabajar en red
Aunque en el Cesar existen organizaciones de víctimas en todo el departamento, las mujeres reconocieron que están desarticuladas y deben trabajar en red.

“La mujer víctima y el movimiento de mujeres víctimas se enfrentan a grandes retos en tanto no existen garantías para el ejercicio de sus derechos en el marco del conflicto armado. A nivel organizativo, no representan una estructura homogénea en lo político, cultural y socio-económico”, indicó una líder de las víctimas.

Pese a las diferencias entre las asociaciones, varias plantearon participar en procesos de formación, en encuentros regionales y municipales, socializando y replicando sus necesidades. “Hay que hacer un reconocimiento de los derechos y las necesidades de la mujer frente al tema”, dijo otra, recordando que sus principales probleman se concentran en los derechos sexuales y reproductivos, las familias y el despojo.

Como en Villavicencio, Montes de María y Medellín, en Valledupar la Semana de la Verdad fue un espacio clave para reunir a asociaciones de víctimas, organizaciones de cooperación internacional y funcionarios de varias instituciones del Estado.

La Semana de la Verdad es un actividad impulsada por el portal Verdad Abierta.com, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -Pnud-, por medio de su programa ART-REDES, y la Alianza Interregional de Comunicación.