Según Luis Alberto Medina, alias ‘Negro Julio’, jefe paramilitar, algunos miembros de la Fuerza Pública los ayudaron a entrar en Caquetá y contó además cómo cobraron “impuestos” al gramaje de coca en esa región del país.
En breve: Luis Alberto Medina Salazar, alias ‘Negro Julio’ o ‘Cristo Malo’ contó en versión libre cómo cobró dineros para el Frente Caquetá, y señaló a supuestos colaboradores, tanto civiles como de la fuerza pública. Lugares mencionados: Florencia, Belén de los Andaquíes, San José de Fragua, Machucal, Valparaíso, La Raya y municipio de Solita. Paramilitares mencionados: Salvatore Mancuso, ‘Aguila’, ‘Ricarena’, ‘José María’, Antonio Londoño Jaramillo alias ‘Rafa Putumayo’, Fidel Castaño, Carlos Castaño, Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’, Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, Iván Roberto Duque Escobar alias ‘Ernesto Báez’, Héctor Edilson Duque Ceballos, alias ‘Monoteto’, Carlos Fernando Mateus Morales, alias ‘Paquita’, Everardo Bolaños, alias ‘Jhon’. |
‘Negro Julio’ o ‘Cristo Malo’ delinquió en el Caquetá entre diciembre de 1997 y septiembre de 2001. Fotomontaje VerdadAbiert.com. |
Luis Alberto Medina Salazar, alias ‘Negro Julio’ o ‘Cristo Malo’, fue un policía de Córdoba encargado por Salvatore mancuso, y los hermanos Carlos y Vicente Castaño, para hacer contactos con miembros de la Fuerza Pública en Caquetá y de esta manera entrar a su grupo paramilitar a este departamento.
Al salir de la Policía, ‘Negro Julio’ fue reclutado por Mancuso, a quien le sirvió de escolta en una de las cooperativas de seguridad y vigilancia, Convivir, que fueron conformadas por el extraditado jefe paramilitar entre finales de 1996 y principios de 1997, y con las que encubría a sus hombres y armas.
Medina fue un policía asignado al F2, que había ingresado a la fuerza pública en Medellín, Antioquia, en 1989. Durante la mayor parte de servicio activo estuvo en Córdoba, con excepción de 4 meses en los que fue enviado a Putumayo, de donde pidió su regreso a este departamento de la Costa Caribe.
Sin contar las razones de su salida de la Policía, durante la versión libre ante la Fiscalía 27 de Justicia y Paz, ‘Negro Julio’ contó que después de su retiro fue llamado por un ex compañero, al que identificó como alias ‘José María’, quien posteriormente sería comandante general del Frente Caquetá de las Autodefensas, quien le propuso ser escolta en una Convivir. En ese momento,‘José María’ era escolta de los hijos de Salvatore Mancuso.
En 1997, ‘Negro Julio’ conoció a Mancuso de quien dijo era un reconocido ganadero. En esde entonces Mancuso había conformado varias convivir y se alió con los hermanos Carlos y Vicente Castaño, con las que cometieron masacres, desplazamientos, y asesinatos de cientos de personas en Córdoba y Antioquia.
En las Convivir, además de sus labores como escolta también ayudó a Salvatore Mancuso a hacer contactos con la Fuerza Pública. ‘Negro Julio’ aseguró que en ese entonces conoció a Fidel Castaño a través del comandante de la policía en Córdoba, “un coronel de apellido Leal”, recordó.
Cuando ingresó a formar parte de las filas de las Accu fue recomendado por Mancuso ante Fidel Castaño, quien según contó, le puso el alias de ‘Cristo Malo’.
Al ser interrogado por la Fiscalía, aseguró que las Convivir de Mancuso y la Casa Castaño y las Accu eran estructuras paralelas, y el contacto entre ambas siempre se dio por medio de Mancuso. ‘Negro Julió’ contó que durante el tiempo que fue parte de las Convivir no patrulló, y su verdadero trabajo era el de ser el enlace con la Policía para que no persiguieran a los hombres de Mancuso.
A finales de 1997, según el ex paramilitar, cuando Carlos Castaño decidió ampliar los territorios en los que hacían presencia las Accu, envió a Caquetá a varios de sus hombres entre los que se encontraban Antonio Londoño Jaramillo alias ‘Rafa Putumayo’, a ‘José María’, y él, con otras 30 personas.
Castaño quería que establecer un Frente en este departamento cocalero que estaba bajo el control de las Farc.
A su llegada al Caquetá, por ser unos cuantos y aun no estar organizados, contó que fueron asignados como una rama del Bloque Centauros, donde pasaban informes a un paramilitar conocido como Elmiro Pereira. Después de unos cuatro meses en la zona, se desprendieron del Centauros y se volvieron un frente independiente, hasta la llegada del Bloque Central Bolívar.
‘Negro Julio’ fue capturado antes de que el Frente Caquetá fuera dado por los Castaño a Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’, Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’ e Iván Roberto Duque Escobar alias ‘Ernesto Báez’, jefes del Bloque Central Bolívar, quieres a su vez encargaron el frente, desde entonces conocido como Frente Héroes de los Andaquíes, a Héctor Edilson Duque Ceballos, alias ‘Monoteto’ -mano derecha de ‘Macaco’ que fue asesinado en Argentina-, Carlos Fernando Mateus Morales, alias ‘Paquita’ -nombrado jefe financiero y político del frente-, y Everardo Bolaños, alias ‘Jhon’ – jefe de la parte militar.
Cuando regresó a la libertad, ´Negro Julio’ volvió al grupo enviado por alias ‘04’, quíen era de las Accu. Durante ese tiempo, aunque estaba bajo órdenes de ‘Paquita’, tuvo un contacto constante con las Accu, al punto que, cuando las Accu y el Bloque Central Bolívar tuvieron choques, él fue sacado de Caquetá.
Durante su versión libre, realizada ante la Fiscalía 27 de Justicia y Paz, ‘Negro Julio’ dijo que, por haber sido policía, tuvo facilidad para hacer contactos con miembros del Ejército como de la Policía, en especial con un mayor de apellido Ortiz del Batallón Guambó, quien “nos pasaba uniformes militares, nos ayudaba para que el Ejército no nos persiguiera, nos daba datos de los movimientos de la guerrilla, y dejaba que nos acantonaramos cerca del Batallón.”
También mencionó un sargento de apellido Varón, quien supuestamente les pasó información al comandante de los urbanos en Florencia, conocido con el alias de ‘Águila’, sobre supuestos milicianos de la guerrilla; y de un integrante del B2, a quien recordó por el alias de ‘Ricarena’, quien incluso llegó a ser paramilitar, y les suministró dotación militar e información sobre los movimientos de la guerrilla.
Por parte de la policía, ‘Negro Julio’ aseguró haber conocido a un capitán de apellido Posada, el cual supuestamente quien les colaboró de manera frecuente.
Según contó, al capitán Posada lo conoció a través de un agente de policía al que le decían ‘el Paisa’, que a su vez se lo había presentado un “comisionista” de droga conocido como ‘huesitos’.
El comisionista era uno de tantos a los que conoció cobrando un “impuesto” sobre el gramaje de coca, que exigió el Frente Caquetá para permitir la salida de la droga del departamento.
Su trabajo de cobrador
‘Negro Julio’ llegó a Caquetá en diciembre de 1997, enviado en compañía con la gente que formaría el frente, y según lo que relató fue recibido en la finca de una persona a quien identificaban con el alias de ‘Yiyo’.
Según el ex paramilitar, cuando las autodefensas ya se habían asentado en la región, ‘Yiyo’ les entregó 7 millones de pesos, y según supo, siguió aportando dinero al grupo paramilitar.
‘Negro Julio’ aclaró, durante la versión, que existieron dos formas de aportes provenientes de los ganaderos y los comerciantes. Por una parte estaban los pagos voluntarios, es decir de aquellas personas o comerciantes que se les acercaron y sin ningún interés más que el de apoyarlos les dieron dinero. Por otra parte se encuentran todos aquellos aportes que provienen de la extorsión.
Debido a que, por procedimientos propios de las versiones libres aun no se ha llegado a la aceptación de los crímenes por parte del ex paramilitar, ‘Negro Julio’ solo mencionó a los que financiaban al grupo de manera voluntaria.
El desmovilizado aseguró tener una lista de todas las personas que el había extorsionado, y quienes por dichas extorsiones les habían entregado dineros. ‘Negro Julio’ acordó con la Fiscalía entregar la relación de nombres en una futura versión libre.
Según recordó, además de alias ‘Yiyo’, otro ganadero llamado Luis Cuéllar, le entregó de manera voluntaria 60 millones de pesos.
Al poco tiempo de estar delinquiendo en la región, las autodefensas se dieron cuenta de que una de las formas de financiación de la guerrilla era la extorsión a los comerciantes. Con el fin de quitarles esa fuente de dinero, comenzaron a presionar a los comerciantes, principalmente en Florencia y sus alrededores.
Aunque en la mayoría de los casos los dineros que recibieron de este gremio fue por extorsión, ‘Negro Julio’ aseguró que de manera voluntaria, antes de iniciadas las extorsiones, varios gerentes y propietarios de negocios en la capital de Caquetá le entregaron dineros para poder financiar la operación de los grupos paramilitares. Los nombres fueron entregados a la Fiscalía y VerdadAbierta.com no los publica hasta tanto no se tengan avanzadas las investigaciones sobre si estos pagos fueron extorsivos o voluntaruios.
Según el paramilitar, también se dedicó al cobro de un impuesto al gramaje sobre la coca que se sacaba del departamento. Este impuesto se les cobró a los comisionistas de droga, ya que ellos, por órdenes de la Casa Castaño, no hicieron negocios con narcotraficantes. Los paramilitares, entre 1997 y 2001, cobraban veinte mil pesos por kilo de droga que se sacara desde Caquetá.
‘Negro Julio’ dijo que, cuando el Frente Caquetá pasó a manos del Bloque Central Bolívar y cambió de nombre a Frente Héroes de los Andaquíes, ese “impuesto” fue aumentado.
Luis Alberto Medina
Estos crímenes tendrán que ser investigados por la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.