Corte Suprema absuelve a senador Velasco por parapolítica

      
La Corte Suprema de Justicia absolvió al senador Luis Fernando Velasco por los cargos que le señalaban de haber recibido beneficios de los paramilitares a cambio de impulsar el trámite de la Ley de Justicia y Paz.


Luis Fernando Velasco fue absuelto por la Corte Suprema.


Sentencia absolutoria senador Velasco

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia declaró inocente al senador Luis Fernando Velasco del cargo por el que le procesaba de cohecho impropio, al considerar que el congresista nunca tuvo conocimiento sobre las supuestas prebendas por parte de grupos paramilitares para favorecerlos en el trámite de la Ley de Justicia y Paz.

El Alto Tribunal no le dio crédito a las denuncias que hizo la ex congresista Rocío Arias, quien luego de reconocer sus vínculos con el ex jefe del Bloque Cacique Nutibara de las AUC, Diego Fernando Montoya, alias ‘Don Berna’, salpicó a varios dirigentes políticos, entre ellos, Velasco.

Según Arias, los paramilitares habían financiado varios de los viajes que el senador realizó al exterior, a cambio de interceder por un trámite de la Ley de Justicia y Paz favorable a ellos. De acuerdo con su testimonio, Velasco tuvo pleno conocimiento de la procedencia de los recursos que financiaron el viaje. Algo que también desestimó la Corte.

No se puede afirmar con certeza y solo con fundamento en los documentos que comprueban la adquisición de los tiquetes, que el doctor Luis Fernando Velasco Chaves hubiese conocido que habían sido adquiridos por las autodefensas, debido a que la prueba testimonial permite ofrecer una explicación diferente, entre otras razones por la incoherencia entre las declaraciones de Rocío Arias Hoyos y de su asistente”, aclaró la Corte.

Con esta decisión, el Alto Tribunal decidió iniciar un proceso aparte contra la ex congresista Arias por el delito de falso testimonio.

Aunque Velasco nunca negó esos viajes, para la Corte no hubo ningún acuerdo entre Velasco y los paramilitares para realizarlos, y que por tanto, el senador aceptó la financiación sin saber quienes estaban detrás de los mismos.

La Corte en su decisión explica que “no se puede elaborar ningún nexo entre la entrega de unos tiquetes y el supuesto interés de los paramilitares en lograr que el senador Velasco Chaves les colaborara en un asunto bajo su conocimiento, pues las funciones que podía cumplir como integrante de la Comisión accidental de Paz de la Cámara de Representantes no son específicas ni determinadas”.

La presunta relación de Velasco con grupos paramilitares fue descartada por el Alto Tribunal cuando afirma que, aunque Velasco sí tuvo reuniones con ex jefes paramilitares como ‘Don Berna’ y ‘Julián Bolívar’, se demostró a partir de los testimonios de estos jefes, que el propósito de esos encuentros fue para discutir los avances del proceso de paz que se estaba construyendo con los grupos paramilitares.

Si se conjuga la función legislativa y el importante papel que desempeñó el doctor Velasco Chaves en el trámite de la llamada ley de justicia y paz – tema sobre el cual no hay mayores elementos de discusión – y su pertenencia a la comisión accidental, creada precisamente para ambientar temas de paz, es posible concluir que el senador Velasco Chaves tenía para el mes de mayo de 2004, un asunto sometido a su conocimiento en el cual las autodefensas tenían el mayor interés”.

Incluso, la Corte argumenta que con base en testimonios de otros congresistas como Gina Parody, Rafael Pardo y Gustavo Petro, se demostró que Velasco se opuso en repetidas ocasiones al proyecto de reforma que pretendía reconocerle status político a miembros de grupos armados al margen de la ley, y al proyecto contra la extradición que presentó Rocío Arias. “Si se asume que el doctor Velasco Chaves fue un crítico de los proyectos de ley que el gobierno presentó, gestionó y logró que se aprobaran en el Congreso con ocasión del proceso de diálogo con el paramilitarismo, se puede concluir que sería insensato llegar a plantear beneficios económicos a un grupo al que enfrentaría con persistencia” concluyó la Corte.

El análisis conjunto de la prueba permite concluir que la documental relacionada con la adquisición de los tiquetes para asistir al seminario que hubo de llevarse a cabo en España, por sí sola podía sugerir que el senador Velasco Chaves podía conocer que su viaje fue financiado por las autodefensas o por algunos de sus jefes con los cuales se reunió, pero en dinámica, al lado de los testimonios que alientan otro tipo de explicaciones, la conclusión que se ofrece más afín con la temática expuesta es que se duda acerca del real conocimiento del senador sobre su procedencia, por lo cual es posible asumir que actuó con la convicción de que una organización seria e intachable lo invitaba”.

Velasco viajó a Santiago de Chile y Barcelona, España, en donde participó de una capacitación de Derechos Humanos para analizar aspectos que luego servirían en la elaboración de la Ley de Justicia y Paz.

Con esta decisión de la Corte, Luis Fernando Velasco fue absuelto por dos de los procesos que se le iniciaron, uno por Farcpolítica y este último por parapolítica.

El pasado 24 de septiembre, la Procuraduría había arcivado la investigación contra Velasco por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. Dos meses antes, la misma Sala Penal de la Corte Suprema se abstuvo de abrir investigación formal contra el congresista por el delito de homicidio, acusación levantado por un desmovilizado de las AUC.

Lo que se dijo de Velasco
De acuerdo con un artículo publicado por Semana en febrero de 2008, las evidencias que Arias presentó contra el senador tienen que ver el período legislativo en el que los dos fueron compañeros en la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes y en la que trabajaron juntos varios proyectos de ley que tenían que ver con el marco jurídico que requería el proceso que recién empezaba el gobierno con los paramilitares (ver artículo).

El primero es un supuesto vuelo chárter que Velasco les habría exigido a los paras para ir a hablar con ellos. En ese tiempo, Arias y Velasco, junto con otros parlamentarios, iban y venían hablando de paz. En ese clima, y ya con el acuerdo de Ralito firmado, ella lo llevó en 2003 a dos reuniones en Antioquia con los paras. Una de estas veces, volaron a Caucasia en una avioneta que, según Velasco, Arias le dijo que era de un ganadero amigo. Allá se reunieron con el jefe paramilitar ‘Berna’ y de ese encuentro habló Velasco en la plenaria de la Cámara.

Otra sindicación que se le hizo a Velazco fue la aceptación de una invitación a un foro en Barcelona en 2004, al que Velasco viajó con Arias y en el que se habló del proceso de desmonte que empezaban las autodefensas. Velasco argumentó que pudo haber sido asaltado en su buena fe, porque consideró de que se trataba deuna invitación oficial de una reconocida organización. Ahora resulta que la invitación fue hecha por los ‘paras’.

De igual forma, el paramilitar ‘HHhabló en su versión libre de supuestlos favores de los paras recibidos por el congresista. Velasco pidió que le tomarán declaración juramentada para poder demostrar después que estaba mintiendo y así hacerle perder los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. Tras esta solicitud, ‘HH’ se retractó.

El caso Velasco
El proceso de Luis Fernando Velasco data de su época cuando era Representante a la Cámara y formaba parte de una Comisión de Paz de esta corporación. El ahora senador era investigado por presuntos nexos con paramilitares y por haber recibido apoyo de este grupo para su campaña al Congreso en 2006.

Desde el principio, Velasco siempre dijo que no tuvo vínculos con los paramilitares. El congresista argumentó que la única reunión que sostuvo con las AUC fue en Rionegro (Antioquia), en el marco del proceso de Justicia y Paz adelantado por el actual gobierno.

Durante el juicio en el pasado mes de junio, Arias señaló que alias ‘Danielito’ habría sido quien le consignó al senador el valor para los tiquetes aéreos con los que el senador viajó a Barcelona: “La consignación la hizo ‘Danielito’ desde Planeta Rica, Córdoba, y yo misma le entregué los tiquetes aéreos” , dijo la ex congresista.

Velasco se defendió de estas acusaciones y las calificó como un montaje. Señaló que la cabeza visible del mismo, en su hipótesis, sería la ex representante a la Cámara Rocío Arias, siguiendo un libreto dado por el ala paramilitar de ‘Ernesto Báez’, ‘HH’ y ‘Macaco’. Según Velasco, desde que se confirmó que era inminente su paso a la cárcel, Arias empezó a repetir el nombre del entonces representante y hoy senador caucano a cualquier micrófono que se le atravesara.

El 30 de enero de 2008, con base en las declaraciones de Rocío Arias y el ex jefe paramilitar Hebert Veloza alias ‘H.H’ ante los fiscales de Justicia y Paz, la Corte Suprema abrió investigación preliminar contra Velasco. Luego de recolectar algunas pruebas, la Sala de Casación Penal del Alto Tribunal ordenó la captura de Velasco el 31 de marzo de ese mismo año por el delito de cohecho impropio. Velasco se entregó al día siguiente.

El 4 de abril de 2008 Velasco rindió indagatoria ante la Corte, y cuatro días después el mismo tribunal resolvió su situación jurídica dictando medida de aseguramiento con detención preventiva en su contra.

El 12 de junio la Corte clausuró la fase de investigación y el 28 de julio dictó la resolución de acusación contra Velasco, en donde expresaba que: “es de utilidad recordar que la actividad comportamental que se le endilga al senador Luis Fernando Velasco Chaves es aquella que se deriva de haber recibido dinero y tiquetes aéreos para desplazarse hacia la ciudad de Barcelona en el mes de junio de 2004, como consecuencia de sus encuentros de octubre y diciembre de 2003, cuando se reunió enel departamento de Antioquia con algunos de los comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia”.

Finalmente, el 14 de agosto del mismo año, la Sala reafirmó su acusación al resolver el recurso de reposición interpuesto por la defensa de Velasco. El 20 de octubre de 2008 se llevó a cabo la audiencia preparatoria, y entre el 23 de junio y el 7 de septiembre de 2009, tuvo lugar la audiencia pública de juzgamiento.

Con información de: El Espectador