Ante magistrados de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá, exparamilitares de esta facción de las Auc pidieron perdón a las víctimas y a sus familiares por los desplazamientos forzados, las masacres, los asesinatos selectivos y las extorsiones a las que fueron sometidos durante su paso por ocho departamentos del país.
“¡Nunca más!”, así concluyó su solicitud de perdón a las víctimas el exjefe paramilitar Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’, quien comandó el Bloque Sur de Bolívar del, una facción del poderoso Bloque Central Bolívar, durante una audiencia ante magistrados de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá.
“El dolor físico, emocional y psicológico que les causamos a las víctimas nos obliga a manifestar remordimiento, perdón, una profunda pesadumbre y una inocultable vergüenza moral por todo cuanto hicimos en esta guerra fratricida”, aseguró este exparamilitar, tras liderar las muestras de arrepentimiento de varios integrantes de esta estructura paramilitar, la más grande de las Auc, que tuvo presencia en por lo menos ocho departamentos, alcanzó a tener por lo menos 7 mil hombres en armas y estuvo liderada por Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’, quien purga una condena por narcotráfico en Estados Unidos y quien, curiosamente, no compareció a esta audiencia.
“En nombre del desaparecido Bloque Central Bolívar, en especial de quienes nos sometimos a la justicia, ratifico el perdón que causamos al país y hacemos declaración de solemne conciencia por la violación de derechos humanos. Con plena convicción podemos afirmar nunca más, no habrá repetición”, concluyó ‘Julián Bolívar’.
Tanto este exjefe paramilitar como otros exmiembros de esa estructura armada hablaron a través de un sistema de videoconferencia desde diversas cárceles, tanto en el país, como en Estados Unidos, donde purgan sus condenas.
Quien habló desde un penal norteamericano fue Guillermo Pérez Alzate, alias ‘Pablo Sevillano’, exjefe del bloque Libertadores del Sur, una facción del Bcb que operó por varios años en el departamento de Nariño. “Les pido excusas por el daño causado a las víctimas de Nariño y concretamente del municipio de Tumaco, donde tuve mi centro de operaciones. Igualmente les pido perdón por haberlas dejado huérfanas cuando di la orden de asesinar a la religiosa Yolanda Cerón Delgado”, dijo.
La hermana Cerón, como la llamaban en el puerto sobre el Pacífico, fue asesinada el 19 de septiembre de 2001 a tiros a plena luz del día por sicarios del Bloque Libertadores del Sur. Su labor pastoral se centró en la defensa de las comunidades más vulnerables, entre ellas las comunidades indígenas y afros, a quienes acompañaba en sus luchas por la titulación de tierras colectivas. (Ver: La hermana Yolanda Cerón, una resistente a la violencia en Tumaco).
Pablo Emilio Quintero, intervino desde la cárcel La Modelo, de Bucaramanga. Este exparamilitar, quien pasó por las filas de las Fuerzas Armadas, reconoció que “querer hacer justicia con mis propias manos, algo que no me correspondía”. Desde ese mismo penal, José Fernando Gómez, otro de los exparamilitares del Bcb que participó de este perdón colectivo, admitió la culpa en el dolor que le causaron a miles de víctimas que, según él, “por ninguna razón debieron ser blanco de nuestra organización armada”.
El exparamilitar Aníbal de Jesús Gómez, alias ‘Juan Carlos’, aprovechó la ocasión no solo para sumarse a la petición colectiva de perdón, sino para expresar su preocupación por las falencias en la resocialización que se ha dispuesto para ellos durante sus años de reclusión: “hay falta de programas técnicos y tecnológicos por parte del Inpec para desarrollar nuestros estudios universitarios” afirmó.
Quien también intervino en la audiencia fue Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, considerado jefe político del Bcb, quien resaltó el valor de la reconciliación y destacó el proceso de Justicia y Paz, a través del cual, según él, “ha hecho públicos miles de hechos de los que ni el país ni la comunidad internacional tenían conocimiento, varios de los cuales nos causaron asombro a nosotros mismos”.
En su discurso, reiteró que este acto colectivo de perdón de quienes lideraron distintas facciones del Bcb, “nace de las más íntimas fibras del corazón y no atiende a un mero formalismo jurídico. Por el contrario, es una imposición del alma que surge del más sincero arrepentimiento tras escuchar los relatos de las víctimas”.
¿Nueva comisión?
Durante el acto público de arrepentimiento por los daños causados a las más de 14.000 víctimas, alias ‘Ernesto Báez’, planteó la necesidad de conformar una comisión nacional de memoria histórica para resarcir a las víctimas. “Guerrilla y Fuerzas Militares deben conformar esta comisión para que se sepa el daño que se ha hecho en esta guerra, para que el país lo sepa” aseguró el exparamilitar.
Asimismo mencionó que “si hay algo que nos involucra a nosotros y a sectores políticos y económicos es a haber contribuido a que el conflicto armado registre un número tan asombroso de víctimas inocentes”, frente a lo cual propuso un foro nacional de desagravio a las víctimas.
Ambas iniciativas al parecer ya son de conocimiento del gobierno nacional, en particular de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, quien habría prometido instalar mesas de trabajo con los exparamilitares para discutir sus propuestas y analizar su viabilidad.
Al respecto, el analista Vicente Torrijos, actual integrante de la Comisión Histórica que estudiará las causas del conflicto, manifestó que “carece de sentido académico y político que el país se convierta en un laboratorio de ‘comisionitis’, para el caso de los grupos paramilitares está la Fiscalía y ellos deben seguir con el proceso de reparación y esclarecimiento de la verdad desde el proceso de Justicia y Paz”.
Finalmente, los exintegrantes del Bcb dijeron que consideraban de gran importancia, como mecanismo de no repetición, que la Presidencia de la Republica pida perdón por la participación de los miembros de la Fuerza Pública y otros integrantes del Estado en acciones que se cometieron en conjunto contra la población civil. Tal petición que hasta el momento no ha generado ninguna reacción del gobierno nacional.