Un país plagado de minas antipersonal

Más de 9 mil personas han sido víctimas de las minas antipersonal o mejor conocidas como ‘quiebrapatas’. Colombia ocupa los primeros lugares en el mundo de personas afectadas por este artefacto.

De los territorios de Colombia, por donde regularmente deambulan campesinos y soldados, cada tanto se levanta la desgracia en forma de detonación para segar total o parcialmente la vida de algún desventurado. Éste de inmediato pasa a llamarse, genéricamente, víctima; y más técnicamente, víctima de mina antipersona.

Desde 1982 hasta el 2011 en Colombia se han registrado en total 9.558 víctimas de minas, 906 han sido menores de edad. Se trata de una cifra apabullante, sin embargo los fríos números no reflejan la tragedia humana: cada dígito corresponde a un colombiano muerto, mutilado o en terrible desgracia porque le explotó una mina.

La minas antipersonas son un arma letal usada fundamentalmente por los grupos subversivos. Existe una amplia variedad de minas sin embargo la llamada “quiebrapatas” es la más conocida y usada en Colombia, aunque se ha venido incrementado una nueva versión llamada mina quiebrapatas química, que los subversivos construyen agregando ácido sulfúrico, un elemento altamente corrosivo que reacciona violentamente al calor. Otra innovación cada vez más usada es la de construir las minas con recubiertas de plástico para hacerlas imperceptibles a los detectores de metales que utilizan los equipos de desminado.

Las 9.558 víctimas de minas antipersonas a nivel nacional entre los años señalados se dividen así: 7.554 heridas y 2.004 murieron a causa de la explosión.

La tragedia sería mucho peor de no ser porque el fenómeno ocupa la atención del gobierno nacional de turno desde hace muchos años atrás, particularmente a partir del 2001 cuando Colombia ratificó la convención de Ottawa, que proscribe las minas y exige una acción contra las mismas. Según el sistema de información del Programa Presidencial para la Acción Integral Contra las Minas Antipersona, desde el año 2001 se han desminado 820 mil metros cuadrados en Antioquia, Bolívar, Caldas, Guaviare, Meta, Nariño, Santander y Tolima.

Según las cifras oficiales, consolidadas por la Fiscalía, entre los años 1982 y 2011 el departamento que más víctimas tuvo por las minas antipersonas fue Antioquia con un total de 2.160 víctimas. Le siguió Meta con 959 víctimas, el tercer lugar lo ocupó Caquetá con 746 víctimas, el cuarto lugar Norte de Santander con 683 víctimas y en quinto Nariño con 575 personas afectadas por las minas. Del otro extremo, el departamento que menos casos presentó en ese periodo fue Guainía con 3 víctimas. Un dato a la vez triste y esperanzador: San Andrés y Providencia es el único departamento libre de minas. Y un dato escalofriante: Colombia ocupó en el 2005 el primer lugar en el mundo en víctimas por minas antipersonas, le siguieron Camboya y Afganistán. Ese año nuestro país registró 1.060 víctimas, entre fatales y heridas.

La información oficial da cuenta que las minas antipersonas son la primera causa de discapacidad de la Fuerza Militar y de Policía. A nivel nacional, entre 1990 y 2011, se registran 5.964 miembros de la fuerza pública víctimas.

De acuerdo con información suministrada por el Ejército Nacional, se ha establecido que:

A las FARC- EP se le atribuyen 4.654 víctimas
Al ELN- se le atribuyen 247 víctimas
Al EPL- se le atribuyen 34 víctimas
Al ERG- se le atribuyen 7 víctimas
Al ERP- se le atribuyen 2 víctimas.