Las lecciones criminales del Frente Andaquíes de las Auc

      
Onilfer Muñoz Peña alias ‘Solita’, ex integrante del Frente Sur Andaquíes del Caquetá, contó que en su entrenamiento militar le enseñaron a torturar, secuestrar y desaparecer personas.

En breve: El ex jefe paramilitar ‘Solita’ confesó que en el Frente Sur Andaquíes existieron políticas de desaparición forzada, secuestro y tortura.

Paramilitares mencionados: ‘William’, José Germán Senna Pico alias ‘Nico, Vicente Castaño y Carlos Mario Jiménez ‘Macaco’.

Lugares mencionados: Solita, Valparaíso, Morelia, Puerto Torres

         
 

         
‘Solita’ aceptó su participación en desapariciones forzadas. Fotomontaje VerdadAbierta.com          

El desmovilizado y exjefe del Frente Sur de Anquíes del Bloque Central Bolívar, conocido con el alias de ‘Solita’ contó en versión libre que, durante su paso por la escuela de entrenamiento paramilitar ubicada en Puerto Torres, Caquetá, y en los cursos que le dieron cuando ascendió a jefe de escuadra y de urbanos de Morelia, Caquetá, aprendió, por instrucciones de sus jefes políticos, a torturar, secuestrar y desaparecer personas.

‘Solita’ ingresó a la escuela de Puerto Torres en marzo de 2002, luego de ser miembro urbano de la organización en Solita, Caquetá. Según contó el ex jefe paramilitar, el entrenamiento estaba dividido en dos.

En primer lugar estaba el entrenamiento físico y militar, donde los reclutas paramilitares aprendían a usar y cuidar sus armas, recorrer pistas de entrenamiento militar y las tácticas de combate contra la guerrilla entre otros ejercicios.

Durante esta etapa del entrenamiento ‘Solita’ admitió que cuando hacían práctica de combate contraguerrilla aprendió como amarrar a sus posibles prisioneros y mantenerlos vigilados. Tiempo después ‘Solita’ fue parte de un grupo especial de las autodefensas que tuvo como tarea el cuidado de los secuestrados en Valparaíso, Caquetá.

Durante su pertenencia al grupo encargado de los secuestrados y los que ellos llamaban prisioneros de guerra, ‘Solita’ contó durante la versión libre que tenían casas cerca al kilometro 20 de la carretera entre Valparaíso y Morelia, en donde retenían a estas personas, y que por seguridad las movían para que el Ejército no las pudiera encontrar.

Otra de las medidas de precaución para mantener en secreto a sus secuestrados, era establecer un cordón de seguridad alrededor del kilometro 20. ‘Solita’ fue miembro de este grupo.

La segunda parte del entrenamiento consistía en un entrenamiento político. Durante su estadía en Puerto Torres tuvo como instructor a un jefe político del Frente Sur Andaquíes al que conoció por el alias de ‘William’.

 ‘Solita’ dijo que además del entrenamiento común, es decir el aprendizaje sobre los estatutos de las autodefensas, los objetivos de la organización, el conocimiento de los lemas, los himnos y las oraciones de su frente, con ‘William’ también aprendió como se debía tratar a los “prisioneros” y recibió instrucciones de cómo desaparecer personas.

No toda víctima tenía que ser desaparecida. Las órdenes para hacerlo eran dadas directamente, siendo diferente a un asesinato, que para una desaparición.

Las formas de desaparecer un cuerpo dependieron de la situación geográfica donde fueron asesinadas la víctimas de los paramilitares. En caso de existir un río, y dependiendo de su tamaño, los cuerpos eran arrojados al cauce. Si el río era muy pequeño o no había uno, les enseñaron a desmembrar los cuerpos.

Según contó ´Solita’, luego de su “ascenso”, él enseñó como desmembrar y desaparecer a sus compañeros subordinados.

Debido a que las desapariciones forzadas generaron conflictos con las poblaciones en donde tenían presencia, José Germán Senna Pico alias ‘Nico’, quien entró como jefe político del Frente Sur Andaquíes en reemplazo de ‘William’, dijo en una versión libre que él debió frenar esta práctica dentro del grupo.

A finales de 2002, por la deserción de uno de sus superiores ‘Solita’ recibió su primer mando. Desde agosto de ese mismo año ya había recibido algunas ‘charlas’ por parte de ‘Nico’ sobre el trato a prisioneros y a la población civil por fuera del conflicto.

Al recibir su mando, fue alias ‘Nico’ quien le enseñó en unos cursos como debían tratarse los secuestros, mal llamados por los ex paramilitares “retenciones”. ‘Solita’ recibió ‘charlas’ de ‘Nico’ para ascender de rango en las escuelas paramilitares.

Las instrucciones sobre secuestro que se daban a los comandantes para investigar y decidir si una persona estaba actuando en contra de la población de la zona o si era miembro o auxiliador de la guerrilla. ‘Nico’ le enseñó a ‘Solita’ cómo decidir si secuestrar o no a una persona.

No toda persona considerada peligrosa para el grupo o la zona que controlaban podía ser asesinada, debido a que no existían pruebas en contra de ellos, o los delitos cometidos no eran considerados por los paramilitares de suficiente gravedad para asesinarlos, por lo cual se desplazaba a estas víctimas. ‘Solita’ dijo haber aprendido esto en la escuela de Puerto Torres, y que era una práctica comúnmente utilizada según su experiencia en el Frente Sur Andaquíes.

El Bloque Central Bolívar llegó a Caquetá en 2001 para reforzar los grupos de las Auc bajo las órdenes de los Castaño, luego de que Vicente presuntamente vendiera a Carlos Mario Jiménez ‘Macaco’ por cinco mil millones de pesos el control de la zona. Por conflictos de narcotráfico, los miembros del Bloque Central Bolívar y de las Auc en Caquetá tuvieron varios enfrentamientos que terminaron con la salida de los integrantes de los paramilitares de la casa Castaño, que no quisieron someterse al mando del grupo de ‘Macaco’.

Según la versión de ‘Solita’ en Caquetá el frente Sur Andaquíes solo tuvo la escuela de entrenamiento de Puerto Torres. Además de esta existieron algunas bases pequeñas  de reentrenamiento.