Denuncian masacre de las Farc en el Naya

      

La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció que el pasado fin de semana, guerrilleros del Frente 30, retuvieron y asesinaron a cinco afrodescendientes de una familia en López de Micay, Cauca.

    

Según esa organización de derechos humanos, las víctimas pertenecían al Consejo Comunitario del Bajo Naya y fueron identificados como José Elder Viveros Delgado, Gueimar Alexis Viveros Delgado, José Eimer Viveros Delgado, Jaime Viveros Delgado y Rómulo Viveros.

En la tarde del pasado sábado 7 de mayo, los guerrilleros se llevaron del caserío de la comunidad La Vuelta a sus víctimas para que asistieran a una “reunión de aclaración”. Pero tiempo después fueron encontrados sus cuerpos sin vida en una playa del Pacífico caucano.

En un comunicado la Comisión Intereclesial cuestionó que la masacre “se produjo en momentos en que se denunciaban graves violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho humanitario por parte de las Fuerzas Militares en la conflictiva región del Naya, que se ha exacerbado a raíz de la instalación de un campamento militar en el sitio conocido como Santa Ana, López de Micay, en predios colectivos y sin consentimiento de sus habitantes”.

Los habitantes del Naya han vivido nuevamente el terror de las masacres, justo cuando recientemente se cumplieron diez años de la incursión que hicieron más de cien paramilitares en la Semana Santa de abril de 2001, cuando asesinaron y desparecieron a una cifra indeterminada de personas que vivían en las veredas de la región. También se desplazaron miles de personas.

Aunque la Fiscalía de Justicia y Paz ha documentado 32 casos de homicidio y 10 más de desaparición, algunos sobrevivientes aseguran que las víctimas mortales pueden ser alrededor de cien porque los paramilitares arrojaron por los barrancos a varias personas.

Así mismo, las diferentes comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas de ese sector también han tenido que soportar el asesinato de sus líderes y personas relacionadas con la reparación integral de las víctimas de la masacre que cometieron los hombres del Bloque Calima de las Auc.

Las víctimas más recientes han sido Hugo Ulcué, el hermano de una gobernadora indígena que fue asesinado en su resguardo luego de participar en la conmemoración de la masacre el pasado 11de abril, y Alexander Quintero, el líder de la asociación de víctimas del Naya, que fue asesinado el 24 de mayo de 2010 en Santander de Quilichao. Ambos fueron asesinados por desconocidos.