La decisión se tomó tras probarse que la excongresista tuvo fuertes nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia. La política ya había sido condenada por concierto para delinquir.
Rocio Arias en la cárcel. Foto Semana |
La Procuraduría destituyó e inhabilitó por 20 años a Rocío Arias Hoyos, exRepresentante a la Cámara por Antioquia (2002-2006), por promocionar y auspiciar a las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
El Ministerio Público sostiene que para las elecciones al Congreso de 2002, las Auc diseñaron un programa político que consistió en dividir el territorio de varios Departamentos, de marcada influencia paramilitar, para garantizar el triunfo electoral de los candidatos avalados por la organización armada ilegal.
“Ese proyecto se consolidó en el departamento de Antioquia, en donde, la entonces candidata a la Cámara de Representantes María del Rocío Arias Hoyos, fue elegida con el respaldo de las autodefensas, lo cual se reflejó en el alto resultado electoral registrado a favor de su campaña.”
Para llegar a la decisión se tuvieron en cuenta los resultados de los comicios que evidenciaron el surgimiento de figuras políticas, sin mayor trayectoria, como el caso de Arias Hoyos.
Ese análisis mostró que en zonas como Antioquia no sólo aumentó la votación por encima de los resultados nacionales, sino que se redujeron los votos nulos como los marcados en blanco.
El respaldo irregular que recibió la excongresista fue corroborado en los testimonios rendidos por Iván Roberto Duque Gaviria, alias ‘Ernesto Báez’; Ramiro Vanoy Murillo y Salvatore Mancuso Gómez, quien coincidieron en confirmar el apoyo que la organización al margen de la ley le brindó a ella.
A juicio de la Procuraduría, Arias fue elegida Representante a la Cámara por Antioquia, gracias al apoyo del Bloque Central Bolívar y Bloque Mineros de las Auc, al haber realizado compromisos previos a su elección con la organización delictiva, consistentes en la promoción y auspicio paramilitar desde la institucionalidad.
El Ministerio Público reprochó la conducta de la excongresista porque le correspondía “dar especial ejemplo de comportamiento compatible con el respeto de los valores y principios constitucionales y legales de la función pública, de la que no hizo gala cuando puso la institucionalidad al servicio del paramilitarismo.”
Insistió que, no es razonable ni tiene justificación alguna que funcionarios públicos, de las calidades de una Representante a la Cámara, recurran a maniobras ilícitas para llegar a ocupar la curul de congresista y se amparen bajo las funciones que en principio deberían cumplir, para favorecer a un grupo armado ilegal y se olviden que su prioridad es defender los intereses de la Nación.
Contra esta decisión Arias puede interponer recurso de reposición.
Su expediente
Rocío Arias, natal de Caucasia, es periodista de profesión y trabajó como corresponsal en Antioquia para varios noticieros de televisión bogotanos. En marzo de 2002 obtuvo una curul para la Cámara de Representantes sin tener experiencia política y gracias a una votación atípicamente alta en su municipio.
La novata legisladora llegó al Congreso con la bandera de la desmovilización paramilitar y desde entonces fue señalada como una de las legisladoras impuestas por los jefes de las Auc conocidos como alias ‘Cuco Vanoy’ y ‘Don Berna’, quienes para ese entonces habían llegado al máximo de su poder en esa región del bajo Cauca antioqueño, donde Arias obtuvo su nutrida votación.
En ejercicio de funciones, Arias conformó con Eleonora Pineda el dúo de congresistas que defendieron proyectos como la ley de Justicia y Paz, siempre diciendo que confiaban en la buena voluntad del gobierno. También fue puente para la comunicación con los jefes de las Auc durante y después de creada la zona de Ralito. Sus visitas a la Casa de Nariño para contar la versión de los paramilitares eran constantes. También visitó a los jefes de esa organización armada ilegal, como ‘Don Berna’, cuando fueron recluidos en la cárcel de Itagüí, Antioquia.
Su labor legislativa incluyó la presentación de un polémico proyecto de reforma constitucional para evitar la extradición de colombianos, abiertamente favorable a los intereses de los narcos y los paramilitares requeridos por la justicia de Estados Unidos. Lideró la iniciativa de frente y con ahínco, asegurando que la extradición era una “espada de Damocles que pendía sobre el proceso de paz”.
Aunque para la época ya eran conocidas las versiones sobre los nexos de los paramilitares con otros congresistas, fueron Pineda y Arias quienes llevaron el peso de su cercanía con las Auc, al punto que varios de los legisladores que están hoy presos por el escándalo de la parapolítica se referían a ellas en voz baja como las “para-lamentarias”.
En julio de 2008, un juzgado especializado de Medellín condenó a Rocio Arias a 45 meses de prisión por el delito de concierto para delinquir agravado. Arias se acogió a sentencia anticipada luego de haber reconocido sus nexos con jefes paramilitares como ‘Don Berna’ y Salvatore Mancuso.
A comienzos de 2007 se conoció un video en el que Arias hacía campaña en el Magdalena Medio a favor de los candidatos impuestos por alias ‘Ernesto Báez’ y otros paramilitares de la zona.
Arias ha sido testigo determinante en los procesos que por parapolítica enfrentan algunos congresistas como Luis Fernando Velasco y Nancy Patricia Gutiérrez, entre otros.
A mediados de octubre del año pasado, Arias recuperó su libertad tras haber cumplido las tres quintas partes de su pena.