La ley 975 de 2005 conocida como la ley de Justicia y Paz, estableció el marco jurídico que regula y facilita la desmovilización de los grupos armados al margen de la ley. Aunque en principio fue diseñada para ser aplicada para los procesos de desarme y reintegración de los ex combatientes paramilitares, posteriormente fue ampliada para cobijar a los guerrilleros que se acogieran a la norma.
Desde la entrada en rigor de la Ley de Justicia y Paz, los grupos de autodefensas iniciaron varios procesos de desmovilizaciones colectivas e individuales que permitieron desarticular estructuras paramilitares en distintas regiones del país, haciendo que entre 2005 y 2006 se desvincularan de las filas más de 35.000 paramilitares.
Además de encontrar la información relacionada con los postulados, los delitos confesados y las víctimas mencionadas en las versiones libres, se podrá examinar estadísticamente la eficiencia de esta ley que otorga beneficios jurídicos a quienes deciden desmovilizarse y reintegrase a la sociedad.