Líderes indígenas señalan que la Policía incumplió el pacto de no agresión que acordó con funcionarios del gobierno, pero desde esa institución indican que tienen que cumplir con una orden de desalojo.
Los enfrentamientos entre el Esmad y los indígenas se han dado en la parte alta de Corinto. Los hechos más fuertes ocurrieron el 26 y el 27 de febrero. Foto: tomada de la página web de la Acin.
La tensa calma que se respiró en los últimos días en Corinto y en Santander de Quilichao, los dos municipios del norte del Cauca en donde miles de indígenas de la etnia Nasa están concentrados exigiéndole al gobierno nacional la entrega de 20 mil hectáreas de tierra, despareció en la mañana de este miércoles luego de que miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional intentaran desalojarlos de las fincas que están ocupando y reclamando.
Edwin Mauricio Capaz, miembro del equipo de derechos humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (Acin), le explicó a VerdadAbierta.com que pasadas las 11 de la mañana, un numeroso grupo de agentes del Esmad ingresó a las fincas Miraflores, García Arriba y Santa Helena, disparando gases lacrimógenos y quemando las carpas que la comunidad armó para resistir en esta minga.
“El Estado falta otra vez a su palabra”, se lamentó Capaz, al recordar que el pasado lunes varios líderes indígenas acordaron con representantes de los ministerios del Interior y Agricultura, el Gobernador del departamento de Cauca y veedores de Naciones Unidas (ONU), un pacto de no agresión mientras el ministro Aurelio Iragorri regresa al país y se sienta a dialogar con ellos. (Ver: Pacto de no agresión en el norte de Cauca)
Pese al acuerdo entre líderes indígenas y funcionarios estatales, el comandante de la Región Número 4 de la Policía, general Saúl Torres, explicó que todavía está vigente una orden de desalojo que decretó el alcalde de Corinto, la cual se debe cumplir. “Estamos actuando bajo los lineamientos legales de una acción de desalojo de unos predios ocupados; y mientras esa decisión administrativa exista, la Policía tiene que actuar para recuperar el orden”, le dijo el general a este portal.
Para el Defensor del Pueblo de Cauca, Mauricio Redondo, este es un tema de voluntades y considera clave que los indígenas y los ministros encuentren una pronta solución. “La Defensoría le ha hecho un llamado a las partes para que se sienten a dialogar rápidamente porque existe una orden de desalojo y persisten las reclamaciones de tierras”, indicó.
Desde el martes de la semana pasada la situación de orden público se ha alterado en el norte del Cauca debido a los enfrentamientos entre los indígenas y los miembros de la Fuerza Pública, los cuales dejaron más de 60 heridos (Ver: Indígenas del norte de Cauca entrarán en resistencia “sostenida”). Por fortuna, en los hechos de esta mañana no se registraron heridos, según informaron el general Torres y el indígena Capaz, quien aseguró, no obstante, que dos comuneros Nasa resultaron heridos en las manifestaciones de ayer en La Agustina.
El gobernador del cabildo de Tóez de Corinto, Javier Soscué, reiteró que las peticiones del pueblo Nasa y su minga son legítimas porque el Estado les ha incumplido varios acuerdos establecidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la masacre de El Nilo, como la no repetición de la violencia y la reparación integral de las comunidades del norte de Cauca. En medio de ese proceso, el Estado cumplió forzadamente el compromiso de titulares alrededor de 15 mil hectáreas: el plazo era de cuatro años, pero entregó la última hectárea 20 años después. Además de esas tierras, Soscué explica que están pendientes otras relacionadas con los acuerdos “de reparación integral y no repetición, que son parte de las 20 mil que se están pidiendo”. (Ver: “El Nasa que no tenga tierra deja de ser Nasa”: Héctor Fabio Dicué)
En medio de los enfrentamientos, tanto indígenas como policías se han acusado mutuamente de usar métodos violentos e incluso armas de fuego. El pasado 28 de enero la Acin, el Cric y la Onic emitieron un comunicado en el que señalaron que en los días previos “dos indígenas fueron heridos con armas de fuego, 28 tienen fuertes lesiones en la cabeza y nueve resultaron heridos por artefactos no convencionales utilizados por el Esmad”. (Ver documento)
Al respecto, el general Torres negó que la Policía esté usando armas de fuego y advirtió que los indígenas han usado ese tipo de armas y papas bomba: “en Valle del Lili (clínica de Cali) hay cuatro heridos por elementos explosivos y dos por armas de fuego”.
A pesar de los señalamientos y de los fuertes enfrentamientos, lo cierto que es la situación en el norte de Cauca puede complicarse gravemente y no soporta más dilaciones. Por esa razón es necesario que los indígenas y el gobierno nacional encuentren pronto una salida pacífica, para evitar una posible tragedia, ya sea por parte de los indígenas que reclaman tierras para vivir dignamente, de los miembros de la Fuerza Pública que tratan de cumplir con su deber, o de ambos.
