Un exdiputado de Antioquia dijo que él fue el intermediario para que el exsenador santandereano hablara con el exjefe político del Bloque Central Bolívar.
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El exsenador Luis Alberto Gil es investigado por presuntos nexos con los paramilitares del Bloque Central Bolívar. / Foto archivo Semana –Riaño y Gil en el ‘ojo’ de las retractaciones –Gil aceptó que se reunió dos veces con ‘Ernesto Baéz’ –Riaño negó haberse reunido con ‘Ernesto Báez’ –Yidis se echó para atrás sobre Gil y los ‘paras’ -Tres jefes ‘paras’ negaron haberse reunido con Gil y Riaño –Verdades, mentiras y retractaciones de la parapolítica en Santander –Capturan a abogado Ramón Ballesteros por intentar sobornar a paramilitar |
En una versión similar a la rendida por el exsenador Luis Alberto Gil en noviembre de 2010, el exdiputado de Antioquia Leonardo de Jesús Zapata dijo que él fue el intermediario para que Gil hablara con Iván Roberto Duque alias ‘Ernesto Báez’ sobre “unos problemas que tenía”.
Zapata se refirió a la supuestas amenazas que había recibido Gil, fundador del movimiento Convergencia Ciudadana, ahora PIN, cuando lanzó su candidatura al Senado en 2002. El testimonio del exdiputado hace parte del juicio que adelanta la Corte contra Gil por presuntos nexos con los paramilitares del Bloque Central Bolívar, Bcb, para favorecerse en las elecciones de 2002 y 2006.
Según el exdiputado, él fue el “puente” para una reunión que tuvo Gil con ‘Báez’ en Medellín a finales de 2001. “No me involucré en esa reunión. Yo los vi hablando. Gil luego me llamó y me dijo que ‘Báez’ no le había cumplido con lo que habían conversado”, dijo Zapata.
El testigo se refirió a las supuestas amenazas que relató Gil durante el inicio de su juicio. El exsenador le dijo a la Corte que por haber sido exintegrante del M-19, los paramilitares lo habían amenazado y arrancado los afiches publicitarios que había pegado por los pueblos.
Según Gil y Zapata, eso fue motivo para que ambos buscaran una segunda reunión con el exjefe político del Bcb. “Eso fue a finales de enero o principios de febrero de 2002. Yo recogí a Gil en el aeropuerto y lo llevé a un paraje de Puerto Berrío en la salida hacia La Paz. Allá estaba ‘Báez’ reunido con unos concejales. ‘Báez’ llamó aparte a Gil y hablaron como 40 minutos. Había mucha gente. Luego Gil se despidió”, dijo el exdiputado.
Aclarando que las reuniones estuvieron relacionadas con la seguridad de Gil, el exdiputado afirmó que “no supe de alianzas entre paramilitares y políticos de Convergencia Ciudadana”.
Leonardo Zapata le dijo a la Corte que fue integrante del Movimiento al No Despeje, y que fue elegido por Convergencia Cívica y Popular, el grupo político que nació de ese movimiento en rechazo al despeje del sur de Bolívar para una posible negociación del Gobierno con el Eln. “Fui elegido diputado de Antioquia (2001-2003)por ese movimiento, y apoyé al Senado la candidatura de Carlos Arturo Clavijo. En una reunión que hubo en el Club de Comercio (de Bucaramanga, Santander), le presentamos a Álvaro Uribe (candidato a la Presidencia) los avances que tenía nuestro movimiento”, dijo Zapata.
Para la Fiscalía, el Movimiento al No Despeje fue la base de la ‘propuesta’ política del Bcb.
Otros testigos
Durante la audiencia que se realizó el lunes 9 de mayo de 2011, ante la Sala Penal acudieron otros tres testigos. En su declaración, el empresario Ricardo Rueda Pinilla negó haber conocido a ‘Báez’ y que éste hubiera realizado pactos con políticos santandereanos, incluyendo al ex representante Alfonso Riaño, investigado por nexos con el Bcb y juzgado al tiempo que Gil.
Sin embargo, dijo que conoció el Movimiento No Al Despeje, “una iniciativa que fue presentada en una reunión en la Cámara de Comercio de Bucaramanga, y a la que fueron invitados todos los gremios. Todos se opusieron al despeje del sur de Bolívar”, dijo.
Ante los magistrados también declararon dos investigadores del CTI que realizaron informes sobre los presuntos resultados atípicos que obtuvo Gil en 2002 y 2006 al Senado, y Riaño en 2006 cuando ganó una Cámara por Santander. Aunque ambos fueron interrogados por los respectivos abogados de los políticos, los investigadores explicaron que se limitaron a analizar los datos obtenidos por medio de la Registraduría Nacional.
Para agilizar el juicio contra los dos excongresistas, la Corte ordenó que uno de los testigos fuera conducido al tribunal por la policía, después de haber faltado por lo menos dos veces a la audiencia. La advertencia la extendió para dos testigos más que no asistieron a la cita del lunes.
El juicio continuará hasta el viernes 13 de mayo de 2011.
