Condenan a cinco políticos del Magdalena por pactos de Chivolo y Pivijay

      
Tres diputados y dos ex alcaldes del Magdalena fueron sentenciados por un juzgado de Santa Marta a seis años de cárcel, por ser responsables del delito de concierto para delinquir.


‘Jorge 40’ reunió a más de 400 políticos del Magdalena a quienes organizó en listas y distritos electorales en las elecciones regionales de 2001 y 2003. Foto Semana

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La justicia impuso las primeras cinco condenas contra los firmantes de los llamados pactos de Chivolo y Pivijay, en 2001 y 2003, entre políticos del Magdalena y el jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’.

Los sentenciados son Aníbal Guillermo Castro Martínez, ex alcalde de Concordia y Pablo José Salas Orozco, quienes se acogieron a sentencia anticipada por el delito de concierto para delinquir agravado dentro del proceso del pacto de Chibolo y el pacto de Pivijay, en donde más de un centenar de políticos que se lanzaron a cargos públicos regionales firmaron un pacto político con el jefe del Bloque Norte de las Auc‘Jorge 40’.

Según la sentencia, Aníbal Castro Martínez como Pablo José Salas firmaron el pacto el 28 de septiembre de 2000 durante un encuentro con el jefe paramilitar en la vereda La Estrella en el municipio de Chibolo.

Castro Martínez fue hallado responsable de pagarle al grupo paramilitar comandado por Tovar Pupo, el 10% de los contratos que hacía el municipio en diversas obras que eran de beneficio de la comunidad.

Según la investigación, en reuniones ocurridas en septiembre de 2000 y noviembre de 2001, cerca de 500 políticos de la región acordaron con los paramilitares apoyo político y militar para la elección de gobernador, senadores, representantes, diputados, alcaldes y concejales. Ya se habían acogido a sentencia anticipada dos políticos

El Pacto de Chibolo es, según las autoridades, una alianza entre más de 400 dirigentes políticos del Magdalena con las desmovilizadas autodefensas que en esta región comandaba Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, extraditado en mayo de 2008 a Estados Unidos.

El ex diputado y ex alcalde de Concordia deberán cumplir su pena de tres años y dos meses en el centro carcelario Rodrigo de Bastidas, sitio donde permanecían mientras la Fiscalía los investigaba por el delito de concierto para delinquir agravado.

Es de recordar que esta es la primera condena que sale en pleno en contra de aquellos políticos del año 2001 y 2003 que hicieron parte del “Pacto de Chibolo”.

El 12 de junio de este año Aníbal Guillermo Castro Martínez, ex alcalde de Concordia y Pablo José Salas Orozco, se acogieron a sentencia anticipada por el delito de concierto para delinquir agravado dentro del proceso del pacto de Chibolo y el pacto de Pivijay.

Los pactos de ‘Jorge 40’
Según el relato de un político que estuvo en las dos reuniones convocadas por ‘Jorge 40’ en Chivolo y Pivijay, en esa región las Autodefensas Unidas de Colombia eran la fuerza pública de facto y por eso le quedó a Tovar tan fácil tramar un plan para tomarse los principales cargos de elección popular. ‘Sonia’, según cuenta el testigo, citó la reunión del jueves 28 de septiembre de 2000 en el corregimiento de La Estrella, a unos veinte minutos del casco urbano en Chivolo.

Nadie podía faltar, en parte porque era una orden directa de ‘Jorge 40’ y, por otra, porque los candidatos sabían que quien no asistiera no contaría con la ‘bendición’ de los paramilitares para hacer sus campañas políticas.

Llegaban buses de todos los municipios”, le contó el político a VA, quien calcula que pudo haber unas mil personas. El Pacto de Chivolo sólo fue firmado por 13 candidatos a las alcaldías y 395 más entre aspirantes a concejos y asamblea. ‘Sonia’ dispuso que se reunieran en el rancho de una casa de familia.

Llegaron políticos de Plato, Tenerife, Pedraza, Chivolo, Nueva Granada, Ariguaní, Sabanas de San Ángel, Zapayan, Salamina, Pivijay, Concordia, Cerro de San Antonio, Algarrobo y El Piñón. “Parecía una convención”, dijo a Verdad Abierta.

El jefe paramilitar del Bloque Norte dijo que las campañas políticas salían muy caras… “saliendo unos para allá y otros para acá… eso se volvía muy costoso, entonces en esa época definieron que los concejales (candidatos) se unieran unos a otros y se recortaran la cantidad de candidatos a concejales.”

En la reunión, ‘40’ les propuso que allí mismo deberían escoger sus propios candidatos. Les dio una fórmula para que, en apariencia nadie saliera perdedor: quienes no resultaran elegidos al Concejo podrían ir de segundos en las listas a la Asamblea del movimiento “Provincia Unida”.

El paramilitar sostuvo repetidas veces que los candidatos que salieran elegidos de esa votación representarían a la comunidad y ellos (los paramilitares) no interferirían en esa decisión. También tendrían que elegir el candidato único a la Gobernación del departamento, entre José Domingo ‘Chelo’ Dávila y el José ‘Cura’ Ordóñez.

Nadie se opuso. Las cerca de 400 personas que asistían a la inaudita reunión salieron a la calle y con ‘Sonia’ como jurado fueron entrando de nuevo al rancho y depositando uno a uno su voto secreto. Era toda una escena “democrática”. Varios centenares de políticos hiecieron fila para votar, a plena luz del día a la vista de todo el pueblo, con su puño y letra en un papelito por los que serían los candidatos únicos a cientos de curules de concejos y alcaldías de 10 municipios del departamento, bajo la supervisión de Jorge 40, ‘La Sombrerona’ y un grupo de paramilitares armados.

Con información de El Informador de Santa Marta