En tiempos de pandemia, 326 campesinas que conforman el Comité de Mujeres de la Asociación Campesina de Inzá Tierradentro (ACIT), convirtieron el patio trasero de sus casas en huertas vivas que han dado la mano a propios y foráneos desde que se conoció la presencia del Covid-19 en el país.

Por Carlos Arias Medina, Daniel Bravo y Fernando Rojas
Radio Campesina de Inzá
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El 25 de marzo de 2020, el gobierno nacional declaró el Aislamiento Preventivo Obligatorio en toda Colombia para evitar la rápida propagación del Covid-19. Desde ese momento, las mujeres de la ACIT tomaron la iniciativa de fortalecer los mercados locales del municipio de Inzá, a través de la revitalización de las huertas caseras.  

A pesar de que la incertidumbre y el miedo en un principio estuvieron presentes en ese municipio del oriente caucano, lo que nunca apareció como un temor fue el hambre. Gracias a ese proceso comunitario, la comida nunca faltó sobre la mesa; inclusive, los alimentos alcanzaron para compartir con los inzaeños que se encontraban en ciudades como Bogotá, Cali y Popayán.   

En la actualidad las huertas siguen produciendo alimento. Nubia Cotacio, campesina de Pueblo Nuevo, una vereda del corregimiento de Turminá, en Inzá, es una de las protagonistas de este proceso. Para ella, cuidar la huerta es cuidar a su familia y al territorio donde vive.

Esta producción fue realizada gracias al apoyo del Fondo de Respuesta Rápida para América Latina y del Caribe, coordinado por Internews, Chicas Poderosas, Consejo de Redacción y Fundamedios, y a la alianza periodística entre VerdadAbierta.com, Co.marca Digital, Radio Campesina de Inzá y la Escuela de Cine y Televisión Étnica de Santander de Quilichao