Los predios rurales que hayan sido objeto de extinción de dominio y que se encuentren bajo la administración del DNE deben ser transferidos de forma definitiva al Incoder para ser adjudicados a población campesina, desplazados y madres cabeza de familia (Ley 785 y 793 de 2002). Este proceso estuvo suspendido en el Incoder por seis años y fue reactivado en el marco del Plan de Choque.
Los predios extinguidos deben tener vocación agrícola para ser adjudicado. Foto archivo Semana |
El proceso: Hay que aclarar que el DNE no le entregó predios al Incoder sino los expedientes de cada caso (114 que equivalen a 24.218 hectáreas) para que les analizara su vocación agrícola, pesquera o forestal y estudiara la posibilidad de implementar en ellos programas de desarrollo productivo.
Para realizar dicho estudio fue necesario diseñar una metodología. Una vez se tiene el expediente, el Incoder envía a un equipo a terreno para que haga una visita técnica que sirve para determinar las condiciones del predio, es decir, condiciones físicas así como de acceso. En algunos casos no fue posible hacer las visitas por inseguridad. También se evalúa el estado jurídico y tributario pues en algunos casos los bienes tienen problemas legales o deudas que son subsanables pero que el Incoder directamente no puede sanear. Por último, el Estado debe garantizar la seguridad de las personas a las que se les haga la adjudicación.
Balance: El resultado fue una metodología que permitió determinar la vocación agropecuaria de los predios así como la viabilidad jurídica y de seguridad. A futuro dicha metodología se va a formalizar en este tipo de procedimientos y se quiere que a través de un decreto se reglamente la relación entre el Incoder y el departamento que reemplazará al DNE para que los predios con vocación agrícola sean entregados inmediatamente al Instituto y hagan parte del Fondo Nacional Agrario.
A 14 de junio de 2011, de los 114 expedientes que entregó el DNE al Incoder ya habían sido analizados 91 de los cuales 33 que equivalen a cerca de 2.535,14 hectáreas salieron aptos para adjudicación. La subgerente de tierras Lozano dijo que había sido irresponsable haberle creado expectativas excesivas a la gente con estos predios pues no se pueden adjudicar sin un estudio previo de sus condiciones”.
El detalle: Los predios del DNE deben estar incautados y con extinción de dominio en firme para poder ser adjudicados. Se tenía la falsa creencia, por ejemplo, que una vez incautado el bien a un narcotraficante ya estaba disponible para adjudicación.
Dificultades: Muchos predios se encuentran en zonas de difícil acceso o en áreas donde no se garantiza completamente la seguridad del grupo de expertos que hacen las visitas técnicas. Adicionalmente, no existe un registro juicioso de los bienes.