Luis Alfonso Aristizábal: regreso a la casa tomada

      
La historia de Luis Alfonso Aristizábal, un humilde tendero de El Prodigio, Antioquia, que fue desplazado por las autodefensas de Ramón Isaza y siete años después regresó a su hogar para descubrir que una nueva generación de paramilitares se apoderó de su vivienda.

Esta es una foto de la vivienda de don Luis Alfonso Aristizabal, antes de que fuera tomada por los paramilitares de la región.

Luis Alfonso Aristizábal es un hombre mayor, de piel morena y manos curtidas por el trabajo del campo. Hace más de siete años llegó a Bogotá huyendo de la violencia paramilitar que se apoderó de una porción del departamento de Antioquia. Desde entonces vive en la más extrema de las necesidades, rebuscando un modo de subsistencia en la capital de la República.

Antes de que los paramilitares bajo las ordenes de Ramón Isaza se apoderaran de su negocio y vivienda, Luis Alfonso tenía una vida próspera en el corregimiento de El Prodigio, cerca del municipio de San Luis. Era dueño de una pequeña carnicería-bar y poseía un ganado pequeño con el que lograba mantenerse y solventar los gastos de su familia.

Un día conoció a Ramón Isaza, jefe máximo de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM), quien se paseaba campante por las vías del departamento con la venía de políticos y militares. Jamás pensó que años más tarde tendría que huir de su propia casa dejando atrás las pocas pertenencias que consiguió acumular con su trabajo honrado.

Esta es la fachada de la casa de Luis Aristizábal, luego de que paramilitares la ocuparan hace más de ocho años. En las paredes hay huecos producto de disparos y las puertas quemadas.

En el 2001 un grupo de paramilitares se dirigió a su negocio. Días antes habían tratado de intimidarlo para que cediera las escrituras de su casa a cambio de una suma irrisible de dinero. Los paramilitares entraron al bar y esperaron pacientemente a que todos los clientes se fueran.

Pasada las 12 de la noche, los ‘paras’ comenzaron a intimidar a Luis para que despachara a los pocos clientes que quedaban el bar. Una vez quedaron solos, uno de los paramilitares tomó por el cuello a Luis con un cuchillo, después de forcejear por algunos segundos decidió saltar por la ventana del segundo piso de la vivienda; la colisión consiguió aturdirlo pero le permitió escapar de los brazos de los criminales que pensaron que había muerto con el golpe.

Después de que las ACCM se desmovilizaran ante el Comisionado de Paz, Luis comenzó a seguir de cerca las versiones libres de Ramón Isaza con la esperanza de que el ex jefe paramilitar decidiera reintegrarle sus terrenos o le respondiera económicamente por el daño causado.

Isaza aseguró al Fiscal delegado de Justicia y Paz que unos de sus hijos, Oliverio Isaza, alias ‘Terror’, ex miembro de las autodefensas, invirtió 10 millones de pesos en mejoras para su vivienda y después la entregó a su propietario.

La versión de Ramón Isaza no coincide con el testimonio de Luis, quien carga en una carpeta las fotos de su casa antes y después del paso de las autodefensas. Lo que más lo indigna es que no puede volver al corregimiento de El Prodigio porque una nueva generación de paramilitares continúa asentada en su negocio.

En las fotografías se puede observar una construcción de dos pisos recién pintada con puertas de metal. En la siguiente imagen, después de que los ‘paras’ de Isaza se apoderaran de la vivienda, se puede ver la misma casa con serías señales de haber sido sometida al fuego, puertas de madera y la fachada destruida.

Es por eso que tomó la determinación de enfrentar a los usurpadores que actualmente ocupan su terreno el próximo mes de marzo del 2009. En esa fecha comienzan las ferias del corregimiento y Luis viajará a reencontrase con su pasado. Esta es su historia:

“En el 2001, a mi me hicieron un intento de homicidio, me tocó salirme del corregimiento de El Prodigio, porque era objetivo militar de las autodefensas de Ramón Isaza; en esa época perdí unos 50 millones de pesos que había invertido en mi negocio. Tenía cafetería, bar, carnicería, ganado y me tocó salir con una mando adelante y otra atrás, a pedir limosna, desde entonces he estado bregando para que me den mis terrenos o una indemnización por todo lo que he perdido. Mi situación es difícil porque por mi edad, no me dan trabajo.

“En una época un amigo que yo tenía me presentó a Ramón Isaza cuando él estaba en las autodefensas, yo hablé como dos veces con él. A cada rato ellos dicen que ya entregaron mi casa, pero a quién, las autoridades tampoco hacen nada. Voy a la personería de San Luis y me dicen que es en Acción Social, voy a Acción Social, y me dicen que es en el ejército, voy al ejército, y me dicen que es en la Fiscalía… se maneja un mamagallismo; aquí en Bogotá tiene uno que tener palanca política para poder entrar a Acción Social, yo he ido muchas veces y no he podido entrar, en Medellín es diferente, yo tengo un abogada que me puso la personería y no he podido, debería estar comunicado con ella, pero no llama, ni nada.

“Mi terreno ahora lo tienen las mismas autodefensas, se han entregado algunos jefes, pero como digo yo siguen los peones, siguen con mis terrenos. Yo soy objetivo militar y no puedo ir a recuperar los terrenos, el señor Ramón Isaza dice en Versión Libre que esa casa ya me la entregaron, pero a quién, si es que yo ni tengo familia por allá. Yo sigo luchando por eso, a ver si recupero los terrenos y puedo venderlos, o si no, que al menos queden a nombre mío.

“El siete de marzo es la feria en El Prodigio, voy a ir a mirar la casa porque según las fotos que yo tengo de antes comparadas las que tengo ahora veo que la casa está acabada. El señor Oliverio ‘Terror’ dice que el le metió 10 millones de pesos a la casa, eso es mentira.

“Nadie hace nada por entregarme la casa, ni hay un auxilio, solo me han dado algo de dinero en Acción Social, con derecho de petición y varias peleas; me han dado la ayuda, pero en Medellín, porque aquí no hay nada.

“A mí me da miedo regresar, pero como digo, por eso dejo esta constancia en esta grabación, que sepa el señor Ramón Isaza y la Fiscalía y las Autoridades, yo quiero que sepan que si voy, pues bueno, de pronto valgo mucho y muerto valdré mucho o no valdré nada, pero voy a atreverme a ir allá a ver mi negocio, yo creo que la fiscalía debe mandarme una carta a ver si me dan un apoyo para poder entrar, unas personas que me acompañen mientras yo llego a la autopista o alguna cosa, pero voy a ir, tengo que recuperar mi pasado”.

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