Un procurador objetó la petición de la Fiscalía de condenar al ex congresista por los delitos de concierto para delinquir agravado y constreñimiento electoral por sus presuntos vínculos con paramilitares.
Álvaro Araújo Castro es acusado de haber participado presuntamente en el secuestro de Víctor Ochoa Daza en complicidad con las AUC. Foto Semana |
– Fiscalía pide condena contra ex senador Álvaro Araujo – En nombre del hijo: el caso de los Araújo en el Cesar (Semana) – – El gran dilema de la parapolítica |
En el juicio que se adelanta al ex congresista Álvaro Araújo Castro, el delegado de la Procuraduría pidió que se le declare inocente porque existen varias inconsistencias en el proceso que se le adelanta por sus presuntos vínculos con los paramilitares en el Cesar.
El procurador acusó a la Fiscalía de haber montado un juicio basado en “testigos de oídas” y que en varias ocasiones se sobrevaloró los estudios de la Fundación Nuevo Arcoíris como prueba de la injerencia de ‘Jorge 40’ en la elección de Álvaro Araújo en el César, en 2002.
Además el procurador indicó que en la acusación hecha por la Fiscalía se relaciona el éxito electoral de Araujo al apoyo de las AUC y no contempla la posibilidad que el político contará con amplia aceptación en la zona. “Araujo recogió los frutos de sus anteriores contiendas electorales y los votos que le dejó la tradición política de su familia”, aseguró.
Para la Procuraduría, en el 2002, ‘Jorge 40’ estaba enfrentado con Juancho Prada por el dominio de los corredores de droga, y Araújo logró su mayor caudal electoral en el sur del departamento que era controlado por el bloque Héctor Julio Peinado, comandado por Prada y no por ’40’.
En las elecciones de 2002, tres grupos diferentes de las AUC delinquían en el Cesar: el Bloque Central Bolívar (BCB), encabezado por ‘Macaco’, el Bloque Norte, al mando ‘Jorge 40’ y el Frente Héctor Julio Peinado del bloque Norte de ‘Juancho Prada‘. Este último, según el procurador, no se interesó en infiltrarse en la política.
El representante del ministerio público dijo también que durante el juicio no se lograron pruebas documentales que relacionen a Álvaro Araújo Castro con ‘Jorge 40’. Para el agente del ministerio público el caso de Araujo Castro es diferente al del ex congresista Mauricio Pimiento, ya condenado por parapolítica, en el que se encontraron varios documentos que lo vincularon con ‘40’.
El procurador insistió además que varios personas que testificaron a favor de Álvaro Araujo no fueron tenidas en cuenta durante el proceso.
En otro aparte de su intervención, el funcionario señaló que la Fiscalía no ha prestado suficiente atención al atentado que recibió Álvaro Araujo Castro en el año 2000, cuando un grupo de presuntos paramilitares interceptaron una de sus comitivas y secuestraron a dos integrantes.
El procurador acusó a la Fiscalía de descartar que Araújo fuera objetivo militar de las Auc, cuando fue víctima de un atentado ocurrido en la vía entre Pailitas y Pelaya, en el sur del Cesar, y del que dos testigos aseguraron tuvo que ver con una declaración de rechazo contra las autodefensas que hizo en un Consejo Comunitario.
El lunes pasado la Fiscalía pidió a la juez segunda especializada de Bogotá que condenara a el ex parlamentario por los delitos de concierto para delinquir y constreñimiento al elector, al considerar que si bien Araújo no tomó parte en acciones militares ni formó en la autodefensas, si resultó favorecido electoralmente durante el auge de las AUC en el Cesar.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el departamento fue dividido por los paramilitares en tres distritos electorales – tal como lo estableció la politóloga Claudia López- con lo que se favoreció el ex senador Araújo.
A Araújo, según la Fiscalía, le correspondió el sur del departamento, en donde obtuvo 19 mil votos, mientras que Mauricio Pimiento, otro político condenado por sus nexos con los ‘paras’, solo logró 3 mil. Esta división electoral, hizo que en otra zona, en el norte, la votación se invirtiera y Pimiento sacó 20 mil sufragios contra 2 mil de Araújo.
Durante el juicio Araujo Castro confesó haberse reunido en dos ocasiones con ‘Jorge 40’, una para responder por los señalamientos públicos que hizo en contra de las autodefensas y otra para apoyar el proceso de desmovilización del bloque Norte.
Durante las más de cuatro horas de intervención, el procurador también se refirió a la supuesta inocencia de Araujo Castro en el secuestro de del político Víctor Ochoa Daza, cometido por el bloque Norte de las Auc, para presionar una alianza política al Senado en 2002. Por este crimen las autoridades adelantan juicio en contra de Álvaro Araujo Castro y su padre Álvaro Araujo Noguera.
El secuestro de Ochoa ocurrió meses antes de las elecciones para el Congreso en 2002. Ochoa fue secuestrado por orden del ex jefe del Bloque Norte de las AUC, ‘Jorge 40’. Aunque Araújo Noguera participó en la liberación de Ochoa, la Fiscalía sostuvo que lo hizo para garantizar que el movimiento político al que pertenecía Ochoa apoyara la lista al Senado de Álvaro Araújo Castro incluyendo como segundo renglón a Juana Bautista Ramírez, quien rehusó a sus aspiraciones a la Cámara de Representantes por el partido MRL y se sumo a la lista al senado de Araújo Castro con el partido Alas Equipo Colombia.
Para la Procuraduría Juana Bautista no detuvo su candidatura a la Cámara de Representantes para salvar la vida de Ochoa, sino que lo hizo siguiendo los compromisos de un pacto político que los partidos Golpe, Alas y MRL habían suscrito para apoyar la candidatura al senado de Araújo Castro en el 2002.
“Álvaro Araujo Castro era el más interesado en que liberaran a Ochoa, era él quien debía ser el segundo renglón de Araujo en el senado, tenía mayor caudal político”, dijo el procurador delegado.
Las ‘razones’ del secuestro de Víctor Ochoa
El caso contra los Araújo, comenzó en el año 2000, cuando tres grupos políticos de Cesar -Alas, el MRL y el Golpe- hicieron un acuerdo electoral. El pacto era el siguiente: En 2001 todos apoyarían a El Golpe -grupo político de los Gnecco- para elegir el gobernador del departamento, y al MRL -liderado por los Ochoa- para la Alcaldía de Valledupar. Y en 2002, todos apoyarían a Alas, grupo de los Araújo, para obtener una curul en el Senado.
El Golpe ganó eligió como gobernador a Rafael Bolaños, mientras que el MRL alcanzó la alcaldía a través de Elías Ochoa. Para esta época las autodefensas ya tenían en mente su ofensiva para apropiarse de la política y los recursos públicos. En 2001, por ejemplo, se había realizado en Ralito, Córdoba, la famosa reunión entre miembros de las autodefensas y varios políticos, entre los que figuraba Pepe Gnecco, uno de los principales líderes de El Golpe. Así mismo, la presencia de los paramilitares se sintió fuertemente durante la alcaldía de Elías Ochoa. En particular, con la presencia de John Flórez Castrillón, cuñado de alias ’39’, el temido hombre de las autodefensas que hizo temblar a Valledupar durante un lustro.
Según estableció Semana, cuando se acercaban las elecciones para Congreso, Álvaro Araújo Noguera, como presidente de Alas y padre de ‘Alvarito’, empezó a armar la lista para el Senado, ubicando a su hijo de primero, como era el acuerdo, y a Víctor Ochoa de segundo, para garantizar que su nombre arrastrara los votos del MRL hacia la lista, y garantizar la curul. Para entonces, los Ochoa tenían su gran fortín electoral en Valledupar donde, por supuesto, hay más votos.
Víctor Ochoa, según reza en los testimonios en poder de la Corte, y ahora en manos de la Fiscalía, empezó a dudar de su participación en esta lista. No es claro si era porque le había surgido una inhabilidad, o porque tenía otros planes políticos. En enero de 2002, en un acto público realizado en la escuela Manuela Beltrán, el MRL lanzó la candidatura a la Cámara de Representantes de Juanita Ramírez. Ramírez erauna mujer que entraba pisando firme en su aspiración al Congreso. Sobre ella el propio Álvaro Araújo Noguera dice en su declaración ante la Corte que: “muchas personas en Valledupar decían que era la sucesora de Consuelo Araújo. Tenía un perfil de persona inteligente, preocupada de la cosa pública, su figura fue siempre simpática”.
En ese mismo acto público, Víctor Ochoa declinó ante todos sus seguidores su participación en la lista de Araújo. Para muchos observadores, en ese acto el MRL se le corrió al acuerdo electoral firmado en el año 2000, del cual se habían beneficiado al ganar la alcaldía. Si Juanita se postulaba a la Cámara, Elías era alcalde y Víctor se negaba a entrar en la lista ¿quién garantizaba la entrada de los votos del MRL a la lista? Votos que eran nada más y nada menos que los de Valledupar.
Por eso para la Corte Suprema, que en principio investigaba Araujo Castro, resultó muy significativo que al día siguiente de este evento público, Víctor Ochoa fue secuestrado por las autodefensas. Posiblemente no hubiese existido conexión entre este hecho criminal y las movidas políticas del MRL, si no es porque pocos días después, ‘Jorge 40’ le pidió a Juanita Ramírez que viajara hasta su cuartel general y allí le advirtió que para salvar la vida de Víctor Ochoa debía renunciar a su aspiración a la Cámara e inscribirse como segunda en la lista al Senado, justo en el lugar que había declinado Ochoa.
En otras palabras, se le pedía que cumpliera el acuerdo original. Por lo menos así lo entendió la Corte cuando dice que: “las exigencias de tipo político que efectuó ‘Jorge 40’ para proceder a su liberación (la de Ochoa) resultan indicativas de que el plagio tuvo como finalidad garantizar el apoyo efectivo del MRL a la aspiración de Álvaro Araújo Castro”.
Parte de esta historia fue la que Elías Ochoa contaba en la cartaque le entregó al Vicepresidente en diciembre de 2006. Con el agravante de que acusaba a los Araújo de haber tramado el secuestro para presionar el apoyo político deseado. Santos envió de inmediato la misiva a la Corte Suprema. “Consideré que era ese, y no yo, el organismo adecuado para evaluar su veracidad”, dice Santos.
Pero en enero de 2007, de nuevo frente a la Corte Suprema, Elías se retractó parcialmente. Admitió que había escrito la carta en un momento de ofuscación. Que no tenía ningún elemento para probar la participación de los Araújo en el secuestro de su hermano, excepto un comentario hecho por un médico amigo suyo que mantenía contacto permanente con ‘Jorge 40’, quien le insinuó dicha conexión.
En ese momento, la Corte desestimó la retractación. En la providencia que sirvió de base para ordenar la captura de ‘Alvarito’ Araújo concluye que: “aunque el mismo Víctor Eliécer Ochoa Quintana en su ampliación de declaración procuró desvirtuar la participación de Araújo Castro y su padre en el secuestro, debe subrayarse que de lo que se desdijo no fue de los hechos y circunstancias que rodearon el mismo y las que narró de modo claro y enfático, sino de su apreciación personal en torno al grado de responsabilidad que inicialmente les atribuyó. Por manera que ninguna trascendencia adquiere la modificación de sus iniciales deducciones”.
Con este razonamiento la Corte compulsó a principios de 2007 copias a la Fiscalía para que se investigara a Álvaro Araújo Noguera, ex ministro, ex senador y uno de los hombres liberales, y ahora uribista, más representativos de la Costa.
Araújo Noguera, de 76 años, fue capturado en Venezuela en septiembre de 2008.
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