El 8.000 de la Costa (Semana)

      
Nuevas revelaciones del computador de ‘Jorge 40’ prueban los nexos entre políticos y paramilitares . La penetración va mucho más de lo que se cree.

Grabaciones, fotos, copias de cheques y centenas de documentos en poder de la Fiscalía y de la Corte Suprema de Justicia demuestran que los paramilitares participaron activamente en la campaña de varios congresistas elegidos en marzo pasado en la Costa Atlántica. La información estaba en el computador de ‘Jorge 40’, y en varios archivos que le fueron decomisados hace seis meses a ‘Don Antonio’, mano derecha del jefe paramilitar. En su última edición, SEMANA reveló cómo el bloque norte de las autodefensas ejecutó un plan de exterminio contra sindicalistas y activistas de derechos humanos. Pero era apenas la punta del iceberg.

El computador y los documentos encontrados en ese allanamiento de marzo de 2006 tienen tanta información, que apenas se puede comparar con el computador portátil de Guillermo Pallomari, el contador del cartel de Cali que abrió la caja de Pandora del proceso 8.000 en el gobierno de Ernesto Samper.

Así como hace una década los documentos y los cheques de Pallomari encendieron el ventilador que salpicó a congresistas, contralores, gobernadores y ministros, el computador que guardaba los secretos de ‘Jorge 40’ vincula a políticos de todos los partidos, muestra cómo ha sido defraudado el erario de los municipios, cómo se roban las regalías y el saqueo a las entidades de salud en esa región.

Las pruebas más impresionantes son varias grabaciones de reuniones entre los principales lugartenientes de ‘Jorge 40’ -‘Don Antonio’ y ‘Gonzalo’- con políticos costeños. ‘Jorge 40’ controla desde hace años la política de Cesar, Magdalena, La Guajira y en buena parte del Atlántico. Las conversaciones que están en poder de la justicia demuestran cómo se maquinó una estrategia macabra para controlar también Sucre y Bolívar. Los documentos evidencian que ‘Jorge 40’ mantiene una agria disputa con ‘Diego Vecino’, otro de los cabecillas de las autodefensas desmovilizado, quien era el amo y señor en estos dos departamentos. La guerra entre ambos está más dura que nunca y ha dejado varios muertos. Esta batalla interna explica por qué el lunes pasado, cuando ‘Jorge 40’ se entregó al gobierno, no fue recluido en La Ceja, donde están los demás jefes de las AUC.

Tan graves como la relación con congresistas son las pruebas sobre una inmensa red de funcionarios, al servicio de las autodefensas en entidades como el el Hospital Materno Infantil de Soledad. También la evidencia de que en la nómina de salarios de los paramilitares están incluidos decenas de miembros de la Policía y de la Fuerza Pública.

Junto a los dos computadores que le fueron decomisados a ‘Don Antonio’, y que según su propio testimonio, son de ‘Jorge 40’, había varias memorias USB, discos compactos y carpetas con archivos en papel. También una libreta personal escrita a mano por ‘Don Antonio’ con cifras de contratos, nombres y teléfonos que son materia de investigación y que revelan que los paramilitares no cesaron sus acciones a pesar de la entrega de armas y durante la negociación de paz. Los informes contenidos en toda esta documentación coinciden con las declaraciones que han rendido varios paramilitares detenidos. Es así como se está armando un proceso sólido, con pruebas que llevarán a convertir este en el verdadero proceso 8.000 de la Costa.

Publicado en SEMANA, Fecha: 09/09/2006 – Edición 1271