Parapolítica: Rocío Arias Hoyos

      
Reprsentante a la Cámara condenado por nexos con paramilitares.

El nombre de Rocío Arias Hoyos comenzó a sonar con fuerza en los medios nacionales justo después de los comicios parlamentarios de marzo de 2002. Pese a su inexperiencia en política y el contar con el aval de un movimiento desconocido llamado “Dejen jugar al moreno”, Arias Hoyos logró obtener en esta contienda electoral poco más de 23 mil votos, que le permitieron alcanzar una curul en la Cámara de Representantes en representación de Antioquia para el periodo 2002-2006.

Desde el mismo momento en que tomó posesión de su curul, Arias Hoyos enarboló las banderas en favor del proceso de paz que en aquel entonces el Gobierno Nacional adelantaba con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc). En el Congreso lideró varias iniciativas legislativas que buscaban favorecer a los desmovilizados paramiltares. Lo que la justicia pudo comprobar años después es que ese fervor por la paz con los paramilitares no era gratuito.

Arias pasó su juventud en Caucasia, municipio del Bajo Cauca antioqueño que estuvo bajo el influjo de los bloques Mineros y Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y allí entabló gran amistad con los jefes parasmilitares Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’; Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’; y Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’. Coincidencialmente, fue en los territorios donde ejercieron su dominio estos jefes paras donde se concentró la mayor votación de la parlamentaria. 

En 2006 decidió presentarse nuevamente a los comicios parlamentarios y pese a que abundaron denuncias de presiones por parte de desmovilizados de las Auc para que votaron por Arias, especialmente en barrios de Medellín, esta vez no logró repetir curul. En 2007 la Fiscalía emitió orden de captura en su contra, acusándola de ser una de las políticas aliadas del paramilitarismo. Arias se entregaría a la justicia en enero de 2008 y en julio de ese mismo año aceptaría cargos por concierto para delinquir agravado, reconociendo su cercanía con los jefes ‘paras’ alias ‘Don Berna’, alias ‘Ernesto Báez’ y alias ‘Macaco’, así como el apoyo que estos brindaron a su campaña.

En julio de 2010 un juzgado especializado de Medellín impuso condena de 45 meses de prisión. Pero la sanción más dura vendría de la Procuraduría, que en marzo de 2010 la destituyó e inhabilitó por 20 años tras considerar que, más allá de toda duda razonable, “en su calidad de Representante a la Cámara, promovió y auspició a las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).


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