Luis Enrique Soto: experiencias de la vida sin armas

      

Más de 48 mil excombatientes dejaron las armas y están en programas de reintegración. El servicio comunitario que prestan se ha convertido en un primer escenario de reconciliación.videos reinsertados luis

Colombia tiene más de 20 años de experiencia en la reincorporación a la sociedad de guerrilleros y paramilitares que dejaron la guerra. El camino recorrido por los desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia y algunos de las filas de las Farc y del Epl son claves para futuras dejaciones de armas.

La legislación y las instituciones que se encargan del tema han cambiado en la última década. Luego de la desmovilización masiva de algunos grupos paramilitares, entre 2003 y 2006, se decidió que solo los máximos responsables irían a la cárcel, mientras los mandos medios y los patrulleros se acogerían a los programas de reintegración del gobierno.

Sin embargo, sólo hasta 2011 entró en vigencia una ley que dio claridad al asunto, conocida como la Ley 1424. Esta quedó en manos de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).

La legislación que aplica solo para desmovilizados de las Auc tiene un componente judicial y otro de verdad, pero tanto exguerrilleros como exparamilitares están obligados a prestar 80 horas de servicio social. El trabajo es variado: limpiar parques, servir comida en comedores comunitarios, construir espacios deportivos o pintar escuelas.

Algunas críticas a este modelo hablan de las ausencia de escenarios de reconciliación. Aunque hace falta mucho por recorrer, el servicio social ha sido un primer paso para que quienes dejaron las armas sean acogidos en sus comunidades.

Esta es la segunda de seis historias de vida que hacen parte del especial, ¿Qué nos dejan 10 años de Justicia y Paz?