Las tres “inquietudes” que preocupan a los campesinos de El Toco

      

Los parceleros que huyeron del predio en 1997 tras la incursión de las Auc, y dos Ong cuestionaron en un comunicado el proceso de restitución que se adelanta en este pueblo del Cesar.

el tocoAsí luce el predio en la actualidad.Los campesinos de la parcelación El Toco, en San Diego, Cesar, están preocupados. En los últimos días, se conoció un comunicado en el que miembros de la Asociación Comunitaria de Parceleros de El Toco (Asocomparto), la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) y la oenegé holandesa Pax, ‘ponen sobre el tapete’ tres “inquietudes” sobre el proceso de restitución que se adelanta en ese predio, donde hubo dos incursiones paramilitares en 1997.

En la primera se refieren a que el proceso de restitución de tierras no ha tenido en cuenta en las etapas administrativa y judicial, que los desplazados hacían parte de una comunidad, como sí lo ha reconocido la Unidad de Víctimas que los ha inscrito como sujeto de reparación colectiva. “Consideramos que la restitución debe propender por establecer medidas que ayuden a la reconstrucción de los proyectos de vida tanto individuales, como familiares y comunitarios. De lo contrario, el proceso difícilmente será reparación integral”, dice uno de los apartes del documento.

Los campesinos de El Toco ocuparon el predio entre 1991 y 1997. Estaban esperando que el  Instituto Colombiano para la Reforma Agraria, Incora, les adjudicara las parcelas cuando aparecieron los paramilitares y tuvieron que abandonarlo todo. Ahí comenzó la tragedia de más de 80 familias que después de 15 años todavía esperan volver a esa parcelación, que luego fue ocupada por un grupo de personas que adjudicó el Incora sin que cumpliera, al parecer, con los requisitos de ley.

La segunda inquietud expuesta en el comunicado se refiere a las seis sentencias que se han conocido desde 2013. Asocomparto y las dos ong sostienen que esos fallos en los que se han pronunciado en doce casos de restitución, los tiene perturbados, porque de esos, a seis le han otorgado medidas de compensación en un predio conocido como La Argentina, en Aguachica (municipio al sur del Cesar); es decir, cada vez están más lejos de volver a El Toco a trabajar en comunidad, como lo hacían antes de que aparecieran las Auc.

“No se está buscando una restitución dispersa y atomizada en predios diferentes, que agrave las rupturas y los daños colectivos ocasionados en el marco del conflicto armado”, se lee en uno de los apartes del documento en el que también se solicita a jueces y magistrados que tengan en cuenta estas preocupaciones antes de fallar un proceso.

Las víctimas de El Toco, además, han cuestionado algunos de los testimonios de los opositores, sobre todo esos en los que se ha negado que los paramilitares llegaron en 1997      -“hechos que se encuentran probados tanto en la justicia ordinaria como en los procesos de justicia y paz”- dizque porque el verdadero desplazamiento ocurrió en el año 2000, cuando, según los miembros de Asocomparto, el predio fue ocupado por Hugues Rodríguez, más conocido como ‘Comandante Barbie’.  

 Lea el comunicado

La última inquietud se relaciona con los pocos casos en los que se ha decidido la restitución para los integrantes de la asociación. Las víctimas afirman que “las medidas de posrestitución se han implementado de manera lenta y desarticulada”, lo que les ha impedido volver a sus tierras en condiciones dignas. La restitución de El Toco, sin duda, pasó de ser emblemática a compleja en los últimos años por varias irregularidades, aunque se está a la espera de que se conozca un nuevo fallo en el que se han acumulado nueve procesos.

Vea el testimonio de una desplazada que retornó por sus propios medios a El Toco: