Uno de los de creadores de las Autodefensas Unidas llega a juicio en Justicia y Paz. La Fiscalía lo señala como responsable de más de cien crímenes entre masacres, homicidios y narcotráfico.
Mancuso está preso en una cárcel de Virginia, EE.UU. Foto Semana. |
Siete años después de que Salvatore Mancuso se sometiera a Justicia y Paz, el proceso en su contra por fin llegó a la etapa de juicio. Allí un tribunal decidirá la condena que el ex jefe paramilitar deberá pagar por sus crímenes.
Considerado como uno de los creadores del paramilitarismo en Colombia, Salvatore Mancuso, ex jefe del Bloque Catatumbo, deberá responder por 103 delitos que fueron cometidos por las autodefensas en esta región del Norte de Santander.
Durante los siguientes tres meses, la Fiscalía encargada de documentar los crímenes de los paramilitares en el Catatumbo, mostrará ante un magistrado de Justicia y Paz, como las autodefensas de Mancuso se convirtieron en unas de las más temerarias y sanguinarias del país.
Son 14 mil las víctimas que dejo el paso del Bloque Catatumbo por el oriente colombiano entre 1998 y 2005, fecha en la que alias ‘El Mono’ Mancuso, se desmovilizó con otros 1.437 hombres en el municipio de Sardinata, Norte de Santander.
Además de reconstruir como ocurrieron los más de cien crímenes que arrasaron con varias poblaciones en el Catatumbo, la Fiscalía revelará los detalles de la incursión y la expansión paramilitar que fue liderada por Mancuso, así como las relaciones que se entretejieron con los grupos políticos, económicos y con las fuerzas militares del país.
En cuanto a estos vínculos con la legalidad, el desmovilizado jefe paramilitar ha dicho que aún tiene varios “secretos por contar” pero que aún no lo ha hecho porque “no hay garantías”, refiriéndose a la seguridad de su familia.
Según Jaime Paérez, abogado de Mancuso, durante el juicio presentará documentos, audios y otras pruebas, para demostrar que las autoridades políticas y militares utilizaron a las Autodefensas para hacer la guerra sucia contra la guerrilla.
Sin embargo, según la Fiscalía, enmedio de esta estrategia miles de civiles inocentes fueron asesinados, desplazados y torturados, como se ha revelado en las versiones libres, mientras detrás de la supuesta lucha antiguerrillera se ocultaban otros intereses como el narcotráfico, el despojo de tierras y el contrabando de gasolina en la frontera colombo-venezolana.
Estas declaraciones fueron respaldadas por Salvatore Mancuso quien fue enfático en afirmar que el Estado colombiano reclutó, entrenó, financió, utilizó y colaboró militar, política y económicamente con el accionar de las Auc, convirtiendo al paramilitarismo en una “política de Estado”.
“Los ex paramilitares han admitido su culpabilidad en los hechos, eso no tiene discusión. Lo que se pretende en el juicio es demostrar que ellos no fueron los únicos y que hay un responsable directo y solidario que hasta el momento no ha asumido su deuda con la sociedad”, aseguró Paérez, refiriéndose al Estado colombiano, que según él, es tan o más responsable que los desmovilizados.
Las deudas de ‘El Mono’ Mancuso
El accionar paramilitar de Mancuso y sus hombres en la zona de Catatumbo, que abarca los municipios de Tibú, El Tarra, El Carmén, Convención, Teorama y San Calixto en el Norte de Santander, dejó más de 60 masacres, 10 mil asesinatos, 600 desapariciones forzadas y 19 mil familias desplazadas.
La llegada de los paramilitares a esta región fronteriza se dio a finales de los años 90, cuando Carlos y Vicente Castaño enviaron un centenar de paramilitares del Bloque Norte procedentes del Sur del Cesar para que atacaran al comando central del Eln que se ubicaba en el Catatumbo. Entre el 23 y el 29 de mayo de 1999 las autodefensas incursionaron en el corregimiento de La Gabarra, municipio de Tibú, y realizaron varias masacres y asesinatos selectivos que originaron el desplazamiento de 2.500 personas.
Estas acciones, según versiones de varios desmovilizados entre ellos Salvatore Mancuso, contaron con el apoyo de algunos integrantes de las fuerzas militares.
Otro de los objetivos de los paramilitares era apropiarse del negocio de los cultivos ilícitos de la zona y por eso terminó siendo una estructura enteramente financiada por la producción, procesamiento y comercialización de la coca. Basandose en estos hechos la Fiscalía también formulará el delito de narcotráfico, por el cual Salvatore Mancuso fue extraditado en mayo de 2008.
Pero siendo parte del estado mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia, los alcances de Mancuso no se limitaron al oriente sino que se expandieron por todo el país. Por esta razón, durante los siguientes días de audiencia la fiscalía expondrá también como Salvatore Mancuso fue quien creó grupos de autodefensas en la Costa Caribe y el centro del país.
“Mancuso contribuyó logística y económica para crear el Bloque Córdoba, el Bloque Capital y el Bloque Norte que luego sería liderado por Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’”, aseguró la fiscal del despacho en la audiencia de Justicia y Paz.
Fue gracias a la participación de Mancuso, considerado junto con Vicente y Carlos Castaño como uno de los ‘padres’ del paramilitarismo, que las autodefensas crearon un para-estado que infiltró instancias políticas, económicas y sociales de las regiones en las que hacían presencia, agregó el ente acusador.
“El Estado reclutó a políticos y a empresarios para su lucha contrainsurgente”, aseguró alias ‘El Mono’ Mancuso, quien reiteró que fueron utilizados directamente por las fuerzas militares.
Aunque Mancuso solo se hizo presente dos veces en la región durante los ocho años de presencia paramilitar, como jefe del Bloque deberá asumir la responsabilidad de todos los delitos cometidos por sus subalternos.
Los crímenes que presentará la Fiscalía en audiencia también señalan como responsables a Jorge Iván Laverde, alias ‘El Iguano’, Juan Ramón de las Aguas Ospino, alias ‘Chaca’; José Bernardo Lozada Artuz, alias ‘Mauro’; Isaías Montes Hernández, alias ‘Mauricio’ y Jimmy Vitoria Velásquez, alias ‘Jairo Sicario’, mandos medios del bloque Catatumbo que se encuentran presos en las cárceles de Cúcuta, Itagüí y Barranquilla.
El juicio en contra del ex jefe paramilitar es el primero dentro de Justicia y Paz en el que un creador de las autodefensas debe responder por sus crímenes. La sentencia en contra de Mancuso sería la segunda en la que se juzgarían los actos de uno de los miembros del estado mayor de las Auc, después de la condena de Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’.