‘El Profe’ de los paramilitares

      
Teodosio Pabón Contreras un paramilitar de bajo perfil que fue jefe político de tres bloques, asesor de Carlos Castaño y negociador en Ralito, es clave para varios casos de parapolítica en los Llanos Orientales y Valle del Cauca.

Teodosio Pabón Contreras alias ‘El Profe’, fue el jefe político de los Bloques Putumayo, Calima y Centauros. / Foto suministrada Fiscalía

No tuvo la cantidad de escoltas de un exjefe paramilitar. Tampoco fue visible en los medios de comunicación durante las negociaciones en Santa Fe de Ralito. Teodosio Pabón Contreras fue un desconocido para el país, pero entre el mundo de los paramilitares era alias ‘El Profe’, el asesor de Carlos Castaño y jefe político de tres bloque paramilitares.

Aunque el 3 de septiembre de 2005 Vicente Castaño firmó el acta de desmovilización del Bloque Centauros, fue Pabón Contreras quien representó a los 1.135 hombres de este grupo paramilitar en la mesa de negociación en reemplazo de Miguel Arroyave alias ‘El Arcángel’, exjefe paramilitar del Centauros asesinado por sus propios subalternos en septiembre de 2004.

Su relativo anonimato obedeció a su estrategia de “manejar un bajo perfil”, según le dijo a Justicia y Paz. En versiones libres, contó cómo dejó de ser un profesor de bachillerato para convertirse en instructor de las escuelas paramilitares en el Putumayo, Valle del Cauca y los Llanos Orientales, en el emisario de la Casa Castaño, y en un tipo de relacionista público que delinquió tratando de ‘limpiarle la imagen’ a las Auc en el centro y sur del país.

El contacto con las autodefensas

Sus padres querían que fuera sacerdote, pero Pabón quería ser escritor. Desde joven, Teodosio compuso cuentos y novelas, y empezó a leer a los pensadores griegos que terminaron motivándolo a estudiar filosofía en la Universidad Nacional cuando tenía 22 años.

Era 1983 y los movimientos estudiantiles de izquierda estaban en boga. Pabón recordó que para entonces, sus compañeros le encontraron dotes de orador y diseñador, y por eso participó en mítines, en la elaboración de logos del M-19 y reproducciones del ‘Che’ Guevara. Sin embargo, dijo, “no encontré identidad con algún grupo… poco a poco perdí el horizonte”.

Pabón no terminó la carrera y viajó entre 1986 y 1987 al Guaviare para dedicarse al comercio. Empezó a vender gasolina y abonos,  luego montó una caseta con una máquina de escribir para hacer las veces de tinterillo, vendió revistas y ayudó a entregar la correspondencia en la región. De a poco, por las funciones que cumplía, “me convertí como en una especie de persona pública dentro de los líderes de las Farc”. Por miedo, le contó a Justicia y Paz, se unió a la guerrilla por dos años y en 1988 huyó al Meta buscando retornar a la academia.

En Meta se convirtió en un reconocido profesor por haber diseñado una cartilla de educación infantil y haber creado un sindicato que buscaba capacitar a los profesores rurales en carreras técnicas. Después de estudiar administración educativa en la Universidad de La Sabana, Pabón montó su propio negocio, un colegio de educación a distancia que empezó en Granada, Meta, y que luego tuvo sucursales en Aguazul, Yopal, Paz de Ariporo y Tauramena, en Casanare, y a partir de 1997 en Mocoa, La Hormiga, Puerto Asís, La Dorada y Orito, en Putumayo.

“Para 2001 el balance era muy bueno. Teníamos cerca de 1.660 estudiantes y convenios con varias universidades. A finales de 2000 o 2001 el Frente 32 de las Farc me amenazó y me dio horas para salir de la región. Me fui para Bogotá  y allá un amigo me dijo que si quiero, que me relaciona con las autodefensas. La misma semana vuelvo a Puerto Asís”, contó Pabón Contreras.

De rector a profesor ‘para’
En Puerto Asís, se contactó con alias ‘Darío’, el jefe financiero del Frente Putumayo, el grupo paramilitar que delinquía en Putumayo desde 1997 por orden de la Casa Castaño. Según le dijo a Justicia y Paz, su relación con las autodefensas empezó cuando les pagó $700 mil pesos mensuales a cambio de seguridad y  después se fortaleció cuando los ‘paras’ le pidieron asesoría.

Alias ‘El Profe’ recordó en una versión libre que promovió una marcha contra las Farc para la liberación de un hombre, les ayudó a crear una página web  y luego, alias ‘Darío’ le pidió que les ayudara a montar una ong.  Durante esas asesorías, el jefe paramilitar Rafael Antonio Londoño Jaramillo alias ‘Rafa Putumayo’ lo nombró  jefe político del Frente Putumayo.

A partir de ese momento, empezó a ser conocido con el alias de ‘El Profe’, primero por su historia como rector de varios colegios y luego como instructor de varias escuelas paramilitares. Según le contó a Justicia y Paz, su tarea inicial fue dar cátedra sobre política colombiana, conflictos internacionales y negociaciones con grupos armados ilegales. “Mi trabajo era más con los comandantes. Hablábamos sobre los estatutos, Derecho Internacional Humanitario, la zona de distensión y la lucha antisubversiva”, dijo alias ‘El Profe’.

Después de firmar varios comunicados  en la página web como alias ‘Andrés Arango’, en burla al Presidente de turno Andrés Pastrana Arango, Carlos Castaño lo citó en 2001 en Córdoba. “Conversamos por cerca de cuatro horas. Hablamos de las muertes, masacres y homicidios, él entendía que las autodefensas habían cometido bastantes errores. Me dijo que fuera a Cali, a los Bloques Calima y Pacífico, que diera talleres por allá. Fui ampliando mi área de influencia como político de las autodefensas”, contó a alias ‘El Profe’.

El paso por el Bloque Calima
Después de delinquir cinco años en el Frente Putumayo, alias ‘El Profe’ viajó a Cali en 2002 por orden de Carlos Castaño. Su tarea era “mejorarle” la imagen al Bloque Calima, el grupo paramilitar que entre el 10 y 13 de abril de 2001 cometió la masacre del Naya, el asesinato de por lo menos 32 personas y la desaparición de otras 10 en una región que bordea el río, entre el Valle y Cauca.

Según alias ‘El Profe’, su misión en el Valle del Cauca pasó de dar clases a reestructurar ese grupo paramilitar, tras ser nombrado integrante del estado mayor de las Auc.

“Reuní a los comandantes y planteé una nueva estructura. Creamos los Frentes Quindío, Valle, Palmira, Norte del Cauca, Cauca y Vía al Mar. Para cada uno se nombró un responsable. Gasté seis meses dando estructura al Bloque. En Córdoba hablé en algunas oportunidades con Vicente Castaño, que avaló mi trabajo”, dijo el exparamilitar que se cambió el alias por el de ‘Andrés Camilo’.

‘Andrés Camilo’ le contó a Justicia y Paz que en el Valle del Cauca delinquió además como un tipo de ‘canciller’ y de reclutador. Dijo que dio información a los medios de comunicación, a instituciones del Estado y organizaciones internacionales sobre el grupo paramilitar y autoría de asesinatos, y que buscó reclutar a jóvenes en las universidades más prestantes de Bogotá.

“Hice un trabajo de recoger a estudiantes en Bogotá y llevarlos conmigo a un campamento de las autodefensas… Entramos a las universidades pegando unos adhesivos con la dirección electrónica de la página web a través del link ‘Contáctenos’. Se nos ocurrió una invitación al Lago Calima. El que estuvo al frente de eso fue ‘Fernando’, el político de alias ‘H.H.’ (Ever Veloza, exjefe paramilitar del Bloque Calima). Alcanzaron a llegar 120 ó 150 estudiantes”, dijo.

Después de montar dos escuelas de autodefensas, alias ‘Andrés Camilo’ contó que en octubre de 2003 dejó el Bloque Calima por diferencias con alias ‘H.H’ y su subalterno alias ‘Fernando’, por los pactos que estaban haciendo con políticos de la región. En una versión libre, el exparamilitar contó que fue testigo de una reunión entre paramilitares con Juan José Chaux, el exgobernador del Cauca y exembajador en República Dominicana, investigado por ‘parapolítica’ y llamado a juicio en marzo de 2011 por la Corte Suprema.

“Con ‘Fernando’ nos encontramos en Popayán, llegamos a una casa en las afueras de la ciudad en la salida hacia Cali. Adentro, el señor Chaux se encontraba con otras dos personas. Habló de sus aspiraciones en la Gobernación, al Senado, de su proyecto político y sobre el proyecto de consolidarse en el Valle… Eso fue un tema que conversé con ‘H.H.’, le dije que hasta dónde estábamos comprometidos con los políticos y me dijo que no era un tema que me correspondiera. Decidí dedicarme a mis actividades en Córdoba y dejé de ir al Valle”, dijo el exparamilitar.

El paso por el Bloque Centauros

En 2002 el Gobierno Nacional comenzó acercamientos con los paramilitares para plantear el proceso de desmovilización. Según alias ‘Andrés Camilo’, por orden de Carlos Castaño viajó a los Llanos Orientales en noviembre de 2003 para unirse al Bloque Centauros, el grupo paramilitar que desde febrero de 2002 estaba a cargo del narcotraficante Miguel Arroyave alias ‘El Arcángel’.

El exparamilitar recordó que se reunión con Daniel Rendón Herrera alias ‘Don Mario’, el exjefe financiero del Bloque, en la zona del Alto Ariari. Allí hablaron sobre el proceso de desmovilización y el desarrollo de proyectos productivos relacionados con agricultura y ganadería. Sin embargo, alias ‘Andrés Camilo’ dijo que dentro del Bloque había diferencias: “‘Don Mario’ era el más interesado en la desmovilización;  Arroyave estaba comprometido de labios hacia afuera. Arroyave era comerciante de insumos para el procesamiento de drogas y su mayor ambición era apoderarse de los jugosos presupuestos del Meta y Casanare”, contó el exparamilitar.

‘Andrés Camilo’ recordó que 2003 fue un año de disputas entre los paramilitares que delinquían en Llano. Por un lado estaba el Bloque Centauros y las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, de alias ‘Guillermo Torres’, que se enfrentaban al otro bando, las Autodefensas Campesinas del Casanare de Héctor Germán Buitrago alias ‘Martín Llanos’.

Después de la guerra por el control del territorio, el exparamilitar contó que el Bloque Centauros se fracturó tras el asesinato de Arroyave el 19 de septiembre de 2004, y a falta de un miembro representante en el proceso de negociación con el Gobierno él asumió la vocería.  “El trabajo fuerte de convencer a los comandantes fue iniciativa mía. Llegaba con el Alto Comisionado en  los helicópteros y traía a los comandantes desde su sitio de permanencia hasta Santa Fe de Ralito. Mi trabajo fue importante en el tema de la desmovilización”, contó alias ‘Andrés Camilo’.

Por el conocimiento que tiene sobre las Auc y la cercanía que tuvo con los jefes de la cúpula, alias ‘Andrés Camilo’ ha contado en versiones libres que su vida corrió peligro en varias cárceles de la ciudad. Alias ‘El Profe’, ‘Andrés Arango’ o ‘Andrés Camilo’ fue hombre de confianza de Carlos Castaño, conoció además de los jefes paramilitares de las zonas donde delinquió a Salvatore Mancuso ‘El Mono Mancuso’, Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, Diego Fernando Murillo alias ‘Don Berna’ e Iván Roberto Duque alias ‘Ernesto Báez’.

El exjefe paramilitar es investigado por tres despachos de Justicia y Paz, pero sólo ha confesado hechos cuando delinquió en el Valle del Cauca como jefe político del Bloque Calima.