La curul maldita (Semana)

      
El representante a la Cámara que se ha hecho famoso porque sería el primero en la historia del país en acceder al Congreso con 792 votos tendría nexos con el paramilitar Ernesto Báez.
Juan Pablo Sánchez estaría apunto de asumir una curul en la Cámara de Representantes con tan solo 792 votos. Foto: Semana

Como si fuera poca la polémica que ha levantado Juan Pablo Sánchez, un joven de 27 años que con apenas 792 votos está a punto de asumir una curul en la Cámara de Representantes, ahora la noticia es que la palomita en el Congreso le puede durar poco si se llega a confirmar las evidencias que tienen las autoridades de sus nexos con los paramilitares.

La lista de la que él hace parte, que ganó dos curules en 2006, parece maldita. Tres de los cinco que la integran (Dixon Ferney Tapasco, Enrique Emilio Ángel y Jairo Alberto Llano) han tenido que dejar la curul por nexos con eljefe paramilitar ‘Ernesto Báez’.

La súbita carrera política de Sánchez comenzó en enero de 2006. En La Merced, Caldas, se dio cita un grupo de 60 universitarios que fueron a escuchar una intervención de ‘Ernesto Báez’, en su calidad de desmovilizado. Sánchez hizo presencia de la mano de Carlos Vargas Carvajal, el principal promotor del encuentro. Tras la charla de ‘Báez’ apareció el político Ferney Tapasco, quien invitó a los jóvenes a participar en las elecciones y les ofreció el quinto renglón, que fue ocupado por Sánchez, según él, tras ser elegido por los mismos jóvenes asistentes.

Decenas de correos electrónicos recibidos por ‘Báez’ y rastreados por las autoridades indican que la estrecha relación entre el paramilitar y Vargas afectó a Sánchez y su campaña. En uno de los correos más comprometedores, del 8 de febrero de 2006, Vargas le escribe a ‘Báez’: “Lo primero, agradecerle la oportunidad que nos brindó de tener un renglón a la Cámara”, y le cuenta que está oficiando como jefe de debate y secretario de campaña de Juan Pablo, por lo que necesitan “dos vehículos”, “pues nuestros recursos son limitados”. Y más adelante, el 15 de marzo de 2006, tres días después de las elecciones, ‘Báez’ produce una comunicación en la que agradece por la “valiosa cooperación en la causa política de Juan Pablo”.

En algunos correos más viejos aparecen informaciones firmadas por un tal “Juan Pablo Serna” y los investigadores no descartan que se trate de Juan Pablo Sánchez. En uno de los correos, del 5 de diciembre de 2004, se lee: “Mi nombre es Juan Pablo Serna de las autodefensas universitarias de Manizales. Si el doctor Báez recuerda yo le di mi número celular para que posteriormente me llamara y acordamos una reunión con el finde resucitar a las AUM. Repito mi número 3007915985. Estoy pendiente”.

Si se verifica que esta comunicación es realmente de Sánchez, se demostraría que la reunión en La Merced de donde salió su candidatura no fue tan repentina. Semana contactó en Manizales al representante para presentarle la información, pero este se negó a entregar alguna declaración; antes de cortar aseguró que no recordaba si el número celular que aparece en el anterior correo fue suyo.

En el momento de posesionarse, Sánchez será el congresista más joven de Colombia. Sin embargo, con estos indicios que salpican su nombre podría no llegar a tener ese privilegio. Este caso sumaría uno más a la cuenta de los cerca de 90 congresistas investigados por la para-política. Y se convierte en un duro golpe para el Partido Liberal, que le abrió las puertas a una lista que, como la de la Cámara en Caldas, se ha convertido en la más cuestionada de todas.

Publicado por Semana 24/05/2009 Edición 1412