En un encuentro en Mariquita, Tolima, pidieron a Ramón Isaza y otros jefes paramilitares que esclarezcan las desapariciones y masacres en la zona. En la mayoría de los casos no hay información sobre quién cometió los crímenes ni cómo sucedieron.
“Yo de corazón lo perdono, pero regáleme esa verdad que tanto necesito para que me dé paz”, le dijo Mariela* a Ramón Isaza, ex jefe paramilitar de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, Acmm. El hermano de Mariela desapareció hace 30 años en Puerto Triunfo, Antioquia, en la época en que el grupo armado de Isaza se unió al ganadero Gonzalo de Jesús Pérez y crearon el primer grupo paramilitar de Puerto Boyacá.
El ex jefe paramilitar le pidió perdón, pero dijo que no conocía las circunstancias en las que había muerto su pariente. Las esperanzas de encontrar la verdad son cada vez menores para Mariela, pues Isaza es el único paramilitar vivo postulado en Justicia y Paz que conoce de cerca los crímenes cometidos por los paramilitares a comienzos de los años ochenta en el Magdalena Medio.
Decenas de víctimas llegaron a Mariquita, Tolima, para preguntarles a los ex jefes de las Acmm sobre los delitos que este grupo cometió en Tolima, Caldas y Antioquia, pero, como Mariela, muchos no obtuvieron las respuestas que buscaban. Este encuentro hizo parte de la Audiencia de Identificación de afectaciones contra Ramón Isaza, alias ‘El Viejo’; Walter Ochoa Guisao, alias ‘Gurre’; Luis Eduardo Zuluaga, alias ‘Mac Guiver’; Oliverio Isaza, alias ‘Terror’; y Jhon Fredy Gallo Bedoya, alias ‘Pájaro’.
Esta parte del proceso de justicia transicional está diseñada para escuchar las demandas de las víctimas en temas de verdad, justicia y reparación. En esa audiencia, la Fiscalía presentó cien casos que se les atribuyen a las Acmm y que fueron cometidos en municipios de Caldas y Tolima.
Sin embargo, la mayoría de las víctimas que llegaron a Mariquita no estaban incluidas en este grupo de hechos criminales, sino que son personas que no saben quiénes asesinaron a sus seres queridos ni dónde están sus cuerpos. En ninguno de estos casos los jefes paramilitares del Acmm pudieron dar respuesta a sus preguntas.
Las dificultades para poder acceder a esta verdad son varias: algunos hechos que Isaza dice desconocer ocurrieron a comienzos de los años ochenta y no hay otro ex paramilitar que pueda aportar información; otros crímenes fueron cometidos por mandos medios de la estructura paramilitar y no todos ellos están vinculados al proceso de Justicia y Paz.; y la gran mayoría son hechos que ocurrieron en municipios del Magdalena Medio donde delinquieron varios grupos armados y por eso las víctimas no saben quién fue el victimario.
Así le sucedió en el caso de Aurora*, quien preguntó por la muerte de su esposo, ocurrida el 20 de diciembre de 1998 en la finca Las Palmas, en la vereda Las Lomas, de Mariquita, hasta donde llegó un grupo de hombres armados pidiéndole dinero a cambio de no matarlo. “A mi esposo lo sacaron de la finca y no supe nada más de él, sé que lo mataron pero no dónde lo dejaron ni por qué hicieron eso”, dijo la mujer.
Los ex jefes paramilitares no han reconocido este hecho porque, según los desmovilizados, las Acmm llegaron al Tolima en el año 2000. La Fiscalía aseguró que ese caso tenía que seguir estudiándose pues para la época en la zona delinquían autodefensas de Puerto Boyacá y el frente Bolcheviques, del Eln.
El grupo armado de Ramón Isaza delinquió en municipios al norte del departamento en los límites con Caldas. Pero este no era el único grupo paramilitar en la zona, en 1997 un grupo de hombres al mando de los hermanos Castaño, conocido como Bloque Tolima, llegó a la zona y se instaló en los municipios de Piedras, Líbano, Lérida e Ibagué. Al sur del departamento han delinquido desde la años 60 la guerrilla de las Farc. (Ver: Las verdades del Conflicto enTolima)
Los desaparecidos del Frente Omar Isaza
Muchas de las víctimas provenientes del Tolima llegaron a Mariquita con la esperanza de preguntarle personalmente a Ramón Isaza sobre sus casos particulares. “Dijeron que a mi hijo lo mataron las Autodefensas de Isaza y yo quiero que sea él el que me diga qué fue lo que pasó y dónde está su cuerpo”, aseveró una de las víctimas.
Pero como ha sucedido desde la primera versión que rindió este ex paramilitar, éste no ha respondido preguntas sobre los crímenes cometidos en el Tolima, “Esa fue un región a la nunca llegué, nunca estuve en ninguna zona del Tolima, solo lo conocí luego de haberme desmovilizado”, aseguró el ex jefe paramilitar. (Ver: Las confesiones de Ramón Isaza)
Las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio llegaron al Tolima y a Caldas en el año 2000 con el Frente Omar Isaza, nombre que se dio en alusión a un hijo fallecido del ex paramilitar. Este grupo estuvo al mando de Walter Ochoa, alias ‘El Gurre’, y se concentró en los municipios de Fresno, Herveo, Mariquita, Falán, Palocabildo, Casabianca, Honda y Guayabal, en Tolima, y La Dorada, en Caldas.
La llegada de los paramilitares a la zona disparó la cifra de homicidios en estos municipios, según datos de la Vicepresidencia de la República. En Mariquita, Fresno y Honda se presentaron más de 1.200 asesinatos durante el 2001. (Vea acá más cifras)
Aunque las víctimas esperaban una respuesta de alias ‘Gurre’ sobre la desaparición de sus familiares, el ex paramilitar dijo no conocer de fondo la mayoría de los casos porque, según él, fueron cometidos por mandos medios que no le informaron de los hechos. Al parecer gran parte de la información la conocía Luis Fernando Herrera Gil alias ‘Memo Chiquito´, ex jefe militar de ese grupo asesinado por hombres del mismo frente paramilitar. (Ver: La verdad que se fue con ellos)
“Quiero saber dónde están los restos de mi papá, porque me dijeron que los enterraron en Mariquita, pero luego dijeron que los desenterraron y los quemaron”, dijo otra de las víctimas de que acudió a la audiencia.
Según aclaró la Fiscalía, este es el caso de un número indeterminado de cuerpos que fueron enterrados en una base paramilitar en Mariquita, pero que alias ‘Memo Chiquito’ ordenó desenterrar cuando las autoridades encontraron los cuerpos de las víctimas de la masacre conocida como de ‘Los Cazadores’, ocurrida el 25 de enero de 2003. Según relatos de los desmovilizados, los cuerpos desenterrados fueron incinerados.
Las masacres del Foi
Alias ‘Memo Chiquito’ es recordado en el Tolima como uno de los paramilitares más sanguinarios y quien ordenó la mayoría de las masacres, por eso, aunque muchas víctimas de las masacres buscan que se esclarezca la verdad sobre los hechos y se conozca el paradero de los cuerpos, no han obtenido respuesta, pues según dicen los desmovilizados gran parte de la información solo la conocía este paramilitar. A la audiencia llegaron las víctimas de estas masacres exigiendo la verdad.
– Masacre vereda La Leonera
Por órdenes de alias ‘Memo Chiquito’, el 17 de Febrero de 2001 un grupo de 14 paramilitares entró a la vereda La Leonera en el municipio de Fresno, Tolima, buscando a los hermanos Arias Gallego. “A la casa llegaron hombres armados, buscando a mi papá y a mi tío los sacaron de la casa y los asesinaron diciéndonos que ellos eran guerrilleros”, dijo la hija de una víctima.
Junto a los cadáveres dejaron un aviso que decía: “estos sujetos fueron dados de baja por robar a la comunidad”. Los familiares piden que se aclaren los hechos, pues según sus versiones estas personas entregaban dinero a los paramilitares para que no les hicieran daño a sus familias.
El paramilitar Walter Ochoa dijo que a pesar de que él era uno de los jefes del grupo armado en la zona solo conoció de este caso en las versiones libres de Justicia y Paz.
– Masacre Los Cazadores
Familiares de los 11 campesinos que fueron asesinados por paramilitares del Frente Omar Isaza el 25 de enero de 2003 pidieron a la justicia que se aclare si existió colaboración de miembros de la Fuerza Pública para perpetrar esta masacre.
Las 11 víctimas son conocidas en su pueblo, Armero Guayabal, como ‘Los Cazadores’, pues el día anterior a los hechos salieron a la zona rural a cazar animales cuando fueron retenidos y trasportados hasta la finca San Jorge, en Méndez, Tolima, donde los mataron. En el grupo había una mujer que fue violada antes de ser asesinada.
Según versiones de los desmovilizados, Carlos Augusto Suárez, alias ‘Maicol’, quien era el segundo al mando en la zona, dijo que un sargento del Batallón Patriotas de Honda lo buscó y le entregó a las 11 víctimas amarradas y le pidió que los asesinara porque se trataba de supuestos colaboradores de la subversión. ‘Maicol’ fue asesinado el 14 de marzo de 2009 en una vereda de Puerto Boyacá, cuando había manifestado su interés por aceptar la postulación para Justicia y Paz.
La hija de una de las víctimas pidió que no solo se restituya el buen nombre de sus familiares, sino que se investigue a fondo la participación de dicho Sargento en la masacre, pues luego de 10 años no hay certeza sobre los hechos. La Fiscalía aseguro que ya hizo la compulsa de copias para que se investigue ese caso.
– Masacre de Saferbo
El 5 de octubre de 2000, tres conductores y dos escoltas se trasportaban una mercancía en tres camiones de la empresa Saferbo. En una vía cercana a Puerto Boyacá fueron detenidos por paramilitares de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, quienes los amordazaron, los torturaron y luego de tres días los asesinaron.
Los automóviles transportaban más de 48.000 metros cuadrados de tela camuflada para el Ejército y por lo menos 12.000 metros cuadrados de otro tipo de tela, el cargamento estaba avaluado en más de 600 millones de pesos.
Las esposas de las víctimas, recriminaron a Ramón Isaza por involucrar a civiles en medio de su guerra. “Ellos no tenían nada que ver, solo estaban cumpliendo con su trabajo, por qué no se conformaban con robar toda la mercancía, por qué tenían que matarlos”, dijo una de las víctimas.
Ramón Isaza respondió que él dio la orden de retener esos camiones, pero que la orden de asesinar a los trabajadores fue de alias ‘Memo Chiquito’. Agregó que según versiones de los desmovilizados los cuerpos fueron arrojados al rio.
– Masacre Los Mangostinos
Tres hermanos: Anselmo, Yesid y Martín Sánchez Quiroga fueron asesinados en Mariquita, el 12 de enero de 2001 por miembros del Frente Omar Isaza. Los paramilitares los mataron porque supuestamente se habían robado unos bultos de mangostinos.
“No saben el sufrimiento que le causaron a mi mamá que perdió a tres de sus hijos, además dejaron huérfanos a tres menores de edad”, dijo una de las hermanas de las víctimas, mientras contaba los esfuerzos que han tenido que hacer para sacar a los tres niños adelante y lidiar con las enfermedades de su madre. Ahora solo esperan que se reconozcan los daños económicos y morales que sufrió esta familia que quedó destruida luego de la masacre.