Alexánder Quintero, coordinador de la asociación de víctimas de esa masacre, fue baleado en la noche del domingo en el municipio de Santander de Quilichao, al norte de Cauca.
‘Paras’ al mando del extraditado Ever Veloza, alias ‘HH’, asesinaron durante cuatro días a indígenas de la región de El Naya en 2001. – Los cuatro días que estremecieron a El Naya – Indígenas piden que no haya impunidad con la masacre de El Naya |
Cuando apenas se comienza a conocer parte de la verdad y las víctimas hacen fila para ser reparadas, la masacre del Naya sigue causando dolor.
Esta vez la estela de muerte y horror corrió por cuenta del asesinato de Alexánder Quintero, uno de los líderes de mayor participación dentro del proceso de reconstrucción social, justicia, verdad y reparación de las víctimas de la masacre del río Naya, ocurrida en abril de 2001 y que causó la muerte a por lo menos 110 campesinos entre mestizos, mulatos e indígenas que vivían en las selvas del noroccidente caucano, en jurisdicción del municipio de Buenos Aires.
Clemente Lucumí, alcalde de Buenos Aires, confirmó a SEMANA.COM que el líder de las diez Juntas de Acción Comunal de su municipio y otras cinco de Buenaventura, Valle, fue baleado por sicarios en la noche del domingo 24 de mayo, en momentos que se movilizaba por la zona urbana de Santander de Quilichao, “Sabemos que él era una persona protegida, pero esa protección consistía en pasarle revista diaria a su sitio de residencia y firmar un libro”, precisó el mandatario.
Las heridas por este doloroso episodio revive la triste historia que padecieron cientos de familias azotadas por el fenómeno de la expansión paramilitar en el suroccidente colombiano. El crimen cobra importancia no sólo porque se atentó contra la vida de un ser humano, sino porque justamente el señor Quintero era el coordinador de la Asociación de Victimas de la masacre del Alto Naya. Este trágico episodio histórico de muerte tomó ese nombre por el río que atraviesa la zona.
Fuentes consultadas por SEMANA.COM revelaron que Quintero era mucho más que un simple líder de víctimas. Hay quienes afirman que él era parte de la memoria histórica criminal de la región, gracias a que padeció y recibió testimonios importantes sobre la manera como ocurrieron los hechos.
“Era tal su importancia y conocimiento del fenómeno de violencia que con su ayuda una brigada oficial integrada entre otros por la Fiscalía y demás entidades oficiales alistaban una visita de campo para realizar nuevas exhumaciones de fosas comunes”, dijo la fuente.
Por su parte, Élmer Montaña, ex coordinador de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (Cnrr) en el Valle, argumentó que con la muerte de Quintero queda acéfala la asociación de víctimas del Naya. “Era una persona muy valiente y hacía denuncias muy duras en torno al proceso de retorno de las víctimas a sus territorios”, dijo el ex funcionario tras agregar que la última vez que habló con él le manifestó sentirse muy inseguro pero no entró en detalles.
Por su parte, Clemencia Caravalí, coordinadora de una de las asociaciones de víctimas explicó que otro de los valores de Alexánder Quintero es que él era la persona comisionada para asistir a las audiencias de Justicia y Paz que se realizaron con los desmovilizados en Cali, Popayán y Medellín.
Es muy pronto para responder muchos de los interrogantes que rodean la muerte de Quintero; loque sí es un hecho es que él era una de las piezas clave dentro del proceso de verdad, justicia y reparación que se lleva a cabo con las victimas de la masacre del Naya.
Publicado en Semana.com