Procuraduría inhabilita por 20 años a ex representante Riaño

      
La Procuraduría destituyó e inhabilitó al ex representante a la Cámara, Alfonso Riaño, por promover y colaborar con los grupos paramilitares del departamento de Santander.

    
 El ex senador por el movimiento Convergencia Ciudadana, Alfonso Riaño, fue inhabilitado por 20 años por la Procuraduría General. Foto: Archivo Semana

El ex representante a la Cámara por Santander, Alfonso Riaño, fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría General de la Nación al encontrarlo responsable de tener vínculos con las autodefensas del Bloque Central Bolívar.  El ex senador Riaño, quien ya fue condenado a siete años y medio de prisión por el delito de parapolítica, no podrá ocupar ningún cargo público durante los siguientes 20 años.

El ex senador ocupó una curul en la Cámara de Representantes, gracias al apoyo que los paramilitares de Santander le dieron a su campaña política de 2006”, aseguró en un comunicado el ministerio público, en el que se señaló que el político tuvo nexos con los paramilitares no sólo durante su campaña por el movimiento Convergencia Ciudadana, sino durante todo su periodo en el Congreso.

Esta decisión de la Procuraduría se da nueve meses después de que el ex representante fuera condenado por la Corte Suprema de Justicia a pagar 90 meses de prisión y una multa de 3.600 millones de pesos por el delito de concierto para delinquir al haberse aliado con paramilitares del Bloque Central Bolívar para beneficiarse política y electoralmente. (Ver sentencia en contra de Alfonso Riaño)

Con la sentencia del alto tribunal de enero de este año, también fue condenado el ex senador Luis Alberto Gil, creador del movimiento Convergencia Ciudadana. En otra sentencia por parapolítica en contra del movimiento político fue condenado el ex senador Oscar Josué Reyes.

Tanto la Procuraduría como la Corte Suprema de Justicia coincidieron en señalar que el ex representante  se reunió en varias ocasiones con los ex jefes paramilitares, Rodrigo Pérez Álzate, alias ‘Julián Bolívar’, Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’ e Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, con el fin de consolidar la colaboración entre varios congresistas del extinto movimiento Convergencia Ciudadana y las autodefensas.

El matrimonio entre Convergencia y las autodefensas
El movimiento Convergencia Ciudadana nació en Santander como resultado de la unión entre Luis Alberto Gil y el entonces diputado  Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo. La idea de esta alianza política que sirgió en el 2000, era superar electoralmente al tradicional partido liberal y ganar las elecciones de Congreso en 2002 y las regionales del siguiente año, como sucedió en la realidad.

Gil renunció a la Asamblea y llegó al Senado en 2002 junto a los representantes José Manuel Herrera Cely y Jaime Durán Barrera. Por su parte, Aguilar también renunció a la Asamblea y en 2003 derrotó al liberal Luis Francisco Bohórquez.

Pero, según la sentencia de la Corte Suprema, el éxito de Convergencia en Santander y su escalada como la principal fuerza política de la región se dio por los pactos que realizaron con los grupos paramilitares. (Ver artículo El Fin de Convergencia Ciudadana)

Precisamente, la historia de este matrimonio con la ilegalidad hizo que Convergencia volviera a ganar las siguientes elecciones en 2006 consolidándose en el departamento.  En esta ocasión, Gil repitió curul en el Senado y consigo llevó a Alfonso Riaño, José Manuel Herrera Cely y Édgar Alfonso Gómez Román a la Cámara. Otra de sus alianzas, Óscar Josué Reyes Cárdenas, también llegó al Senado ese año.

En octubre de 2007 la Corte llamó a indagatoria al a Gil por su nexos con los paramilitares, quien en noviembre de 2008 fue capturado y enviado a la Picota . Gil, Alfonso Riaño y Óscar Reyes, renunciaron su investidura como senadores del movimiento y  luego fueron condenados por sus vínculos con los grupos de autodefensas en 2012.  En julio de 2011 Hugo Aguilar también fue capturado por presuntos nexos con los paramilitares, proceso que se encuentra en etapa de juicio.

Los señalamientos en contra de Riaño

Los testimonios de varios ex paramilitares sirvieron como prueba para la Corte Suprema y para la Procuraduría en el proceso por parapolítica en contra de Alfonso Riaño. De acuerdo a varias versiones, el ex representante se habría reunido en varias ocasiones con los grupos de autodefensas para conseguir favores políticos.

La primera reunión que documentó la Fiscalía del movimiento Convergencia Ciudadana se dio en enero de 2002 entre Gil y los paramilitares Iván Roberto Duque alias ‘Ernesto Báez’ y Rodrigo Pérez Álzate alias ‘Julián Bolívar’.

El encuentro duró una hora y según la Fiscalía, tanto Gil como el exgobernador de Santander Hugo Aguilar querían sellar un pacto para favorecer a José Manuel Herrera y Nelson Naranjo, primer y segundo renglón de una de las listas a la Cámara por Santander de Convergencia Ciudadana.

En la segunda reunión documentada de ese mismo año en la hacienda Arkansas, en San Rafael de Lebrija participaría Riaño. Según las declaraciones de ‘Ernesto Báez’, ‘Diego Rivera’ ylos ex paramilitares Juan Fernando Morales Ballesteros y Orlando Murillo Morales, Alfonso Riaño se reunió en la hacienda Arkansas con ‘Ernesto Báez’, quien le pidió que lo ayudara a organizar una lista a la Cámara para apoyar la candidatura de Carlos Clavijo al Senado.

Para la Fiscalía, Clavijo era el candidato de los paramilitares por el movimiento  Convergencia Cívica y Popular, una propuesta que surgió del Movimiento al No Despeje que se opuso al despeje del sur de Bolívar en el intento de negociación del Gobierno con el Eln. Riaño rechazó estas versiones en repetidas ocasiones.

De acuerdo con las versiones de estos mismos paramilitares, Riaño tenía nexos con los paramilitares del Magdalena Medio porque se le veía andar con los jefes paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá, Arnubio Triana Mahecha alias ‘Botalón’ y su segundo, Álvaro Sepúlveda alias ‘César’. Por eso, según los paramilitares, las relaciones  de Riaño con las autodefensas provienen de mucho tiempo atrás.

Respecto a las elecciones de 2006, en las que Alfonso Riaño fue elegido representante a la Cámara, alias ‘Diego Rivera’ señaló que el ex diputado santandereano se reunió en las vísperas a las elecciones con ‘Báez’ en el Hotel Chicamocha de Bucaramanga y que el jefe paramilitar le ofreció $2 mil millones de pesos para financiar su campaña.

¿Quién es Alfonso Riaño?
Alfonso Riaño Castillo nació en Santa Rosa, una vereda de Cimitarra (Santander). Tiene siete hermanos y su padre murió cuando él tenía 10 años en Muzo (Boyacá), huyendo de la guerrilla. Estudió la primaria en el Colegio La Candelaria y el bachillerato en el Colegio Integrado del Carare, donde fue integrante de la junta directiva del Consejo Superior Estudiantil. Cuando estaba haciendo sexto bachillerato, en 1990, se lanzó al Concejo de Cimitarra y resultó ganador.

Fue concejal durante dos períodos consecutivos. Mientras estudiaba contaduría pública en la Universidad Cooperativa de Colombia, se dedicó al comercio. En 1997 aspiró a la Alcaldía de Cimitarra pero al ser derrotado, decidió montar una oficina de contaduría en su pueblo.

Para el período 2001-2003 fue elegido diputado de Santander con 9.963 votos por el Partido Liberal, pero después de la renuncia de Jaime Durán Barrera a la Presidencia de la Asamblea y del partido rojo, decidió unirse al Movimiento Convergencia Ciudadana de Luis Alberto Gil y Hugo Aguilar Naranjo.

Para las elecciones de 2002 apoyó la candidatura de Durán Barrera a la Cámara, que resultó elegido con 36.006 votos. En 2006 decidió lanzarse al Congreso, año en que Convergencia Ciudadana tomó fuerza en el departamento: Luis Alberto Gil y Óscar Josué Reyes fueron elegidos senadores, y Alfonso Riaño, José Manuel Herrera Cely y  Édgar Román como representantes.

El 24 de noviembre de 2008 Riaño renunció a sus curul, después de haber sido llamado por la Corte Suprema por los delitos de concierto para delinquir y constreñimiento al elector.

Dos años después, el 18 de enero de 2012, fue condenadó por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia a siete años y medio de prisión por parapolítica.