Este jefe guerrillero, integrante del Secretariado de las Farc, se encuentra concentrado actualmentecon más de 270 guerrilleros en la zona veredal de Icononzo, Tolima. Allí, en medio de largas jornadas de trabajo para adecuar el territorio, los combatientes mantienen la disciplina militar de la guerra y estudian el Acuerdo Final.
“Para nosotros, ese pacto político es un elemento sumamente importante para acabar con el paramilitarismo. Nosotros creemos que ese esfuerzo tiene que hacerse en este momento encabezado por las Farc y por el gobierno nacional”, afirma Julián Gallo Cubillos, el jefe guerrillero y miembro del Secretario de las Farc conocido como ‘Carlos Antonio Lozada’, la máxima instancia de dirección del grupo insurgente.
Concentrado en la zona veredal del municipio de Icononzo, Tolima, junto con hombres y mujeres de los frentes 51, 53, 25,17 y la Compañía José María Carbonel, la que por años estuvo encargada de su seguridad, ‘Lozada’ cree firmemente en la viabilidad del pacto que propone porque cuanto, según él, “le daría mucha posibilidad desde el punto de vista del espacio político para que aquellos sectores adentro y por fuera del Estado, que todavía persisten en la implementación de ese tipo de políticas contrainsurgentes y que golpean al movimiento social y popular desistan de continuar en esa concepción del enemigo interno”.
‘Lozada’ insiste en que es el momento para que el gobierno nacional implemente lo acordado en el punto 3 del Acuerdo Final, sobre garantías de seguridad, para evitar que continúen los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos e iniciar un plan piloto a nivel local que garantice que no se utilicen nunca más las armas para hacer política.
El jefe guerrillero habló con VerdadAbierta.com en su sitio de concentración no sólo sobre lo que parece un avance de grupos armados ilegales en diversas regiones del país abandonadas por las Farc; también hizo referencia a las reflexiones que adelanta la organización subversiva de cara al nuevo Pleno del Estado Mayor Central, programado para el próximo mes, y a los inconvenientes que han tenido para adecuar la zona veredal en la que se encuentra.
VerdadAbierta.com (VA): En los últimos meses se ha presentado una ola de asesinatos en contra de líderes sociales y defensores de derechos humanos; a ello se suman las denuncias realizadas en distintas regiones del país por el rearme de grupos paramilitares. ¿Cómo transcender de la crítica y la denuncia a evitar más muertes?
‘Carlos Antonio Lozada’ (CL): El acuerdo del punto 3, sobre el fin del conflicto, en la parte de seguridad contiene algo que el Estado colombiano nunca ha tenido, y es una estrategia muy completa para combatir esas bandas y ese tipo de criminalidad que se da en las regiones del país. Un aspecto fundamental de ese acuerdo tiene que ver, esencialmente, con que se hace necesario que todos los sectores y todas las fuerzas políticas, los sectores económicos, las iglesias. los partidos, los movimientos sociales y que el conjunto de la sociedad colombiana, construyan un pacto político que los comprometa a renunciar a la utilización de las armas en política.
Para nosotros ese pacto político es un elemento sumamente importante para acabar con el paramilitarismo.
(VA): Y a su juicio, ¿quién o quiénes deben liderar esa propuesta de pacto político?
(CL): Creemos que ese esfuerzo tiene que hacerse, en este momento, encabezado por las Farc y por el gobierno nacional. Ese pacto de alguna manera le daría mucha posibilidad desde el punto de vista del espacio político para que aquellos sectores adentro y por fuera del Estado, que todavía persisten en la implementación de ese tipo de políticas contrainsurgentes y que golpean al movimiento social y popular, desistan de continuar en esa concepción del enemigo interno.
Adicionalmente, en el acuerdo está contemplada en un acta, la necesidad de realizar una especie de plan piloto en una región y nosotros estamos llamando al gobierno para que inicie ya la implementación de ese plan piloto que demuestre que realmente hay voluntad política por parte del gobierno de atacar este fenómeno.
Camino político
(VA): El pasado mes de enero se desarrolló el pleno del Estado Mayor Central de la guerrilla en los llanos del Yarí. ¿Han podido realizar alguno de los puntos trazados en la hoja de ruta?
(CL): Hemos venido trabajando en la elaboración de las tesis preparatorias del próximo Pleno del Estado Mayor Central, que muy seguramente será en próximo mes de marzo, donde convocaremos al congreso constitutivo del nuevo partido político.
(VA): ¿Cuáles ha sido esas tesis trabajadas?
(CL): Son documentos en elaboración, pero una de ellas tiene que ver con la propuesta de un gobierno de transición que, de alguna manera, comprometa a la totalidad de sectores que estamos con la paz del país para que el próximo gobierno garantice la implementación de los acuerdos y sean apoyados por la multiplicidad de sectores que aportar a la construcción de una paz estable y duradera
(VA): Frente a la composición del nuevo partido político, ¿qué papel va a jugar el Partido Comunista Clandestino Colombiano (PC3) dentro de la formación de esta nueva colectividad?
(CL): Las Farc no está compuesta exclusivamente por los hombres en armas, también hay unas milicias. Lo primero por mencionar es que lo que se acordó con el gobierno es que los milicianos no van a llegar a las zonas como tal, pero sí van a ser registrados para efectos de la aplicación del sistema integral de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
En el caso del Movimiento Bolivariano y de las estructuras del partido clandestino que no han estado en armas y tampoco inmersas en acciones militares, han venido trabajando con un volumen mayor al que ya tenían; el papel que juegan es de aportar a la construcción del nuevo movimiento o partido político con las tesis, posiciones, lineamientos, alianzas, convergencias, entre otras. Seguramente se integrarán dentro de la nueva estructura política legal que surja de la implementación de las bases.
(VA): Es decir, ¿se acabaría esta estructura clandestina?
(CL): Se acabaría el PC3, por supuesto. La clandestinidad tenía su razón de ser y era la existencia del conflicto, de la guerra; era la garantía de la protección de vida de esos militantes que, sin estar alzados en armas, de una u otra manera estaban trabajando por el proyecto político por el cual nosotros hemos adelantado esta lucha, entonces desaparecida la guerra no hay ninguna razón para que quede absolutamente nadie en la clandestinidad.
Sin avances en Icononzo
(VA): A finales de esta semana se cumplirá un mes desde que terminó de llegar el último grupo de guerrilleros a esta zona veredal. ¿Han avanzado en algo las instalaciones y la adecuación del terreno?
(CL): Acá seguimos con lo mismo que nos encontramos, no hay nada. El gobierno se había comprometido a construir lo que llamamos las áreas comunes y la instalación de los servicios de agua potable y acueducto, los alcantarillados, las aulas para que los guerrilleros adelanten allí sus actividades académicas, el centro de recreación, el polideportivo, los parqueaderos, las cocinas, los comedores, las vías internas de la vereda y tener listos los materiales para que la tropa iniciara la construcción de sus viviendas. Esos eran los compromisos del gobierno, que a la fecha, como se puede dar cuenta, no hay nada.
(VA): En el camino del pueblo hasta acá, quien nos trasportaba habló que por orden de usted se habían suspendido el inicio de las obras, tanto dentro de lazona como en sitios aledaños, ¿qué ocurrió?
(CL): Nos encontramos con que, de manera unilateral, los funcionarios gubernamentales habían hecho un contrato para realizar unas obras sin tener en cuenta el acta que ya se había acordado para el tipo de construcciones que se necesitaban en las zonas veredales; además de ello, definiendo el tamaño de las construcciones.
Eso nos llevó a que tomáramos la decisión de suspender las obras hasta tanto no venga un funcionario con poder de decisión y consensue con nosotros qué tipo de construcción y qué tamaño deben tener las construcciones; porque tomar decisiones desde un escritorio en Bogotá sin conocer la realidad ni del terreno ni de quiénes vamos a vivir en la zona no es solamente una arbitrariedad, es también dar pasos de ciego. ¿Cómo van a firmar un contrato y pretender que nosotros nos acomodemos a ese contrato? Esa situación tiene empantanados los trabajos aquí en la zona, estamos a la espera que llegue el funcionario.
(VA):¿Cuál es la posición de los contratistas?
(CL): Dicen que les asignaron echar balastro en la vía, más no hacer alcantarillas ni desagües que permitan que los arreglos que hagan se puedan mantener en el tiempo, cosa que también estamos solicitando, porque muy seguramente cuando entre el invierno esa reparación que haga se va a perder y vamos a quedar aislados al no tener vía de acceso acá a la zona.
(VA): ¿Qué definió entonces para el conjunto de los guerrilleros?
(CL): Estamos adelantando unas obras provisionales, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando a que la burocracia estatal decida venir a destrabar las obras. El día de mañana va a llegar una delegación de las juntas de acá de la zona porque nosotros estamos utilizando las aguas de las que ellos también se sirven, entonces eso está generando ya algunos problemas de salud en los habitantes. Como el Estado no es capaz de venir y los funcionarios locales han hecho oídos sordos a esa situación, pues nos pusimos de acuerdo para hacer una minga y realizar unos desagües a pica y pala porque no podemos seguir perjudicando la salud de esas zonas. Esto lo debería atender el Estado.
(VA): Al recorrer la zona veredal se percibe que gran parte de los guerrilleros son jóvenes, algunos sin estudios, otros con grados de secundaria avanzados, varias mujeres y algunas en estado de gestación. ¿Qué espera para el futuro de ellos?
(CL): Yo creo que la obligación que tiene el Estado es muy grande, pero el compromiso que tenemos en la dirección de las Farc es de trabajar arduamente para que ese proceso de reincorporación garantice que ellos puedan encontrar la posibilidad económica de no solo poder vivir dignamente, sino también de hacer su realización personal en el área que cada uno escoja y que, como seguramente se va a dar, continúen ligados a nuestro proyecto político, trabajando por el objetivo que siempre hemos buscado y por el cual tantos muchachos y muchachas como ellos hoy en día no se encuentran, porque perdieron la vida en ese heroico esfuerzo que significó la resistencia de 52 años de confrontación.
(VA): ¿Algo que rescatar de esta primera fase de implementación de los acuerdos?
(CL): Hemos visto voluntad política del gobierno al presentar los proyectos al Congreso, destacar también el papel que el Congreso ha jugado al aprobar la Ley de Amnistía, a pesar de los traspiés que se están presentando y los debates que se han dado para garantizar el tránsito de las Farc a partido político; no obstante, hay aspectos que muestran voluntad política para avanzar en la implementación.
(VA): Y para la posteridad, ¿‘Carlos Antonio Lozada’ o Julián Gallo Cubillos?
(CL): No he tomado una decisión todavía, si voy a quedarme con ese nombre o voy a regresar al nombre original, yo creería que con mi nombre de nacimiento, pero aún no lo sé, no he quemado mucho tiempo en eso. Pronto vamos a tener que tomar una decisión.