“Hay que buscar una salida razonable para los activos de las Farc”: Juan Ricardo Ortega

      
El exdirector de la DIAN y hoy funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hace un retrato descarnado del lavado de activos, la extorsión y las fortunas mal habidas en Colombia.

juan-ricardo-ortegaJuan Ricardo Ortega, exdirector de la DIAN.

“En Colombia lo que hay son fortunas mal habidas”, asegura Juan Ricardo Ortega, exdirector de la DIAN en Colombia y actualmente vinculado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en programas de ayuda destinada a Guatemala y El Salvador. Su experiencia en temas de tributación, lo llevan a plantear la idea de que a pesar del origen de la riqueza, a la guerrilla de las Farc hay que buscarle una salida razonable sobre sus activos.

Su propuesta se basa en las experiencias que ha tenido el país con eso que él llama “fortunas mal habidas” y pone como ejemplo, entre otros, el caso del ‘Clan Ochoa’, una familia de narcotraficantes antioqueños que se acogieron en la década del noventa a leyes de sometimiento a la justicia y por esa vía legalizaron todos sus bienes, según Ortega, “sin reparar a nadie”.

De qué va a pasar con los activos de las Farc nada ha trascendido en La Habana, Cuba, sede de las conversaciones entre el gobierno nacional y este grupo armado ilegal. Hasta el momento se desconoce si sobre ese tema se ha llegado a algún tipo de acuerdo.

Según este alto funcionario del BID, quien tiene amplia experiencia en el análisis del crimen organizado, el país tendrá una difícil fase de posconflicto, si es que se logra un acuerdo definitivo con la guerrilla de las Farc, por cuanto el país tiene regiones tan vulnerables e intereses ilegales tan lucrativos que la sola firma de un tratado de paz con ese grupo armado ilegal no bastará para superar las debilidades que se tienen en zonas fronterizas y portuarias, por donde circulan los grandes capitales del narcotráfico y el contrabando. VerdadAbierta.com habló con Ortega sobre esos temas.

Existe la percepción de que las Farc son muy ricas. Desde su experiencia al frente de la DIAN ¿Cree que eso es cierto?

No creo que sea una organización particularmente rica. Las Farc es una organización que tiene muchos gastos: mantener el pie de fuerza, alimentarlo, conseguir las armas. Algunos de sus cabecillas deben ser personas muy ricas en ganado, en tierras, algunas cuentas en Suiza. Pero no creo que sea una fortuna. Yo creo que una sociedad que les validó a los Ochoa el ciento por ciento de su fortuna, con todo lo que hicieron, lo mismo a los paramilitares, sería absolutamente inconsecuente si no genera una salida razonable a lo que son las fortunas personales de algunos miembros de las Farc.

¿Y qué es una salida razonable?

Que van a ser legalizados algunos de los activos de ellos, en propiedad de ellos. A mucha gente le genera rabia porque son activos muy mal habidos, pero en Colombia lo que hay son fortunas mal habidas. Lo que se tiene que encontrar es un acuerdo de un porcentaje, que no podrá ser el cien por cierto. Esa va a ser una discusión muy difícil. Si los Estados Unidos les valida a los narcotraficantes entregar parte de sus fortunas para los procesos legales, debe ser idéntica la discusión con las Farc: qué van a entregar y cómo se va a utilizar eso como un gesto de reparación a las víctimas. El 50 por ciento es una cifra que le gusta a todo el mundo, desde los políticos hasta los americanos. Entonces un miti-miti básico es una discusión razonable.

jhon-40A mano izquierda ´Jhon 40´ -junto al ´Mono Jojoy´-, jefe del Frente 43 considerado como uno de los grandes narcos de las Farc. Foto: archivo Semana.

Eso se podría catalogar como un lavado de activos, ya que buena parte de ellos son producto del narcotráfico…

Hagan una investigación sobre todas las propiedades y las fortunas de los Ochoa en Colombia, durante el honorable gobierno del presidente Cesar Gaviria (1990-1994). ¿Eso no fue un lavado de activos? Y fue el cien por ciento, ellos no repararon a nadie. Si uno mira a Víctor Patiño Fómeque, está volviendo a sus activos; ahí está todavía la familia del mono Abello recuperando tierras que supuestamente fueron ilícitamente quitadas. Yo creo que Colombia tiene un problema generalizado de impunidad en el tema de activos mal habidos. Que las Farc sea la excepción es ridículo, lo que tienen que hacer es que la regla de las Farc se les aplique a los otros. Entonces sea tal vez el momento de empezar a expropiar a los otros los predios a los que les han dejado el cien por ciento.

Pero las Farc son guerrilleros, han hecho mucho daño, dirían los críticos a esa propuesta…

Es oportunismo, simplemente. La idea es tener la foto completa de los activos mal habidos, desde la corrupción hasta los del narcotráfico, el paramilitarismo. Yo quiero ver los predios de la familia Mancuso en Montería en cabeza de sus familiares, eso sigue usufructuándose sin mayor problema.

¿Y en donde están esos activos de las Farc?

Muy difícil saberlo con exactitud. Se sabe que tienen un gran volumen de ganado. Y esa información se podría saber el día que se haga un buen análisis de la ganadería. El problema es que la ganadería en Colombia se mantiene ajena a cualquier sistema de información, de cualquier tributación y de cualquier formalización. Ellos también tienen tierra. Tierra y ganado son los activos donde está la corrupción, el paramilitarismo, el narcotráfico, la política, todos están ahí en un sancocho bastante enredado.

tierras-loteDe las Farc se tienen indicios de despojo y acumulación de tierras, especialmente en los departamentos de Caquetá y Meta. Foto: archivo Semana

El panorama que usted describe nos lleva al tema del crimen organizado. ¿Está Colombia haciendo la tarea frente a este problema?

Colombia no tiene herramientas jurídicas para pelear contra el crimen organizado. El país es experto en capturar gente de cualquier nivel porque en eso ha mejorado muchísimo, pero su capacidad de impartir justicia es muy limitada porque nunca ha sido capaz de recuperar los activos. Las cifras del narcotráfico son de miles de millones de dólares. ¿Y dónde está esa plata? Hasta que usted no sea capaz de tocarles la billetera, usted no hizo nada. Y todo el dinero sigue impune. La gente que se captura generalmente es de niveles medios y bajos, y cuando se va a capturar uno de nivel alto, como James Arias, en el tema de la chatarra, la vaina no funcionó. Se voló. Somos unos verracos para capturar secretarias y choferes. Yo no creo que uno solucione el crimen organizado a punto de secretarias y choferes.

¿Qué tan golpeado está el crimen organizado en Colombia?

En Colombia se ha demostrado la capacidad de capturar y de extraditar a todos los capos, porque en el país no somos capaces de impartir justicia, pues en las cárceles hacen una fiesta. Es cierto que los grandes capos del crimen organizado en el país la tienen difícil, pero hay múltiples organizaciones del crimen sin grandes capos. Creo que también hay que considerar como parte del crimen organizado a las estructuras que afectan los presupuestos y la administración pública; los impuestos de los colombianos. Hay muchas personas que se lucran y se enriquecen sin ningún esfuerzo, sin ningún mérito y sin ninguna gestión. En Colombia, el crimen paga.

Uno de los negocios más grandes del crimen organizado es la extorsión. ¿Cómo enfrentar ese problema?

El último día, antes de irme de la DIAN con bastante tristeza, le hice una presentación a gente del sector privado, del gobierno, donde les mostraba lo que se estaba ocurriendo con la extorsión. Si usted mira a El Salvador, todas esas personas que lo que saben es generar violencia e intimidar, se dedicaron a la extorsión y ese es hoy es peor problema allí al finalizar la guerra. Uno podría decir, con certidumbre, que en Colombia también se están masificando las extorsiones.

Investigar y castigar es muy difícil porque no se soluciona con policía. Hay que montar estructuras de inteligencia y mecanismos de denuncia más seguros. Las instituciones colombianas son muy débiles en esos sitios donde se recibe información. Si usted es un tendero de barrio que denuncia que lo están extorsionando, esa información se filtra en 15 segundos y ese tendero es víctima de un acto de violencia.

La bolsa de la extorsión es mucho más grande que el narcotráfico, está creciendo y creciendo, y nadie está reaccionando.

¿En un eventual posconflicto, usted ve a los desmovilizados de las Farc en la extorsión?

A la mayoría, como pasó con los paramilitares. Las vainas grandes de contrabando en Bogotá las tenían tipos del M-19, de calzado y de textiles, porque es gente que sabe eso, conoce los canales, la logística, las rutas, y hay plata. Mucha de la gente de las Farc va a salir a extorsionar. Es que la extorsión es el cáncer de un país con instituciones débiles, y es más peligroso porque puede ser mortal. Y la pelea no es con más policías. Se requieren jueces especializados, protección de testigos, cárceles, capacidad de investigación.

Habrá regiones más afectadas por el crimen organizado. ¿A su juicio cuáles son?

Buenaventura es una tragedia, Guajira es una tragedia, Catatumbo y la frontera con Venezuela son una tragedia. Con un acuerdo de paz eso será igual o peor en todos los sitios que son vulnerables institucionalmente. Urabá por ejemplo, Necocli, Turbo, toda esa costa de Tolú, San Bernardo del Viento, Apartadó, todo eso es tierra de nadie.

Más que la pregunta por el posconflicto, es cómo se construye Estado y se llevan instituciones con gente independiente, difícilmente corruptible, con el suficiente número de instituciones para que la gente pueda tener solución de conflictos pacíficamente. Y la construcción de algo común para el bien de todos. ¿Cómo se masifica eso en más 1.100 municipios? ¿Tiene el volumen de gente, los recursos, para copar el territorio de manera significativa y la gente tiene la voluntad de hacerlo? Hay muchos sitios del país donde nadie va a querer ir.

Todo esto no es muy pesimista…

No es pesimista, yo creo que hay que ver la realidad. Usted tiene que ver cómo viene el animal si lo quiere torear, si no lo ve, lo va a coger entre los cachos.

*Esta entrevista fue realizada por VerdadAbierta.com en abril pasado en Washington.