Gobierno autoriza extradición a EE.UU de tres desmovilizados del Bloque Resistencia Tayrona

      
Norberto Quiroga Poveda, alias ‘Beto’, Omar Ochoa Ballesteros conocido con los alias de ‘El Viejo’ o ‘el morrocoyo’, y Gerardo Gelves Castro, miembros del desmovilizado Bloque Resistencia Tayrona serán extraditados a Estados Unidos, país que los acusa de haber cometido los delitos federales de distribución de narcóticos y de participar en una organización que desarrollaba actividades terroristas.

Tanto ‘Beto’ Quiroga como Ochoa Ballesteros, fueron miembros importantes del ala militar del bloque y se encuentran actualmente rindiendo versión libre ante la fiscal Zenaida López Cuadrado, jefa de la unidad de Justicia y Paz de Barranquilla y encargada de recibir las versiones libres de los desmovilizados del Resistencia Tayrona.

Ambos crecieron a la sombra de Hernán Giraldo Serna, quien ejercía como autoridad de hecho en amplias zonas de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus familias dependían económicamente de Giraldo, a quien llamaban ‘El Patrón’, extraditado el 14 de abril de 2008 en compañía cuatro subalternos suyos, entre ellos su sobrino Nodier Giraldo (alias el cabezón, jefe financiero), Edwuin González alias ‘mello pobre’, Martín Peñaranda Osorio alias “el burro” y Eduardo Vengoechea Mola, alias ‘el flaco’. En esa fecha también fueron extraditados los exjefes Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar Pupo y Cuco Vanoy, entre otros de un total de catorce excomandantes acusados de haber participado en actividades de narcotráfico.

En el caso de ‘Beto’ Quiroga, quien es conocido también con el alias de 5.5 y era el segundo al mando militar después de Giraldo, es requerido por una Corte en Nueva York acusado de conspirar para introducir cinco kilos de cocaína en el año 2005 y un segundo cargo es el de haber suministrado “cualquier cosa de valor monetario a una persona u organización que participaba en terrorismo o en una actividad de terrorismo.

En su caso, la Corte Suprema de Justicia, sala de casación penal, conceptuó favorablemente sobre el pedido de extradición el pasado 23 de septiembre de 2008 y la condicionó a que el reclamado no vaya a ser ccondenado a muerte ni juzgado por hechos diferentes a los que motivaron la solicitud.

En su contra existen varias anotaciones por procesos que se le siguen ante fiscales y jueces en casos de homicidios, desaparición forzada y de pertenecer a una organización dedicada a la fabricación y tráfico de narcóticos. Ante justicia y paz ha reconocido múltiples hechos de homicidios contra población protegida, secuestro y desaparición forzada.

En el caso de Omar Ochoa Ballesteros, la unidad de justicia y paz lo acusa de dos masacres, la de Puente Córdoba y las del Pechiche, en la que fueron asesinados tres agentes de la DEA.

En la época en que ocurrieron los hechos de la masacre del Pechiche, era jefe de seguridad de Pacho Muzo. Uno de los policías, según confesó ante justicia y paz, quedó vivo y ellos lo llevaron ante Muzo, quien ordenó asesinarlo.

Ingresó a la edad de catorce años a las Autodefensas del Magdalena y Guajira, agrupación que después fue derrotada por Carlos Castaño y Jorge 40 en 2003, una guerra que duró dos meses, y pasó a llamarse Bloque Resistencia Tayrona. Al igual que veto Quiroga creció bajo la protección de Hernán Giraldo, su padre había quedado paralítico y ‘el patrón’ velaba para que no les faltara nada. Fue capturado el 11 de mayo de 2004 por la masacre de Pechiche.

Entre los crímenes que más le reprocha la fiscalía fue el cometido contra la familia Torrijos Guzmán, a la que atacaron con granadas resultando muerto Vicente Manuel Torrijos Guzmán y su hijo Vicente Segundo Torrijos Ariza, de tres años.

En ese ataque contra esta familia resultaron heridos la esposa y madre y tres hijos resultaron heridos, entre ellos uno de sólo tres meses, quizá la víctima de menor edad.

Entre sus confesiones dice haber escoltado hasta Jamaica embarcaciones cargadas con cocaína en una época en la que los dueños no confiaban en los transportadores y en Kingston eran recibidos por agentes de la policía, que los transportaba en sus vehículos oficiales.

Los hombres del Bloque Resistencia Tayrona eran tan sanguinarios, según testimonios de familiares de las víctimas, que en San Pedro de la Sierra cuando llegaban la gente sacaba pañuelos blancos para que no los hicieran daño.

El tercer miembro del Resistencia Tayrona cuya extradición fue autorizada por el Gobierno Nacional, Gerardo Gelves Castro, fue acusado en Estados Unidos de los delitos de distribución de cinco kilógramos de cocaína en febrero de 2005, febrero de 2006 y abril de 2006. Un cuarto delito por el cual tendrá que responder ante las autoridades norteamericanas es del concierto para participar.

En una conducta con el conocimiento y la intención de suministrar cualquier cosa de valor monetario a una persona u organización que participaba en terrorismo.

Gelves estuvo en versión los días 18 y 19 de noviembre de 2008, pero no reconoció haber cometido homicidios, ni ser responsable de ninguna conducta que produjera desplazamiento y tampoco desaparición forzada. Todos lo conocían como una especie de guía o de chofer que llevaba víveres y alimentos a los campamentos de las autodefensas.

Lo que sí aceptó ante la fiscal Zenaida López, fue la acusación de concierto por haber pertenecido a las autodefensas y tener conocimiento de las actividades que desarrollaban y apoyarlas en su accionar.

En las próximas semanas serán extraditados y con estos tres, son ocho los miembros del Bloque Resistencia Tayrona que han sido llevados ante las cortes federales de los Estados Unidos para que respondan por delitos de narcotráfico y terrorismo.