Mientras la Fiscalía pidió una condena “drástica” para el ex senador por sus nexos con paramilitares y el narcotráfico, la Procuraduría pidió absolverlo por la inconsistencia de las pruebas y los testimonios recibidos durante el juicio. El caso iría a la Corte Suprema de Justicia.
En el juzgado Primero Penal Especializado de Bogotá se realizó la audiencia de alegatos finales en el juicio al ex senador boyacense Ciro Ramírez por el delito de concierto para delinquir agravado con grupos paramilitares.
Durante la audiencia, la fiscal cuarta delegada ante la Corte Suprema, Ángela María Buitrago, solicitó una condena “drástica” contra el ex senador con base en los testimonios de ex paramilitares y en las grabaciones obtenidas por la Fiscalía que contienen presuntas conversaciones entre el ex senador y paramilitares del Bloque Central Bolívar (BCB) de las Auc.
Sin embargo, el representante de la Procuraduría, desestimó la calidad de los testimonios de los paramilitares así como la participación de Ramírez en las conversaciones que obtuvo la Fiscalía, y por tanto, pidió la absolución del ex senador.
Los argumentos de la Fiscalía
En un documento de 107 páginas, la delegada de la Fiscalía desarrolló dos argumentos para condenar al ex senador Ramírez.
El primero, toma como base de las declaraciones aportadas por ex paramilitares al proceso darían cuenta de los “estrechos” vínculos de Ramírez con miembros del Bloque Central Bolívar de las Auc. En este caso, la Fiscalía referenció testimonios como el de David Hernández López, mano derecha de Rodrigo Pérez Álzate alias ‘Julián Bolívar’, uno de los antiguos jefes de ese bloque paramilitar.
En varias oportunidades, Hernández habló sobre las distintas reuniones del ex senador con ex paramilitares, entre ellos, ‘Julián Bolívar’ y ‘Macaco’. Según Hernández, las reuniones se remontan al 2000 e incluyen otras que se realizaron en Ralito en 2005 en donde el ex senador se reunió con los paramilitares.
“Ciro Ramírez tuvo relación ‘Julián Bolívar’, con el Bloque Central Bolívar y con la promoción del grupo paramilitar así como con el tema del narcotráfico… Ciro Ramírez sí estuvo en reuniones con ‘Julián Bolívar’, ‘Macaco’ y Gilberto Montenegro” señaló la representante de la Fiscalía.
La Fiscalía también otorgó validez al testimonio de Reinaldo Durán Peinado, otro desmovilizado del Bloque Central Bolívar que, en abril de este año, habló sobre tres reuniones que Ramírez tuvo con David Barbosa, presunto narcotraficante miembro de ese bloque paramilitar comandado por alías ‘Macaco’.
Durán Peinado, actualmente vinculado al programa de protección de testigos de la Fiscalía,declaró que, como escolta de David Barbosa, fue testigo de tres reuniones entre 2002 y 2003 en las que se encontraron el entonces senador y su jefe.
En materia de testimonios, la fiscal descartó igualmente los testimonios de las ex congresistas Yidis Medina, Eleonora Pineda y Rocío Arias, así como el del ex jefe paramilitar ‘Ernesto Báez’ que pretendían desvirtuar las acusaciones hechas por David Hernández.
La fiscal explicó que ‘Báez’ desacredita a Hernàndez porque este último lo relacionó con el narcotráfico.
En el caso de Yidis Medina, la fiscal solicitó al juez compulsar copias del caso por el posible falso testimonio en que habría incurrido la ex congresista durante el juicio de Ramírez.
Como segundo argumento, la Fiscalía tuvo en cuenta las conversaciones grabadas por la Dijín que dan cuenta presuntamente de los nexos del ex senador con los paramilitares y el narcotráfico.
Según la Fiscalía, 140 conversaciones fueron aportadas al proceso. En algunas de ellas, Ciro Ramírez habla directamente con el ex paramilitar y narcotraficante Henry de Jesús Londoño alias ‘Mi Sangre’, mientras que en otras el nombre de Ramírez es mencionado repetidas veces por ex paramilitares cercanos a ‘Mi Sangre’ y al Bloque Central Bolívar y corroboran las reuniones entre el ex senador y alias ‘Mi Sangre’.
Con estas pruebas, la Fiscalía consideró que se cumplieron los requisitos para que la justicia imponga una “sanción drástica en contra de Ciro Ramírez. “Existe grado de certeza suficiente para pedir la sentencia condenatoria en contra del ex senador…no existe prueba alguna aportada al proceso que contradiga las declaraciones de David Hernández”.
Los argumentos de la Procuraduría
El delegado de la Procuraduría solicitó la absolución de Ramírez con en dos grandes criterios de fondo. Primero, las grabaciones aportadas por la Fiscalía no pasaron por un proceso de “cotejo” que permitiera identificar con completa certeza que los interlocutores eran el ex senador boyacense y miembros degrupos al margen de la ley.
Según ese criterio, “la Fiscalía se quedó corta a la hora de analizar estas pruebas” señaló el agente del Ministerio Público.
Segundo, frente a las acusaciones de ex paramilitares en contra de Ramírez, la Procuraduría estimó que muchas de ellas están llenas de imprecisiones y versiones que carecen de coherencia y “verosimilitud”.
Por ejemplo, en el caso del testigo clave de la Fiscalía, David Hernández, el Ministerio Público aseguró que su testimonio no es “digno de credibilidad” debido a las constantes inconsistencias de sus declaraciones conforme al paso del tiempo.
También desacreditó a otros testigos claves del caso como Reinaldo Durán Peinado, quién según el concepto del procurador delegado, evidencia un interés por declarar en contra del ex senador para mantener los beneficios a los que tiene derecho por ser parte del programa de protección a testigos de la Fiscalía.
Además, sus declaraciones presentaban algunas inconsistencias respecto a fechas y lugares que mencionó.
En teoría, el proceso pasaría a manos de la Corte Suprema de Justicia. El alto Tribunal decidirá finalmente si es su competencia dictar sentencia en este caso o devolver el expediente para que el Juzgado asignado lo haga.
El caso contra Ciro Ramírez
El 15 de abril de 2009, el entonces vicefiscal General de la Nación, Guillermo Mendoza Diago, ratificó la acusación contra el ex senador Ciro Ramírez luego de conocer unas supuestas conversaciones entre el ex congresista y ‘Mi Sangre’, desmovilizado del Bloque Central Bolívar de las Auc.
En ese entonces, la emisora La FM también reveló un documento en el que supuestamente el ex paramilitar Gilverto Saavedra, alias ‘El Doctor’, establece que fue uno de los contactos entreRamírez y alias ‘Mi Sangre’.
‘El Doctor’ era uno de los narcotraficantes cercano a los ‘Mellizos’ Mejía Múnera. De acuerdo con la Fiscalía, en las grabaciones del ex senador Ramírez y ‘Mi Sangre’ se pactan reuniones, y se fijan encuentros personales para tratar “contratos”, que según las autoridades se refieren a tratos con el narcotráfico.
‘Mi Sangre’ también hizo parte de varias facciones paramilitares, entre ellas el Bloque Capital al mando de Miguel Arroyave.
En las grabaciones, supuestamente Ramírez también invita a su casa a Gilverto Saavedra, ‘El Doctor’, a quien llama el ‘patrón’.
El ex senador Ramírez ya había sido acusado por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia por el delito de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico y de promoción de grupos al margen de la ley. A pesar de que para la fecha varios congresistas ya eran investigados por vínculos con paramilitares, fue la primera vez que un senador investigado por parapolítica fue vinculado al narcotráfico.
En 2006, la revista Semana tuvo acceso a varias horas de grabaciones efectuadas, entre abril y septiembre de 2005, por organismos de inteligencia antinarcóticos extranjeros en los que el nombre del político aparece en conversaciones que sostienen varios narcotraficantes y delincuentes.
“La operación se diseñó para perseguir y arrestar una gigantesca banda de narcotraficantes vinculados con paramilitares, la cual actuaba en cinco países. Nuestra sorpresa fue muy grande cuando, durante los controles electrónicos a los teléfonos de los ‘narcos’, empezamos a oír que mencionaban al senador Ciro Ramírez. Lo más desconcertante fue cuando empezamos a oír al propio senador conversando con los ‘narcos’”, dijo en ese entonces a Semana un agente de una de las agencias antidrogas que participaron en la investigación.
Ciro Ramírez nació en Moniquirá, Boyacá, y ha tenido una larga carrera como funcionario público. Fue diputado de la Asamblea de Boyacá y en tres ocasiones alcanzó la curul para representar a su departamento en la Cámara. Fue senador en tres periodos consecutivos y en una ocasión alcanzó a ser el vicepresidente del Senado. También ha sido presidente del Directorio Nacional Conservador, partido en el cual ha recibido varias distinciones.
En la actualidad, el ex senador Ramírez se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.